𝘾𝙖𝙘𝙚𝙧𝙞́𝙖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 × 𝗟𝗲𝗴𝗼𝘀𝗵𝗶 | 𝗕𝗲𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝘀

V e i n t i t r é s

— La pregunta —

Se llevó un pedazo de ensalada a la boca con ayuda del tenedor antes de asentir por las palabras contrarias.

—No entiendo por qué tienen que hacer ese tipo de estupideces—protestó con marcada molestia ante una mirada irónica—¿qué? ¿Me estás recriminando algo? Sabes que cuando los molesto es en broma, jamás trataría de hacerlos sentir mal de ese modo.

—Tranquilo, cuernos—sonrió la conejita ante la indignación—, está bien, ya hablamos lo suficiente de mí, quiero hablar de ti.

Alzó una ceja con sorpresa—¿En serio? Especialmente qué quieres saber de mí, Haru—preguntó provocando una leve risa en la más pequeña, todo mientras tomaba de su jugo de naranja—.

—No lo sé—respondió haciéndose la tonta—ya sabes, a todas en la escuela les interesa saber si estas... tú sabes, soltero.

—Obviamente—exclamó con orgullo continuando con su comida—pero, a ti no te importa eso, ¿no? Tú me conoces mejor que los demás.

Inclinó la cabeza con algo de duda—Algo así...

—Escúpelo ya, maldita sea—ordenó finalmente haciendo que la otra riera a carcajadas sospechosamente nerviosas—.

—¿Legoshi y tú..?

—No—interrumpió tajante—.

—¿No?

—¿No escuchas? Dije que no.

—¿En serio no?

Irritado, el ciervo casi se levanta de la mesa para ir a gritarle que no, pero al ver nuevamente una risa por parte de la joven decidió calmarse.

¿Se estaba burlando de él?

—¿Por qué tan preocupada, querida?—cuestionó tras unos segundos—jamás te habías preocupado por mi vida amorosa. Bueno, no mientras no nos cruzáramos.

Haru lo miró y entonces su estómago dio un brinco.

—Ah—soltó con dificultad—nos...cruzamos.

—Pero está bien—replicó dándole poca importancia al tema—, acepto que al principio me dieron muchos celos, realmente quería separarlos...—reconoció con vergüenza ante la mirada extrañada del más alto—, pero, verte tan feliz, verlo a él tan feliz... no podría hacerle eso a mis mejores amigos.

—Yo también estaba celoso de verlos juntos—respondió sorprendiendo a la coneja—, entonces, yo no sabía qué era lo que quería con Legoshi. Y bueno, tú si tienes ideas claras... realmente creí que...—optó por guardar silencio, estaba hablando de más—

—¿Y ahora sabes lo que quieres?

Quedó paralizado ante aquella pregunta.

¿Qué diablos quería?

Louis, él era el gran Louis, quien que siempre sabía qué hacer, quien siempre tenía una respuesta correcta a cada pregunta.

Pero ahora mismo, con suerte y sabía que maldito día era.

—Pues... no tengo idea—respondió sin dificultades, como si sus palabras viajaran de su cerebro a su boca sin pensar—.

Al escuchar sus propias palabras se sorprendió y como si de un balde de agua fría se tratase, se sobresaltó sentándose incluso mejor en la silla y aclarando su garganta.

—Es decir, es complicado, Haru—añadió con pena, él jamás pensó que algún día diría algo así—, sabes que mi vida ya está planeada, además, ¿qué crees que dirán? ¡Sin mencionar que es un maldito carnívoro!