𝘾𝙖𝙘𝙚𝙧𝙞́𝙖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 × 𝗟𝗲𝗴𝗼𝘀𝗵𝗶 | 𝗕𝗲𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝘀

V e i n t i s i e t e

— Las garras —

Las luces de los brillantes carteles neón iluminaban casi perfectamente la hermosa ciudad, así mismo el sonido de los autos de conductores que quizá volvían del trabajo e iban directo a sus casa o sólo pasaban a cenar, creaban una extraña pero agradable sinfonía en conjunto a los sonidos de aquellos escurridizos insectos escondidos en la maleza o la oscuridad.

Era tarde, sí, pero los alumnos de la academia necesitaban tener todo perfectamente listo para el festival del día siguiente, todo a petición del líder club, quien a su vez estaba siendo presionado por la escuela.

—Todo está listo—sonrió Dom con un tono realmente animado—.

—No esperaba menos de ustedes—respondió Louis en una extraña forma de halago
—, es un excelente trabajo.

Dom sonrió confundido, pero igualmente satisfecho.

Nadie lo entendía realmente, pero desde hace unos días que Louis estaba mucho más feliz. Estaba menos irritable y simpático, eso sí, no desperdiciaba la oportunidad para ser un dramático.

—¿Has visto a Legoshi?—preguntó entonces el ciervo, tomando por sorpresa al contrario—

—Uh, sí, creo que estaba revisando las rosas para las bailarinas—contestó confuso, nuevamente, sintiendo curiosidad al ver una leve mueca contraria—.

—Kolo y yo somos de la misma talla—exclamó el lobo—después de lavar la ropa por primera vez, perdí al menos la mitad de mi ropa interior—se lamentó ante una carcajada contraria—.

—Sabes que pudiste ponerle nombre, ¿no?—cuestionó Kai—

—A penas tengo un plumón de agua, Kai.

El contrario echó a reír sin pena, mientras terminaba una figura relativamente nueva para el se acercaba a ambos.

—Legoshi—el mencionado sintió una mano en su hombro y se giró cortésmente—.

—Juno, que gusto verte—sonrió algo apenado, tal vez la joven pudo escucharlo hablar de su ropa interior—, estuvieron geniales en el ensayo.

—¿En verdad lo crees?—preguntó animada—

—Fue un buen ensayo—resopló Kai apartando la mirada—.

—¿Por qué te quedaste? Pensé que las bailarinas ya se iban—preguntó el lobo con una le sonrisa—

—Sólo quería preguntarte algo—dijo en tono suave, mirando con pena el suelo—.

—Claro, dime.

—¿Podríamos vernos aquí mañana?—preguntó—es decir... en el meteorito, ya sabes...

Legos estaba por preguntar algo, cuando, por el rabillo del ojo pudo ver el elegante paso de Louis directo a los árboles cercanos.

—Ah, sí, por supuesto—exclamó apurado, pero tratando de sonar amable—¡los veo mañana!—se despidió agitando la mano y caminando hasta los árboles—

Asintió emocionada, pero rápidamente soltó un suspiro—¿A dónde va?

—Yo que sé—replicó Kai alzando los hombros—de todos los lobos que podías escoger, sin duda escogiste al más raro.

—¡¿Tan obvia fui?!—se apresuró a preguntar mirando a Kai—

—Para mí sí, pero para él... ni coqueteándole en la cara va a entender—rió—, ese es mi Legoshi.

—Supongo que lo intentaré...

—Buena suerte, Juno, en verdad vas a necesitarla—finalizó caminando en dirección contraria a la de Legoshi, agitando la mano amablemente—.