𝘾𝙖𝙘𝙚𝙧𝙞́𝙖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 × 𝗟𝗲𝗴𝗼𝘀𝗵𝗶 | 𝗕𝗲𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝘀

V e i n t i c i n c o

— Guerra —

Los días se habían vuelto muchísimo más amenos para el joven ciervo, quien ahora caminaba por los pasillos presumiendo un andar feliz y muchísimo más relajado. Aún incluso con el estrés del festival que se encontraba casi a la vuelta de la esquina.

Era algo que todos estaban llevando muy bien, a decir verdad. El staff del club era mucho más organizado y las decoraciones junto al estúpido meteorito de papel maché, iban completamente bien. Paralelo a esto las bailarinas llevaban una buena convivencia entre ellas y las nuevas integrantes. Sólo que ante los ojos de Louis, una de estas jóvenes nuevas sobresalía del resto.

No sólo por su talento para el baile, ni por su llamativa belleza, la cual había encantado al menos a la mitad de carnívoros del club; sino más bien, por la particular atención que le prestaba al lobo y viceversa.

No podía decir que estaba celoso. Pues a pesar de sus miedos y temores por ser traicionado y a quedarse solo. Jamás fue una persona extremadamente celosa, además que él y el carnívoro protagonista, no eran nada. Cosa que no lo molestaba, ya que amaba tener esta paz donde ninguno de los dos apresuraba las cosas, ni mucho menos caía en etiquetas; aunque tampoco externaban sus sentimientos. Y claramente había algo, ni él podía negarlo.

Volviendo al tema principal.
Sí, Juno lo ponía tal vez un poco más... atento.

—Recuerden—habló fuerte y claro, en un tono muy natural en él—, el festival está a una semana y debemos estar preparados, así que...—miró el papel que tenía entre las manos y se aclaró la garganta—el equipo de producción, ¿cómo van las decoraciones del escenario?

—Ya están prácticamente terminadas—habló algo titubeante Kibi, animado por Dom—.

—Y el meteorito está casi listo—finalizó Dom con una sonrisa orgullosa—.

—Excelente—respondió—¿Cómo van nuestras bailarinas?

—Los vestuarios son un éxito—replicó Els sonriéndole a Juno—y la coreógrafa sale bien, estamos listas.

—Bien—sonrió guardando el papel—más les valía decirme eso. No permito retrasos en este club. Lo saben todos.

Los jóvenes asintieron y tras una leve despedida se retiraron cada quien a su habitación o a la cafetería. Realmente eran un buen grupo.

—Uh...—una suave voz detrás de él lo hizo detenerse frente a la puerta, arqueando una ceja casi por instinto antes de darse la vuelta—¿Louis? Quería pedirte un favor, no quiero molestar.

—Dime—respondió mirando a la joven—.

—Bueno, he estado practicando demasiado y he oído que eres algo estricto—rió con algo de nervios—sólo quería que me dieras unos cuantos consejos además de que vieras mi... coreografía.

—Claro, puedo ayudarte con eso—respondió más calmado—, Juno.

( . . . )

Caminaba con calma.

De hecho. Estaba en calma.

Así que tarareando una suave canción abrió la puerta de su habitación compartida, esperando completa calma ya que se suponía sus compañeros estaban en clases.

Pero, al parecer no fue así.

—¿Jack?—cuestionó notablemente confundido por la cara del contrario—¿qué pasó?

—L-Legoshi—titubeó aún más confundido que el propio lobo—¿qué es esto?

Legoshi sintió sus piernas flaquear y su cuerpo congelarse al ver la colorida revista que había recibido por parte de su "terapeuta" alzarse con timidez en las manos de Jack, quien estaba obviamente confundido y hasta asustado por ese raro hallazgo.