c u a t r o

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— La función debe continuar —

Legoshi fue el primero en levantarse, más encorvado de lo normal con la vista fija en los árboles. Louis se paró después, sabía que Legoshi tenía más ventaja siendo un animal nocturno. Se encontraba casi o igual de encorvado que el carnívoro, con el seño fruncido y los ojos entrecerrados.

—¿Qué es?—susurró a las espaldas del contrario—

—No puedo ver mucho—respondió agachándose más, con las orejas levantadas—

—¿Cómo que no?

Legoshi ahogó un grito y se tiró al suelo, asustando a Louis que dió un brinco ante el súbito acto.

—¡¿Qué?!—exclamó, esforzándose por decirlo lo más bajo posible mirando la espalda del menor—

Legoshi se quedó callado, lo cual puso más nervioso al herbívoro. Tras unos segundos el lobo se levantó lentamente con algo entre manos y una tenue sonrisa.

—Es un escarabajo—dijo estirando la mano para que Louis pudiera verlo—

El herbívoro respiró hondo.

—¡¿Acaso lo haces a propósito?!—regañó  asustando al más alto que también soltó un brinco—¿Qué diablos está mal contigo?

—¡L-lo siento, Louis!—repuso de inmediato—yo tampoco sabía qué era, perdón, no quería asustarte.

El ciervo lo miró con enojo unos segundos, después se sentó en la fuente, cruzando las piernas.

—¿Te gustan los insectos?—preguntó señalando las manos del lobo—no creí que pudieras ser más raro.

—Son muy interesantes—respondió más calmado, mirando al escarabajo caminar por su mano—¿quieres verlo?

—Ni te acerques con esa cosa.

Legoshi lo entendió, así que se agachó nuevamente para dejar al insecto en el suelo. Louis lo miraba curioso, que lobo más extraño.
Jamás se había topado con un carnívoro tan suave como Legoshi.

—¿Qué hora será?—dijo sentándose otra vez al lado de Louis, mirando su muñeca aunque no tenía reloj—

—No tengo idea—respondió con gracia al notar el acto del lobo y se quedó pensativo—Legoshi, ¿alguna vez te has metido en líos?

El lobo ladeó la cabeza—Nunca, ¿por qué lo dices?

—Desde que sé de ti, te has saltado el toque de queda dos veces—explicó con tranquilidad—y aceptaste hacerlo en más ocasiones, pensé que tal vez ya lo habías hecho antes.

—Nunca, realmente—contestó algo apenado rascando su nuca—no me gustan los problemas.

—Entonces, te repito ¿por qué estás aquí?—alzó una ceja tras el comentario, mirando con atención al lobo—

Legoshi no tenía respuesta.

—Ya te lo dije—exclamó tras unos segundos—quiero hacer algo por Tem, él era mi amigo.

Louis no dijo más. Pero sabía que Legoshi tenía otras respuestas y quizá era curiosidad o morbo, pero iba a descubrirlas. Mientras, Legoshi trataba de encontrar una respuesta.

(…)

Caminaba con calma, se sentía algo cansado, era normal, la noche anterior llegó a su cuarto a las tres de la mañana, por ende solo durmió unas cuatro horas, pero no era problema, las ojeras eran fáciles de ocultar. El sonido de sus pasos era lo único que le hacia sentir despierto, pero también le hacia sentir un infierno.
Su pie estaba tan mal, dolía demasiado con cada paso que daba y para colmo Adler no era un personaje que se quedara muy quieto.

Ignora el dolor, ignora el dolor, ignora el dolor—se repetía constantemente, como un mantra, creía que así sería mejor—la función debe continuar.

Tal vez era su orgullo o su actitud tan perfeccionista, no lo sabía y no lo iba a averiguar. Se sentía muy cansado a decir verdad, sus párpados estaban pesados y la cabeza comenzaba a doler.

Llegó al club en minutos, estaba totalmente desierto, era normal, nadie se iba a levantar tan temprano. Caminó hasta el centro del salón y se sentó en el suelo. Llevaba ropa cómoda, era día de ensayo; miró su reflejo en el gran espejo delante y se quedó así unos segundos.
Podía ser un estudiante normal, pasaba como uno, pero él no se sentía uno. Su vida era un completo caos, que constantemente tenía que ser negado. Su pasado, su futuro, su presente, tenía que negar y aceptar cosas, por su bien, o al menos eso creía él.

Unas frías lágrimas bajaron de sus ojos, sorprendido por eso se levantó pasando sus manos por su rostro. Tenía años sin llorar, creía ser lo suficientemente fuerte como para dejar de hacerlo solo por pensar en él, pero no fue así. Miró su reflejo una vez más, fijando la vista en el vendaje de su brazo.

Le habían preguntado sobre eso muchas veces, él solo contestaba que se había caído ensayando su papel, lo cual lo dejaba bien.
Las lágrimas seguían bajando.
Estaba enojado. No quería ser la presa de nadie, aquella noche fue solo una humillación para él. Cosa que no iba a permitir, él iba a encontrar al asesino y vengarse como era debido.
Se secó la cara con su playera y retomó su lugar en el suelo, sintiendo ahora una extraña gracia.

(...)

—¿Dormiste bien, Legoshi?—preguntó Jack, que lo miraba con preocupación—te vez cansado.

El lobo alzó los hombros—anoche tuve algo de insomnio, me dormí muy tarde—explicó tratando de sonar convincente—no te preocupes, estoy bien.

—¿En serio?

—En serio—respondió mirando a otro lado—

—Tú nunca te desvelas—el contrario alzó una ceja—pero está bien, ¿harán algo hoy?

Legoshi alzó las cejas luego de pensar—Creo que hay un ensayo… hoy.

—¿Y bien? ¿Cómo es la obra?

—Es muy interesante—una tenue sonrisa se dibujó en sus labios—Louis es excelente interpretando a Adler.

Jack rió levemente—escuché que eres su mandadero.

—Kai—el contrario asintió—no es así, es mi trabajo, Jack

—Claro, claro yo entiendo—respondió sonriente—te ves muy emocionado por la obra

—Claro que sí, es muy importante, es el trabajo de mi vida—contestó parándose frente a la puerta de su club—nos vemos.

Tras despedirse, entró al salón, viendo a todos trabajar, unos sentados otros parados. Con la mirada buscó a Louis, pero rápidamente bajó la misma.

¿Por qué lo buscaba?

Mirando hacia abajo se quedó pensativo. Desde que… desde aquella noche que no se separaba del ciervo, ¿qué quería? Ni él lo sabía, sabía  que le prestaba más atención, era más cuidadoso con sus palabras e incluso pensaba más en él, ¿Qué le pasaba?

Estoy enfermo—pensó—

—¡Hey, Legoshi!—llamó Kai, sacándolo de sus pensamientos—necesitamos tu ayuda.

—C-claro, ¿qué pasa?

—Queremos hacer unos detalles para la obra—explicó Dom—¿Nos ayudas?

—Claro, ya voy.

𝘾𝙖𝙘𝙚𝙧𝙞́𝙖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 × 𝗟𝗲𝗴𝗼𝘀𝗵𝗶 | 𝗕𝗲𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora