𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗

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VARIOS DIAS DESPUES [10:30AM]

Anya se encontraba caminando por las instalaciones del colegio buscando al peliblanco, ya que quería entrenar un poco y él era el indicado, pues era bastante bueno en eso, pero no lo encontraba en ninguna parte y eso estaba haciendo que se impacientara bastante.

Desde que aclaró los puntos, él se había vuelto algo distante y ya no invadía su espacio personal, lo cual le agradaba en cierta parte, pero por otro lado la disgustaba bastante y eso mismo, la hacía sentir incapaz de reprimir sus sentimientos por él.

- ¿Nos veremos de nuevo? - habló una voz femenina.

La pelirroja se detuvo en seco al escucharla, aquella voz provenía del salón de clases correspondiente al peliblanco.

- Claro preciosa, te enviaré un mensaje más tarde.

En la misma cantidad de segundos, la voz seductora de Gojo se escuchó dentro del lugar e hizo que los pelos de la piel de Anya se erizaran, se sintió extraña y molesta, no era como si no supiera que Satoru era un don juan, ya que Shoko siempre lo mencionaba, solo que ella era necia y se negaba a querer creer aquello.

- ¡Profesor Gojo! - Entró al salón, movida por los celos, pero su rostro se tornó serio y rápidamente volteo su vista hacia otro lado.

- Oh Anya - Respondió, apartando un poco a la otra chica, estaban a tan solo centímetros de besarse - ¿Qué haces aquí? Hoy no tienes ninguna misión.

- Lo siento, debí golpear antes de entrar.

Se dio media vuelta y salió del lugar, no tardó mucho en comenzar a caminar, iba tan molesta que no se percató de que el albino venía detrás de ella, intentando alcanzarla, pero vaya que era imposible.

- ¡Espera! - Levantó la voz, tomándola por fin de un brazo.

- ¿Qué? - Gruño molesta.

- Es solo que...lo que viste

- ¿Me siguió para explicarme? - Preguntó sarcástica - No me importa lo que haga profesor, ahora que lo he visto con mis propios ojos le creo a Shoko.

- ¿Qué dijo Shoko?

- Puede preguntarle usted mismo, señor promiscuo - Sonrió de lado.

- No entiendo por qué te molesta, si solo soy tu profesor, tu misma lo aclaraste.

Anya se obligó a sí misma a no responder absolutamente nada, su día estaba comenzando mal y no quería que el resto del mismo terminara igual, por eso mismo es que no estaba con ganas de crear una discusión.

- Olvídelo, mejor me voy - comenzó a caminar, pero el peliblanco la tomó de la cintura deteniéndola en el acto.

- ¿Estás celosa? - preguntó apresándola contra la pared.

Inmediatamente la chica observo hacía todos lados nerviosa, con el objetivo de ver si alguien venía por los pasillos, realmente no quería que la vieran en tal situación.

- No, no estoy celosa - murmuró, intentando apartarlo, pero realmente no quería alejarlo - Si alguien nos ve así, me meteré en problemas y usted no solo trabajara durante un mes en la jardinería, sino dos o más.

- Dime la verdad - se acercó a su rostro, más precisamente a sus lindos labios carmesí - O tendré que sacarla a la fuerza.

- Eh bue... bueno la verdad... - comenzó a tartamudear, su rostro ardía de vergüenza.

- ¿Qué están haciendo?

La voz de Ijichi a tan solo unos metros de ellos, provoco un terrible susto en ambos que por poco no los dejo pegados en el techo.

- ¡Por dios, mi querido amigo! - Exclamó sonriente el albino - no hacíamos nada, ella tenía algo en su ojo y me pidió ayuda ¿verdad? - Le dió unas cuantas palmaditas en la espalda para que respondiera rápido.

- Sí, esa es la pura verdad - balbuceó, lo cual hizo que el ceño del azabache se frunciera, aquella respuesta era muy poco convincente.

- De acuerdo... entonces me voy, Satoru hoy debemos barrer, te espero en el jardín.

Cuando el hombre por fin desapareció entre los pasillos, la pelirroja intento salir huyendo, pero no pudo, ya que el peliblanco se puso frente a ella.

- Entonces te niegas a decirme la verdad ¿Eh? - Sonrió.

- ¡Ush! Lo que hizo es acoso ¿Lo sabe verdad? - Dijo seria.

- No te mientas Anya, si no me quisieras cerca, me habrías alejado de inmediato. Ambos sabemos que tienes la fuerza necesaria para hacerlo, eres la única que me ha vencido en los entrenamientos cuerpo a cuerpo.

- Es que hoy no me sentía con fuerzas - Mintió de manera descarada - Además, creo que otra vez se está imaginando cosas que no son.

- Niña, tus acciones se contradicen con tus palabras, tal vez te sientes confundida -comenzó a caminar - Pero no te preocupes, hare que la confusión se aclare, solo espera.

El mundo de Anya estaba completamente de cabeza, sentía su corazón latir descontrolado y mariposas en su estómago, las malditas al parecer querían destruir todo dentro de ella, estaban descontroladas, dejando un mar de sentimientos confusos en su interior, una sensación primeriza recorría todo su cuerpo, y eso era gracias a Satoru, ese chico que de alguna manera se volvía cada vez más especial.

El mundo de Anya estaba completamente de cabeza, sentía su corazón latir descontrolado y mariposas en su estómago, las malditas al parecer querían destruir todo dentro de ella, estaban descontroladas, dejando un mar de sentimientos confusos en su ...

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𝐀𝐪𝐮𝐢 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 ━━ 𝘚𝘢𝘵𝘰𝘳𝘶 𝘎𝘰𝘫𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora