𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟗

2.6K 230 15
                                    

Anya se encontraba tranquila en su cuarto, disfrutando los manjares que Gojo le había traído, después de todo, hacer reposo no era tan malo cuando tenias algo para comer entre las manos.

Una vez acabo los dulces, se percato de la hora, había pasado bastante rápido, y eso provoco cierta angustia en ella, pues el albino no llegaba y si bien sabía que solía tardar demasiado en volver al colegió, esta vez le pareció extraño, pues el siempre le enviaba un mensaje, para confirmar que estaba bien.

Sin pensarlo mucho, tomo un abrigo y camino hacía la puerta, con el objetivo en mente de esperarlo cerca de la entrada, en esos momentos el dolor de su tobillo no le importaba para nada, pero al abrir la misma, se encontró con Yamato, el cual la observaba nervioso.

-¿Qué haces parado aquí?- pregunto confusa.

-Ah bueno...- balbuceo- mi tía me dijo que viniera a traerte mas medicina- sonrió nervioso y acto seguido le entrego una pequeña caja.

-Gracias- la tomo rápidamente y luego la arrojo sobre la cama - debo salir ahora, nos vemos.

-¡Espera!- exclamo, tomándola de un brazo y girándola en dirección a el, debido a que ambos eran casi de la misma altura, la cercanía que hubo entre los dos, provoco que pudiesen sentir la respiración del otro -¿Qué estas diciendo? No debes caminar o tu pie va a empeorar.

Anya quedo inmóvil por un momento, al ver tan de cerca el rostro de su amigo, incluso llego a sonrojarse un poco.

-Oh lo siento, no debí a ver invadido tu espació de esa forma- hablo apenado, soltándola- se que odias cuando la gente hace eso, pero es que me preocupo por ti y necesito que seas mas consiente. No quisiera verte lastim...

El celular de la pelirroja comenzó a sonar, interrumpiendo el hablar del chico y como era de esperarse, no dudo un solo segundo en tomar la llamada, aun mas cuando se dio cuenta de que era Satoru quien le estaba marcando.

-Lo siento, debo atender- se dio la vuelta y contesto- ¿Por qué aun no llegas?- dijo en voz baja, para no ser oída por Yamato.

-¡Hola señorita!- respondió una voz ronca y muy maliciosa- Tu querido novio, necesita de tu ayuda.

Los ojos de la chica se abrieron como dos platos y una sensación extraña, presiono su pecho con fuerza -¿Quién habla?¿Donde esta el?- levanto la voz.

-Tranquila, te diré donde esta, ya que soy muy bondadoso y quiero el hombre tenga una buena despedida, antes de morir- soltó una carcajada- Solo necesito que traigas cierta cantidad de dinero, ahora te enviare una ubicación y si vienes con las manos vacías, dudo mucho que logres ver a tu amado- sin mas que decir, colgó la llamada, dejando a una Anya con el corazón en las manos.

-Debo irme, en serio - hablo de repente, comenzando a caminar a toda prisa.

-Espera, te dije que debes cuidarte- hablo el chico, siguiendo sus pasos- ¡Anya te estoy hablando!

-¡Basta, déjame en paz!¡no quiero hacer reposo!

-Esta bien, tranquila, pero sino me vas a escuchar, entonces iré contigo.

La joven estaba tan asustada y preocupada por el peliblanco, que no tenia cabeza para pensar en su tobillo y mucho menos en ver si Yamato la acompañaba o no.

Cuando llegaron al exterior, el chico ofreció su auto para llevarla donde quisiera, ya que aun no tenía bien en claro hacía donde es que ella quería ir, pero sabía que era algo relacionado con su profesor.

-Oye...- murmuro el joven mientras conducía- ¿Qué ocurrió? No te vez para nada bien.

-Mi profesor esta herido- respondió- Y quiero ayudarlo.

-Menos mal que voy contigo, soy doctor podre ayudar en lo que sea.

-Si, pero el lugar al que vamos, quizá no sea el mejor- lo observo con tristeza- debería ir sola, no puedo permitir que algo malo te ocurra a ti también.

-¿Qué dices? Puedo defenderme, no soy un debilucho- sonrió levemente- además no pienso dejarte sola, quieras o no, iré contigo.

Un silencio incomodo invadió todo el interior del auto, sin embargo, este se rompió cuando el móvil de la chica volvió a sonar. Como era de esperarse, se trataba de los mensajes con la dirección y cantidad de dinero que debía llevar, soltó un largo suspiro al leerlo.

-¡Por dios!- levanto la voz el chico observando la pantalla rápidamente -¿A quien le debes? ¿en que problema te metió ese albino idiota? Necesito que me pongas en contexto.

-Tampoco se lo que ocurre, solo me dijeron que llevara esta cantidad de dinero si quería ver a Satoru.

-¿Lo llamas por su nombre?- la observo algo molesto- Como sea ¿llevaras el dinero?

-Para nada- respondió directa, ignorando lo primero- tengo otro plan en mente, ahora necesito que conduzcas hasta este lugar- le mostro la dirección, a lo cual el joven asintió.

-Ese otro plan ¿te pondrá en riesgo?

-No lo se...- respondió fríamente.

"¿COMO SIGO SI A MI NORTE LE HACE FALTA EL SUR?"

"¿COMO SIGO SI A MI NORTE LE HACE FALTA EL SUR?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐀𝐪𝐮𝐢 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐬 ━━ 𝘚𝘢𝘵𝘰𝘳𝘶 𝘎𝘰𝘫𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora