UNA SEMANA DESPUES.
-¿Estas bromeando?- la pelirroja levanto la voz- Espero que si sea una broma- se encontraba en el baño hablando por teléfono, ya que Satoru aun dormía y no quería despertarlo.
-Señorita Anya, le digo la verdad- respondió tembloroso un muchacho.
-¡Ah niño tonto, pareces asustado!- se escucho a una anciana muy molesta- ¡Dame ese teléfono, yo hablare con mi nieta!
-¿Abuela? Por favor, dime que esta pasando- la preocupación la estaba comiendo.
-Es tu padre, cariño- respondió- Esta muy enfermo y te necesita, vine a verlo, pero soy una anciana de ochenta años, apenas puedo caminar ¿Cómo se supone que voy a cuidarlo?
-Pero abuela, tengo que estar aquí, sabes que soy estudiante aun- mas que nada le dolía pensar en el hecho de que tendría que dejar a Satoru y rogaba a todos los dioses que su padre se recuperara pronto. Pero aquello se veía muy lejano.
-La familia esta primero, niña- sonó triste- Si tu papa muere y no estas a su lado...
-Lo entiendo- la interrumpió, no tuvo mas opción que tomar una decisión rápida- Mañana viajare y lo cuidare, no te preocupes.
Colgó la llamada y salió del baño, por suerte el albino aun dormía. Se vistió apresurada, tomo sus cosas y salió del apartamento en silencio, necesitaba volver al colegio y pensar con claridad. Dejo una pequeña nota en la puerta antes de salir, bastante visible para que el la notara de inmediato.
Una hora después, Gojo despertó confundido por no verla a su lado, ni en ningún otro lugar. Se ducho con prisa, se vistió y camino hacía la puerta donde recién ahí, vio la nota.
"Cariño, tuve que irme temprano por un par de problemas que surgieron, te contare todo mas tarde. Por favor, no olvides desayunar".
Sonrió tiernamente y salió de la casa, comería algo al llegar al colegio. Lamentablemente no podría ver a la chica, hasta la noche, ya que tenia un par de reuniones a las cuales debía asistir.
Cuando llego al colegió, noto que el viejo Gakuganji estaba en la oficina de Yaga, estaba bastante calmado y eso significaba que no había venido solo.
EN OTRO LUGAR DEL COLEGIO.
-¿Y Satoru?- pregunto una chica, con una cicatriz en su rostro.
-Supongo que aun no ha llegado- respondió Shoko- Últimamente duerme en su apartamento y no aquí.
-No me sorprende- volteo los ojos - Es un mujeriego, eso no cambia mas. El otro día lo vi salir de ahí, con una...
-Disculpa, Shoko- dijo Anya, entrando al cuarto medico- ¿Has visto a Yamato?
-Si, esta en el jardín con Ijichi- respondió sonriente.
-Gracias- devolvió la sonrisa y se marcho.
La mujer de la cicatriz se quedo con la boca abierta, decir que estaba sorprendida era poco -Shoko ¿Quién es ella?- pregunto seria.