Ramé - Jelena

unísono

M: Me parece un plan magnífico, pero lo que tiene de magnífico, lo tiene de peligroso.

JP: Le plan est magnifique. 《El plan es magnífico》 ¿acaso ya no te gusta lo peligroso, mi querida Madison?

M: Oh, me encanta.

A: No tengo palabras, me parece una maravilla.

Z: Saray... ¿qué piensas?

S: Tías, estáis piradas mal. -en su cara lograba notarse el asombro- olé. -sonríe- hay que brindar por esto! -dando ánimo en sala.

JP: ¡Olé! -acompaña a la gitana y se levanta- ¿Tinto o blanco?

Todos optan por un tinto, ya que acompaña a la ocasión. Paul se levantó pero Saray intervino.

S: Deja, voy yo. -levantándose.

JP: C'est bien, {está bien} tienes que seguir por allí, por las escaleras y sigues hasta el final, allí está la bodega. Escoge el que quieras.

S: Hecho.

(El falso "taller", es una obra de arte, por fuera sólo parece un lugar donde ninguna persona quisiera entrar, tiene su misterio. Aunque no tuviese un cartel donde dice realmente que lo es, la gente lo rumorea, por eso todo el mundo lo cree. Cabe decir que la policía trabaja para Jean Paul. Por dentro, no hay palabras para describirlo, sin que les hubieran dicho a quién le pertenece, la decoración, los cuadros y cada detalle de aquella mansión tiene grabado el nombre de Paul.)

Saray se dispone a encontrar aquella bodega a paso lento, observando cada detalle de aquel pulcro lugar.

Los demás pasaron aquel momento hablando de recuerdos y poniéndose al día, mientras que Madison se da cuenta de que Saray tardó lo suficiente. Pensó que seguramente se perdió y decidió ir a ver sin que los demás se dieran cuenta.

M: ¿Estás perdida? -luego de entrar en la bodega y pararse a unos pocos metros detrás.

S: Joder. -hizo un movimiento en brusco, casi deja caer la botella que estaba viendo al escuchar a aquella mujer detrás de ella, no se había percatado de su presencia.- no, -voltea- sólo que es muy difícil escoger entre tantos.

M: Yo te ayudo. -camina hacia Saray, esta retrocede al ver que se dirige hacia ella pero Madison sigue su camino y la mira con una pequeña sonrisa ante su reacción.
El cuerpo de la gitana queda inmóvil ya que no tiene más espacio para retroceder gracias a los estantes donde están los vinos.

S: No deberías jugar con fuego. -posa su mirada en los ojos profundos de Madison

M: ¿Tienes miedo de quemarte? -sus rostros permanecen a escasos centímetros de la otra. La gitana posa su mano suavemente en la cintura de la morena, la lleva a su espalda y con un rápido movimiento la deja en su lugar, con su cuerpo la empuja contra la estantería. El calor de aquella fría bodega comenzó a subir rápidamente.

S: Me encanta quemarme. -rápidamente pone ambas manos en su cintura, acerca su rostro lo más cerca posible para sentir la respiración de la otra. Baja sus manos lentamente a sus glúteos y los acaricia para presionarlos con fuerza. Está a punto de dar el paso que tanto deseaban pero Madison hace un movimiento rápido dejando a Saray en su posición.
Madison pasa su mano por el pecho de Saray hasta llegar a su cuello, acerca su rostro y susurra a su oído.