La última noche: CAP 3

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Pov: Zulema

Me encuentro en la celda ideando un plan de fuga con la Colombiana, ella no va a aceptar a menos que no tenga a nadie más para ayudarla, y por eso, necesito un plan sin fisuras.

Altavoz: Atención a todas las reclusas del módulo dos, en 5 minutos se cierran las celdas. Repito: se cierran las celdas.

La primera en llegar es ella. Por ésta noche lo voy a dejar estar, que lo piense mientras yo hago lo demás.

~

Pov: Jessica
Son casi las tres de la madrugada y todavía no puedo dormir. No sé cómo voy a hacer con toda esta mierda que me está pasando, no sé cómo voy a salir de aquí, no sé como voy a vivir sin, Daniela...

Mierda Dani -susurro dejando salir las lágrimas contenidas en todo el viaje y el día

Flashback
Nos encontramos en nuestro avión, vamos directo hacia Italia. Ya he enviando el último cargamento a España antes de nuestras vacaciones, todo iba bien.

D: Ay ma que emoción -abrazandome fuertemente

_ Lo sé Dani, lo sé correspondiendo el abrazo- Te amo

D: Yo también te amo ma, mucho -rompió el abrazo para regalarme una sonrisa.

Daría todo por que Daniela me sea eterna, no sé qué haría sin ella. Es mi vida, mi motor, el único motivo por el cuál sigo respirando y haciendo todo lo que hago, para darle la vida de reina que se merece.

D: Ma -regresandome de mis pensamientos

_ Dime.

D: ¿Falta mucho?

_ Ay Daniela, no empieces, acabamos de subir al avión -tomo un cigarrillo de mi cajetilla y lo enciendo

D: Está bien.

Sólo habían pasado un par de horas desde que subimos al avión. Ya es de noche y nos dispusimos a dormir el tiempo que nos quedaba. Sería un vuelo de diez horas normalmente, pero nuestro piloto tenía nuestras rutas así que sólo serían cinco horas de vuelo.
~
Calvo vino con nosotras a Italia, es el único en el cuál confío. Mi mano derecha.

C: Buenos días patronas, estamos llegando. -dirigiéndose a nosotras para informar.

_ Buen día. - sentenciamos al mismo tiempo

C: Quedan diez minutos de vuelo y allí nos estará esperando Pérez con la camioneta. Nos quedaremos una semana.

_ Bien -levantándome para ir al baño

C: ¿Prefieren desayunar aquí o cuando lleguemos?

D: Yo aún ni tengo hambre

_ Esperamos -entrando en el baño

C: Bien -dando la vuelta para volver con el piloto.

Pasaron los 10 minutos y como dijo Calvo, ahí estaba el chofer.
Hemos aterrizado en un descampado un poco lejos de la finca ya que no podemos levantar sospechas.

P: Sea bienvenida señora -me señaló la camioneta y abría la puerta para que entre mientras Calvo hacía lo mismo con Dani

_ Gracias. -entramos

El viaje no fue para nada largo, en menos de 15 minutos ya estábamos entrando en la finca donde habían 30 guardaespaldas vigilando la zona. Apenas los podíamos ver, el lugar es enorme y queríamos convivir sin ningún sapo viéndonos nadar desnudas

D: ¿Qué es esto ma? -sorprendida- es hermoso

La finca es de ensueño, la casa es enorme, está repleta de flores y por fuera cercada.
La casa tiene una puerta corrediza en la que podría entrar una camioneta sin problema alguno.
Por dentro la decoración es tan exquisita, con detalles color dorado y blanco. Detrás de ésta está la piscina, es enorme y hermosa, hay hamacas para tomar el sol, sillas y un bar para nosotras entre otras cosas.
En el segundo piso se encuentran nuestras habitaciones y en el primero las de los guardaespaldas.

_ Me voy a duchar -avisando a Daniela

D: Yo también, ¿dónde están nuestras habitaciones?

_ Arriba, vamos

Fuimos a ver nuestros cuartos y a ducharnos, no estábamos cansadas ya que el viaje no fue largo y dormimos en el trayecto.
Las habitaciones eran preciosas, cada una tenía una cama grande, un espejo enorme con una mesa y silla para maquillarnos. Un baño hermoso que parecía toda una habitación.
~
Terminé de ducharme y opté por un bikini de dos piezas, rojo escotado y un kimono. Luego de desayunar iríamos a la piscina.
Me dirigí hacia la habitación de Dani para ver si ya estaba preparada, y seguía en la ducha.

_ Daniela... -entrando en la habitación

D: ¿Qué? -gritó desde la ducha

_ ¿Tienes para mucho? -sentándome en la silla

D: Ya salgo -volvió a gritar

_ Vamos a desayunar y luego a la piscina. ¿Tú que quieres desayunar?

D: Fruta -apagó la ducha

_ Bien.
Salí del cuarto y caminé hacia la cocina, tenemos un chef Italiano y quiero probar algo de aquí, así que le ordené prepararnos algo típico, con fruta para Daniela.
Desayunamos y luego tomamos sol en la piscina.
Así pasamos toda la semana, disfrutando, bebiendo, bailando y charlando. La última noche fue la más especial e importante de mi vida, la última noche en la que pude hablar realmente con mi hija, decirnos la verdad, revelar nuestros sentimientos.
La última noche en la que fui felíz y lo seré por el resto de mi vida.
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Ramé - JelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora