Miedo

292 17 0
                                    

Han pasado varios días desde que lanzaron las cenizas de Dani y Jessica estuvo muy mal, Zule no se separó ni un segundo de ella, todo el tiempo estuvo a su lado dándole mimos, besos y caricias. Durmió a su lado todas las noches y decidió llevarla a un lugar especial para que se alejara del trabajo y del estrés por estar todo el tiempo en el mismo ambiente.

Se encuentran en el jardín acostadas en una amaca.

Z: ¿Más tarde que vas a hacer? -acariciando su cabello.

J: Debo ir a la cocina.

Z: No vayas.

J: ¿Por qué?

Z: No vayas, déjame estar contigo. -abraza su abdomen.

J: ¿Que planeas? -voltea y mira a Zulema a los ojos.

Z: Humm, no te lo puedo decir. Sólo ponte bonita como siempre y a las 19:30 paso por ti.

J: ¿Debo tener miedo? -sonríe.

Z: Tal vez, debes tener miedo por todos los besos que te voy a dar. -deposita un corto beso en sus labios mientras que Jessica sonríe.

J: ¿No me puedes adelantar nada? -pone carita de perrito.

Z: No me mires así.

J: ¿Por qué?

Z: Porque si lo sigues haciendo soy capaz de darte hasta mi alma.
Jessica le da un beso y la abraza.- mirame sólo otro ratito. -tomando su rostro para que la mirase.

J: Estás loca -sonríe

Z: Puede ser. Pero loca por esos hermosos ojos azules que traes. -besa su frente- me tengo que ir, luego paso por ti.

J: Está bien.

Zulema le da un beso y sale de la casa en una camioneta y se dirije al bosque. Lleva mantas, luces de navidad doradas y blancas. Antes había llevado más cosas, una sombrilla grande y bancas.
Deja todo preparado y vuelve a la casa, allá prepara una nevera pequeña con comida y refrescos para hacer un picnic.
Se ducha y opta por un pantalón rojo, una blusa negra y unas zapatillas blancas. No es muy de su estilo pero quería verse bien para Jessica. Luego de maquillarse va a la habitación de Jessica.

Z: Hola hola. -desde la puerta- ¿puedo pasar?

J: Dame un momento, ya casi termino. -desde el baño

Z: Bien -pasa y se sienta en su cama. Toma un cuadro donde está Jessica junto a Daniela y lo acaricia mientras lo observa.-
"Se parecía tanto a Jessica, era tan bonita" piensa. Deja el cuadro donde estaba y oye pasos que se acercaban desde el baño.

J: ¿Cómo estoy? - Jessica trae un short ajustado color blanco, una blusa al cuerpo roja y unos zapatos dorados. Su makeup combinaba perfectamente con su ropa y su cabello estaba ondulado.

Zulema voltea y la mira. Su silencio incomodó a Jessica haciéndola pensar que no le gustaba lo que veía- ¿Debo cambiarme?.

Z: ¿Cambiarte? -se levanta y acerca peligrosamente a ella- yo creo que deberías quitártelo. No, tengo una mejor idea, te lo quito yo. -la mira pícara.

J: Ya idiota. -comienza a reír.

Z: A ver, da una vuelta. -toma su mano y la hace girar- ¿acaso quieres que me muera? -se acerca y la toma de la cintura

J: No quiero eso -sonríe y pone sus brazos en sus hombros rodeando su cuello

Z: Pues no parece, dime, ¿cómo haces para ser tan perfecta? -acaricia su espalda baja

J: Humm, no lo sé. Dime tú como haces -atrapa los labios de Zulema con un beso y los muerde.

Z: Ya ya, para porque luego no voy a poder parar y tenemos que irnos. -sin dejar de besarla.

J: ¿Donde iremos? -separa sus labios.

Z: Que impaciente eres, es una sorpresa. ¿estás lista?

Jessi sonríe y asiente.
Bajan, Zulema toma la nevera, su pistola y salen de la casa, en la camioneta;

J: ¿Qué traes ahí? -Mientras que Zulema maneja ella pone musica

Z: ¿En qué momento te volviste policía? -sonríe y aleja la vista de la carretera- Deja las preguntas bonita, ya lo verás. -vuelve a ver el camino.

El viaje fue silencioso, sólo se miraban y sonreían. Llegaron al bosque, Zulema tomó la nevera y salieron del coche para adentrarse al lugar que había preparado, la hora era perfecta porque no faltaba mucho para ver el atardecer e iban a estar frente al mar.

J: ¿Qué es esto? -pregunta sorprendida con una sonrisa.

Las luces le daban un ambiente de una bonita tarde de primavera en la playa y a la vez romántico. Se sentaron en la manta y por fin Zulema abrió la nevera para que Jessica viera su interior. Tomaron una cerveza y brindaron, por el negocio, por ellas. Hablaron de todo, no tenían noción del tiempo que habían pasado ahí pero no les importaba, cuando estaban juntas el reloj no funcionaba, se detenía en sus sonrisas y en las miradas que se regalaban, esas miradas con las que podrían decirse mil cosas.
Tomar la mano de la otra, sentir su piel, su tacto. Su suavidad y su calor era como volver a hacer, entrelazar sus dedos y acariciarse era la forma más pura de gritar su amor sin decir una palabra.

Z: Perdón. -rompe el silencio mientras mira las estrellas

J: ¿Por qué? -voltea su vista hacia ella.

Z: Por tratarte mal y decirte que no eres el centro del universo.

J: Si es por eso no te preocupes, además no debí golpearte. -acaricia su mano.

Z: Jessi. -voltea a verla.

J: Dime. -le regala una tierna sonrisa de labios.

Z: Nosotras, ¿qué somos? -pregunta nerviosa

J: No lo sé, ¿Tú que quieres que seamos?

Z: ¿Te soy sincera?

J: Por favor -dice con miedo de la respuesta.

Z: Yo, yo nunca he estado con una mujer. Pero ese no es el punto, el punto es -la mira con los ojos cristalinos- yo nunca he sentido algo así como lo que siento por tí.

J: Yo tampoco. -acaricia su mejilla a punto de llorar.

Z: Yo contigo lo quiero todo, y hasta me cuesta decirlo. Pero te quiero demasiado y me gustaría estar contigo por el resto de mis días.

Jessica tenía miedo, miedo porque ella sentía lo mismo. No quiere que le pase nada malo porque no lo soportaría, Zulema fue la que la mantuvo de pie y la está ayudando a soportar la muerte de Daniela, si no fuese por ella Jessica no sería capaz de seguir adelante.

J: Quiero estar contigo pero tengo miedo. -entre sollozos

Z: ¿Miedo por qué? -acaricia su mejilla.

J: No quiero que te pase nada malo, no quiero perderte como a Dani. -deja caer sus lágrimas y Zulema la abraza.

Z: Yo tampoco quiero que te pase nada malo, si nos tenemos la una a la otra podremos cuidarnos entre sí. ¿Qué me dices? ¿Quieres convertirte en la mujer que vea despertar todos los días? -acaricia su rostro y limpia sus lágrimas.

J: Por supuesto que quiero, eres la persona más hermosa que he conocido y me haces felíz. -se besan con un largo beso lleno de amor, por fin habían aclarado sus sentimientos he iban a comenzar una relación, aunque estén muertas de miedo decidieron dejarlo a un lado y seguir a su corazón.

Z: ¿Sabes qué? Llamando la atención de Jessica

J: Igual y si eres el centro del universo. -Jessica la mira confundida- Eres el centro de mí universo.

Ramé - JelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora