Traición: CAP 5

505 27 3
                                    

Pov: Zulema y Jessica
_ Eh, Colombiana, ¿no puedes dormir?

_ ...

_ Nadie puede hacerlo la primer noche - agacho mi cabeza para verla-. Además, tú no estás acostumbrada a esto.

_ ¿Y tú que sabes a qué estoy acostumbrada?

_ Sé quién eres, Diabla, -volviendo a acostarme con la cabeza hacia arriba- Una proxeneta, - resoplo- que prostituía a sus amigas del barrio con narcos, le quitaste el esposo narcotraficante a tu mejor amiga -ríe- ¿no te jode? -suspiro- y luego... lo vendiste y te metiste al negocio. Te admiro -sonrío dando pequeños aplausos.

_ Mal parida perra. -me levanto rápidamente de la cama y con un ágil movimiento subo a la cama de Zulema y me siento encima suyo tomando fuertemente su cuello.

_ No me conoces.

_ Te conozco lo suficiente... -afirmo con dificultar por la falta de aire- como para saber... lo peligrosa que eres. -la cojo también del cuello y con un rápido movimiento la pongo debajo de mí con mis piernas en su cintura.

_ ¿Qué mierda quieres?- tomo sus manos intentando quitarlas de mi cuello.

_ Quiero que salgamos de aquí -quito mis manos de su cuello y tomo sus manos apretandolas con la cama para que no se moviera- quiero ayudarte y que tú me ayudes. -me acerco y susurro para que las demás no se despierten.

_ ¿No será que tú me necesitas más que yo a tí? -levanto mi rostro acerandolo como puedo al de ella

_ Ambas nos necesitamos, listilla -empujo su cabeza con la mía contra la cama- tú no tienes a nadie -niego lentamente con la cabeza sin separarla de la suya- ¿Sabes quién se te ha chivado?

_ ...

_ Quién fue el sapo entre tus hombres, ¿lo sabes o no lo sabes? -vuelvo a levantar mi cabeza para sentarme sin moverme de encima suyo.

_ ¿Vas a venir a decirme como hacer hijos a mí?

_ Pues bueno, ya lo sabes. Fue tu hombre de confianza, el calvo. Él avisó a la policía de España cuando tú lo mandaste a enviar el último cargamento antes de tus lindas vacaciones.

_ ¿Cómo mierda sabes eso?

_ Tengo mis contactos en la policía, además, me debían un favor. -encogiendome de brazos-
Tu sabrás por qué lo hizo, digo, no me dieron más detalles sobre vuestra relación.

_ Mal parido... -murmuro mientras Zulema me suelta para que me levante.

_ Que sepas que yo quiero ayudarte -sentándose

_ ... -bajo de la cama, me siento en la mía sin dar respuesta alguna y adentrandome en mis pensamientos sin prestar atención a mi alrededor.
Calvo mal parido, por eso no estaba el día que me quitaron a Dani, por eso estaba tan raro todo el tiempo. Me las va a pagar, lo voy a matar. Por su culpa mataron a Daniela, y todo por... vieja hijueputa, todo por intentar salvarle la vida a la malparida de la Hilda.
Me las van a pagar todos, por Dani, juro que los voy a destrozar uno por uno. Al Calvo, a la vieja Hilda y a su familia.

_ Buenas noches -digo a la Colombiana sin respusta alguna la cuál estaba muy pensativa. Eso es bueno, estará pensando en mi propuesta.
Lo de la policía es cierto pero, obviamente no podía decirle que también tuve un par de palabras con la Mexicana. Tengo un obstáculo menos, lamentablemente, Flavia ya no está entre nosotras pero Jessica no tiene a nadie aquí dentro, veamos el lado positivo.

~

Pov: Zulema
Siempre me despierto antes de que suene la jodida bocina avisando que era otro puto día en esa cárcel de mierda. Cuando sonaba, siempre estaba lista para hacer lo de siempre, desayunar, ducharnos, ir a talleres de mierda. Lo que toque hacer en el día.
Ésta vez me alisté y quedé sentada en una silla frente a la Colombiana obserbandola dormir, es que no me lo creo. Cuando duerme parece tan indefensa pero despierta es el puto diablo (a eso viene su apodo). Todo lo que me habían contado de ella se le quedaba corto. Me llama la atención.

Saray: ¿Que haces tía? -pregunta aún con la voz ronca

_ ... -niego con la cabeza voltenado para verla.

S: Tú cada día estás más loca. -bosteza

_ Puede ser.

S: ¿Ya has hablado con ésta? -susurra mientras señala con la cabeza a la Colombiana.

_ Shh, calla joder. -ordeno- Vamos.

Saray y yo nos dirigimos a cepillarnos los dientes. Luego de eso desayunamos, nos separamos y yo fui a ducharme. No era mi horario de duchas pero daba igual, no me gusta que me vean. En lo que va del día sólo he visto a la Colombiana en el desayuno y luego desapareció, debe estar buscando a su amiga.

Me encuentro vistiendome en lo que oigo la puerta abrirse y cerrarse con fuerza;

_ Joder -digo en lo que me apresuro para terminar de vestirme. En cuanto levanto la vista la tenía en frente mío a escasos centímetros.
Quise decir alguna palabra pero no pude porque ya la tenía sobre mí arrinconandome contra la pared.

J: MAL PARIDA -gritó y me dió un puñetazo en el rostro tan fuerte que me hizo caer al suelo.
Sostuve mi rostro tirada en el suelo, ella se lanzó sobre mí golpeando mi rostro y abdomen desenfrenadamente, pensé que no saldría de ahí pero en un descuido pude darle un golpe en la cara y tumbarla. Me coloqué encima suyo y comencé a golpearla sin pudor hasta que me cansé, ella tenía la cara repleta de sangre al igual que yo.

_ Ya está, ya está -levanto las manos en señal de que ya no quería seguir peleando y me paro rápidamente alejandome de ella para que se levante.

J: ¿Realmente -jadea- pensaste que por matar a Flavia -se levanta del suelo- te iba a sacar de aqui?

_ ¿Matar a quién? -Jessica se acerca a mí- Eh, quieta -la detengo-

J: No te hagas, de idiota no tienes nada. -su mirada refleja odio, furia y rencor. Como si fuese a matarme ahí mismo

_ Que bien golpeas -dije dando la vuelta para verme en el espejo.
J: Hijueputa. -terminó de decir para marcharse del baño.



Ramé - JelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora