Libres: CAP 8

346 20 0
                                    

Pov: Zulema

La idea de irme con Jessica me parecía genial, me llama la atención ella y su forma de ser, es una mujer tan empoderada, tan capaz y tan hija de puta.
Nos dirigimos en un coche rojo hermoso que compró Jessica a la casa (finca) en un pueblo de Tailandia, el rojo le sienta tan bien a su personalidad.
Vamos a vivir juntas y ella me va a explicar del negocio aunque sepa bastante de ello.

J: Hemos llegado, somos libres. -dijo felíz entrando el coche en el garaje.

La casa es enorme, tan increíble que no podría describirla. Está un poco alejada de la ciudad, en un campo de puta madre, es de dos pisos y mide al menos 500 kilómetros cuadrados.
La primera vista de la casa es sorprendente, tiene ventanales enormes que le dan un toque delicado, está decorada con colores blancos, madera y oro. Por dentro es una completa locura.

_ Te ha ido muy bien sirviendo copas -bromeo ya que con la identificación falsa que nos dieron, ella era mesera.

J: No, es que me han dado buena propina -reímos al entrar y ver tal maravilla.

En el primer piso hay tres cuartos, un baño, la sala de estar, la cocina y el comedor, más cuartos de huéspedes, en el segundo piso hay 4 habitaciones las cuales cada una tiene un baño (cabe destacar que también son enormes), una habitación de cine y el balcón.
Detrás de la casa está la piscina, y qué señora piscina, es del tamaño de un módulo de la mierda cárcel esa. La misma tiene un "mini" bar que es lo suficientemente grande como para 20 personas.

_ ¿Que hacemos primero? -pregunto emocionada como si fuese una niña de 5 años.

J: Descansar, y trabajar. Tienes que aprender unas cosas más.

_ Está bien -respondo para dirigirnos a nuestras habitaciones.

Al ver mi habitación quedé sorprendida, no podía creer que iba a vivir ahí, ni en esa casa. "Se debe dormir muy bien en una cama tan grande." -pensé
Escogí una remera grande y sólo unas bragas para ducharme y descansar un rato. Asumo que Jessica también lo hará.

Pov: Jessica
El primer trabajo de Zulema va a ser encargarse del mal parido del calvo, si pude con eso se quedará conmigo. Parece ser capaz pero necesito que me lo demuestre.
~
Me di una ducha y dormí unas cuantas horas. Al despertar me dirigí a la cocina para ver si había comida fácil de preparar, siendo sincera la cocina no es lo mío. Mañana necesito urgentemente conseguir guardaespaldas y sirvientes, no puedo vivir sin ellos.

Z: ¿Qué haces tía? -entrando en la cocina

_ Que te importa -respondo enfadada por no poder cocinar.

Z: Alguien se ha levantado de mal humor. -sentándose en la silla

Harta de intentar cocinar y de la presencia de Zulema, lanzo todo al lavabo y me siento en una silla.
_ Pidamos comida -tomando el celular

Z: ¿Segura de que vendrá un delivery a ésta hora hasta aquí? -señalando el reloj para que viera la hora, eran casi las 2:00 am- además, ¿tu sabes hablar tailandés?

_ Entonces cocina tú -levanto los hombros.

Z: No soy la mejor pero me defiendo -levantándome de la silla.

_ Yo veré. -volteando a verla.

Pov: x
Zulema cocinó una pasta para Jessica y sabía que le encantó, aunque no lo admitiera. Luego de eso decidieron ir a tomar algo a la piscina mientras ella le decía cuál iba a ser su primer trabajo.

Z: Admitelo, soy la mejor en la cocina. -volteó para verla pícara

J: Saber cocinar spaghetti no te hace la mejor - Jessica levanta las cejas

Z: No, pero tu no sabes, eso me hace la mejor. -se acuesta en la reposera viendo hacia arriba

J: Como digas -suspira.

Z: ¿Que debo hacer? -pregunto luego de unos segundos de silencio para voltear a verla

J: En dos semanas viajarás a Colombia

Z: ¿Me vas a dar vacaciones? Genial -rió sarcástica

J: Cállate imbécil -molesta por su humor

Z: Lo siento.

J: Viajarás a Colombia y matarás a ésta vieja -enseñando una foto de Hilda en el celular- Y a éste malparido. -deliza enseñando a Calvo.

Z: ¿Ese es el sapo?

J: Sí. -guarda el teléfono- los matarás juntos, pero primero te vas a asegurar de que sufran, quiero ver a ese hijueputa sufrir al ver como matan a su mujercita, delante de sus ojos y que no pueda hacer nada.

Z: Salud por eso -brindaron con whisky.- eres mala, me gusta. -Jessica sólo me miró y me sonrió.- ¿nadamos? -propuso levantándose de la reposera.

J: Sí. -copiando su acción y quitándose la bata para quedar en traje de baño.

Ramé - JelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora