Contra reloj

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Pov: x
Esa noche hablaron de todo. Zulema le contó sobre Fátima, por qué estaba en la cárcel y la mayor parte se su vida, Jessica sobre ella, como llegó al negocio, etc. Así han estado hasta la madrugada. Tuvieron momentos donde el silencio reinaba pero no era malo, era un silencio bonito donde podían acariciarse, abrazarse y besarse cuanto ellas quisieran.

Llegó la hora de volver a casa, todo iba normal. Recogieron las cosas y se dirigían hacia la camioneta cuando un aturdidor disparo las deja en shock. En cuanto Jessica pudo darse cuenta ya estaba en el suelo desangrandose, tenía una bala en la pierna y no podía moverse del dolor, por fortuna Zulema actuó rápidamente y abatió al tirador, tomó rápidamente a Jessica y la metió en la camioneta, la encendió lo más rápido posible e intentó salir de ahí aunque les sigan disparando. Son muchos, al menos 25 policías civiles en camionetas abriendo fuego contra ellas.

Z: Jessica, escuchame -moviendo su brazo- abre los ojos, Jessica por favor. -dice entre sollozos mientras que maneja a 120km.

Jessica está conciente pero muy débil, un disparo en la pierna no es muy grave dependiendo donde se haya alojado la bala, debería actuar rápidamente y tapar la herida o moriría desangrada.

J: Apurate -dice muy débil

Z: Tienes que presionar la herida, yo no puedo parar porque vienen detrás.
Zulema se quita la blusa rápidamente y se la da a Jessica para que haga presión.

J: Llama a Aguirre, que vengan rápido.
Zulema hace lo que le dice mientras que sigue manejando lo más rápido para deshacerse de los policías. Luego de unos minutos de persecución que parecieron años, Zulema toma un atajo y pierde a los policías lo suficiente como para que no las vean por donde van.

Z: ¿DONDE MIERDA ESTÁIS? -grita desesperada al teléfono.

A: Estamos llegando patrona

Z: MATADLOS A TODOS. -corta la llamada.- Jessica escuchame, tienes que estar consciente. Ya estamos llegando. -toma su mano

Al fin llegaron a una cabaña que compraron muy alejada del pueblo y de todo, sólo ellas sabían de ella por si algo como esto sucedía. No es muy grande, lo suficientemente pequeña para que no llame la atención, allá había equipo médico, comida, ropa, dinero, armas y suministros necesarios para todo tipo de situación.

Zulema tomó a Jessica en sus brazos y la metió hasta la habitación, rápidamente tomó el botiquín y se dispuso a sacar la bala. Ambas sabían como hacerlo ya que Zulema es una persona que ama leer e informarse de todo y Jessica había aprendido por cuenta propia. Cuando terminó de sacar la bala desinfectó la herida y coció pero Jessica había perdido mucha sangre.

Z: Jessi, perdiste mucha sangre, tendré que hacerte una transfusión.

Las dos son personas que están preparadas para lo que sea siempre y tenían un plan para cualquier situación, en la cabaña tenían sangre del tipo de las dos y el equipo suficiente para sumimistrarlo.

Rápidamente Zulema preparó todo y le hizo la transfusión a Jessica. Al terminar le dio un beso y la dejó descansar para llamar a Aguirre.

Z: ¿Eres imbécil? ¿Si yo no te llamo tú no llamas?

A: Disculpeme patrona, pero es que han matado a 10 de mis hombres.

Z: ¿Y los habéis matado?

A: Sí, pero es muy arriesgado quedarnos aquí.

Z: Lo sé, prepara todo. Mañana salimos.

A: Listo patrona.

Luego de un momento volvió a la habitación con Jessica

Z: Hola bonita -entrando en la habitación.
Jessica había despertado hace unos minutos y estaba esperando a Zulema.

J: Hola -le regala una débil sonrisa.

Z: ¿Cómo estás?

J: Estoy sucia, necesito ducharme.

Z: Está bien, vamos.
Zulema toma a Jessica y la lleva a la ducha para ayudarla a bañarse.

J: Puedo sola -mira a Zulema y sonríe mientras ésta la carga en su hombro para llevarla al baño.

Z: ¿No quieres que te ayude? -muerde su labio

J: Si lo pones así, tal vez necesite un poco de ayuda -la mira pícara.

Z: Lo sabía.
Entran en el baño y comienza a quitarle la ropa.

J: ¿También te vas a duchar?

Z: Sí, porque probablemente me moje también.
Zulema y su bendito doble sentido. Termina de desvestirse y abre la lleve del agua, ayuda a Jessica a llegar hasta ahí mientras sus cuerpos se rozan inconscientemente haciendo que un escalofrío recorra sus cuerpos.
Jessica toma la iniciativa y pone sus manos encima de los hombros de Zulema apoyandola contra la pared mientras que se acerca peligrosamente a ella, levanta su mentón y comienza a pasar su lengua por todo su cuello erizando su piel, succiona y muerde su cuello haciendo que la pelinegra jadee. Pega su cuerpo al de Zulema y comienza a moverlo hacia arriba y abajo rozando sus pechos, el ambiente estaba lleno de lujuria y aunque el agua que recorría sus cuerpos estaba helada ellas lograron calentarla.
Jessica introduce dos dedos dentro de Zulema sin aviso y comienza a embestirla haciéndola llegar rápidamente al orgasmo. Zulema voltea a Jessica y ahora ella es quien está atrapada, se arrodilla frente a ella, abre un poco sus piernas intentando no lastimarla y comienza a lamer su clítoris, mete un dedo y lo mueve delicadamente mientras que prueba cada parte de ella. Quita su dedo y sigue los movimientos con su lengua haciéndola llegar al orgasmo.
Terminan de ducharse, vuelven a la habitación y Zulema prepara comida, vuelve con ella y comen juntas.

J: Gracias.

Z: Yo por tí daría la vida, no tienes que agradecer nada.

J: Ven. -toma su mano y la acerca a ella.
Zulema le hace caso y Jessica la besa.

Z: Te vas a hacer daño -intentando alejarse.
Jessica la toma del rostro y vuelve a poner sus labios en los de ella.

J: Después de esto soy inmortal

Z: Estás mal -ríe también- venga, a comer.

J: Esto no me gusta, yo quiero comer otra cosa -la mira pícara.

Z: Vamos tía, no. -sin dejar de sonreír.

J: Ya -hace puchero y sonríe.

Z: Mañana nos vamos, no podemos quedarnos aquí.
Ambas saben que quedarse en Tailandia es peligroso, ya saben que están ahí y no van a parar hasta encontrarlas.

J: Bien. -intentando levantarse.

Z: Eh, ¿Que haces? -volviendo a acostarla

J: Tenemos que preparar las cosas.

Z: ¿Estás de coña? Acabo de matar a 30 policías

J: No hiciste eso -ríe

Z: Te he quitado una bala

J: Eso sí.

Z: A contra reloj mientras nos busca toda la Interpol.
Jessica la mira sarcástica

Z: Te hice una transfusión de sangre. -Jessica sonríe y la mira tiernamente.- Y te hice el amor.

J: Idiota -da un golpe en su hombro

Z: Ya ya, tú tienes que descansar. Ya me encargué de todo. -toca la punta de su nariz

J: Eres una loca -muerde su dedo.

Z: Tú eres la que está pirada -acariciando su mejilla.

Zulema preparó todo al terminar de hablar con Aguirre para salir mañana a primera hora, pasaportes, identificación falsa, ropa. Al terminar de comer cepillarron sus dientes y se durmieron sin darse cuenta, estaban muy cansadas y cuando apoyaron la cabeza en la almohada quedaron sumamente dormidas.

Ramé - JelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora