No Siempre Es Lo Que Parece [COMPLETA]

Capítulo 25

Arboles pasando a gran velocidad. Dejándolos atrás para que otros nuevos estén presentes y así sucesivamente. El cielo, tan aburrido sin las nubes que lo adornan. Lo complementan con su inocente e invisible tono de blanco haciendo contraste con el celeste. Sus formas. Que solemos sentarnos en el césped, levantar la mirada y ahí están. Demasiadas formas que nos imponemos a darle sentido o ha que se llegan a parecer. Como algunas veces encontramos conejos, tortugas o un simple carro. En fin, todo sale de la imaginación.

Imaginar, es tan estúpido imaginarte diferentes escenas con una persona que no quiere saber de ti. Que te has imagino una vida entera con ese alguien. Ir a la universidad, casarse, tener hijos y hasta seguir juntos hasta que sean viejitos. Contarles a sus hijos y luego a sus nietos la loca historia de cómo se conocieron.

Todo eso, se esfumó. Vuelve en algunos instantes para recordarme lo patética que fui al ilusionarme con una linda historia de libro, pero lastimosamente esto es la vida real y no un libro donde todo puede ser posible.

Era difícil no pensar en él, pero lo entendía. Cometí un error y tenía que pagar por ello. Cuando haces algo malo, algo mucho peor te llegará y es hasta este momento que lo entiendo.
He sido una mala amiga, al no contarle algo importante que llegó a cambiarme en algunos aspectos. No contarle el pasado de su novio conmigo. Entendía su enojo y al querer estar lejos de mi.

Que ese mismo secreto lo allá usado a medias para lastimar a alguien que luego supo romperme peor. Pero ya me encargaría de él.

Y luego mi chico rompe corazones, capitán del equipo de americano, él que pudo llegar hacer mi novio...
Que ironía. Ya que si vamos al caso, perdí en el juego. No lo había ganado como él dijo, todo lo contrario. Ambos perdimos, porque él no era el único que tenía el corazón roto.
Y el mío, duele más al saber que todo lo malo lo ocasione yo solita.

¡Ja! Yo sola. Yo sola provoque que mi amiga, mi hermana mejor dicho, no quiera estar cerca de mi. Que mi ex chico no quiera ni siquiera que piense en él.

Y no lo estoy cumpliendo, otra cosa que estoy haciendo mal. Pero estoy evitando pronunciar su lindo y sexy nombre, cuatro letras, dos sílabas. Que se me fueron negadas; me sacaron el derecho a pronunciarlas.

Pero esta bien, porque tal vez así todo sea más fácil, pueda superarlo rápido. Si superarlo sea una tarea fácil.

Estamos a una hora y media de llegar a nuestro destino. Mi madre se encontraba al lado mío con sus audífonos escuchando música mientras leía un libro sobre la mente humana. Ni siquiera leer me distraía. Así que mi atención estaba solamente en mirar el exterior a través del ventanal.

No me despedí de nadie, bueno solo me quedaban Tayler y Tom, o eso creo.
No estaba lista para afrontar sus miradas de decepción y reproche, no lo estaba. Así que me fui sin decirle a nadie sobre mi huida de los problemas.

Y aquí estamos, en un autobús hacia Marcen donde pasáramos estás minis vacaciones y por lo que me ha dicho mi madre, podré quedarme hasta fin de curso aquí. Creo que haré eso.

¿Soy una cobarde por huir de mis problemas? Si, pero lo necesito. Aunque todo allá sido por obra mía, perdí a dos personas que quería y no estaba, no estoy lista para mirarlos y no poder hablar con ellos. Hacer como si nunca los hubiera conocido.

Tenía que sanar yo también y ahora lo comprendo. Tengo un corazón "roto" al que tengo que volverlo a construir. ¿Fue malo dejar fluir mis sentimientos? No, no lo fue; de hecho fue algo maravilloso que duró ¿Horas?, Pero admitirlo me hacía sentir bien.

Ahora, tenía que guardar todo eso que sentí por él y guardarlas tras una puerta y tal vez suceda que la llave de esa puerta se pierda.

Nunca fuimos algo formal, todo lo contrario. No había título y sin embargo me celaba, me cuidaba. Aún estando con Liam seguíamos viéndonos, seguí conociendo su cara bajo esa máscara que lo protegía de sufrir nuevamente. Pero sin embargo se la saco unos centímetros y termino sufriendo.