Capitulo 4

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Cuando lo vi del otro lado de la entrada una tonta sonrisa se formo en mis labios, pero se me fue rápidamente, al no entender que estaba haciendo acá.

—¿Que haces tu aquí? —sin apartarme de la puerta, pregunte.

—¿Y por que no estaría aquí, linda?.

—En serio, ¿que haces aquí?.

—Esta bien —rueda los ojos—. Estaba con los chicos, y a Tayler le llego un mensaje de tu amiga —se cruza de brazos sobre su torso y eso hace que sus músculos se concentren y parezcan mas grandes, le da un aire sexy—. Y en ese mensaje le decía que había una fiesta en Marcen y quería que vengan —suspira y una sonrisa se apodera de sus labios—. Y...acá estoy, no iba a dejar que otro te trate de robarte.

Era...raro todo esto pero sin embargo me parecía lindo, que allá venido hasta aquí, para verme o para que no me ¿"roben"?. Ya que si vamos a la realidad yo no soy un objeto para que me roben o tan solo de él. Solo pertenezco a mi misma. Aunque fuese lindo que este aquí, arruinaría mis planes para ver a Liam.

—Que linda historia —sonrió y le palmeo el hombro—, la verdad hiciste que me sonroje, pero ya vete.

—No me puedo ir —afirma y no dejo de mirarlo a los ojos—, es un viaje muy largo ¿sabes? y si me duermo puedo chocar y quien sabe que más...

Tramposo, manipulador y capullo. No se juega con esas cosas y  sabe muy bien que me voy a sentir culpable si le pasa algo.
¿Que mas puedo hacer que dejarlo estar?, puedo hacer que se quede con los chicos y yo buscar a Liam, ¿que puede salir mal?.

—¡Ay, esta bien Noah! —suspire—, quedate, pero solo porque no quiero que te accidentes  —era increíble, pero Morgan solo dijo el nombre del pueblo, ¿como supo la dirección?—. Una cosa primero, ¿como supiste mi dirección?.

—Ha eso, eh... —se notaba que estaba pensando una buena respuesta a mi pregunta—, Morgan —pronuncia el nombre de mi amiga—. Yo le dije a Tay que le pregunte, y llegue a esta casa, que por cierto, muy linda —empezó a tocarse la nuca—. No quiero sonar mal, pero nunca pensé que en nuestra primera cita, te iba a ver  completamente desnuda, tapada con un toallon pero no me moleta.

Mierda, mierda, se me había olvidado que salia de lavar mi cuerpo. Me había duchado cuando llegamos pero ya estaba media pegajosa y necesitaba mojar mi cuerpo. Bajo mi mirada y automáticamente planto mis manos en medio de mi pecho para que no se caiga lo único que llevaba puesto. 

—Perdona, recién salgo de ducharme—me gire para ir hacia las escaleras pero me detuve, y volví a enfrentarlo—. Y ya te dije, no voy a salir contigo, pesado.

Pasaron algunos segundos en silencio, hasta que volví a hablar— Ve a la sala —señalo donde es la entrada de este—, yo me voy a cambiar.

Deje a Noah en la sala,  estoy subiendo un poco rápido las escaleras. Mientras lo hacia un par de preguntas surgieron pero la que mas me hizo pensar; fue si sera así con todas las chicas. Me irrita, no puedo estar tranquila ni una semana, con este chico, es como si fuera mi novio.

—¿Quien era? —Derek pregunta.

—Nadie, solo un chico —respondo mientras cierro la puerta de mi habitación—. Que va a la misma preparatoria que nosotras, que por culpa de alguien, ese chico esta aquí —mi vista estaba fija en Morgan.

—No me digas que... —morgan empezó a formular una cara de asombro.

—Si Morgan, es Noah, el maldito chico deportista, musculoso, con una linda sonrisa y sin olvidar que no me deja en paz —abre sonado un poco irritada, pero a veces el me hacia sentir así.

No Siempre Es Lo Que Parece  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora