Capitulo 3

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Estuvimos dos horas en el micro hasta que llegamos, mi padre nos esperaría en la parada con un cartel que tenía escrito: "Bienvenidas a Marcen, chicas".

Era bueno verlo, volver a este pueblo. Siempre me la paso bien con él.
Bajamos del autobús, cuando lo visualizo en mi campo visual corro hacia él para abrazarlo sin importarme dejar atrás a mi amiga, aunque sabía que ella haría lo mismo que yo he ir a abrazarlo.

—¿Como están las chicas mas lindas de Chalmet? —mi padre nos preguntó con una sonrisa en sus labios, mientras nos daba un beso en la mejilla—. Entonces hija —llama mi atención y lo miro a los ojos esperando lo que tenga que decirme— ¿Serás buena anfitriona y le enseñarás el pueblo a Morgan? —agrego

—Perdona Javier, pero estoy cansada y necesito dormir un buen rato —morgan acotó mientras un bostezo se le escapo—. Yo creo que sería mejor ir a su casa y luego recorrer este lugar —opino mi amiga girando su dedo índice señalando como si hablará del todo el pueblo.

Nos quedaríamos dos días y mi amiga quiere dormir, yo también moría de sueño pero sería lindo caminar por estas lindas calles. Todavía no estaba muy lista para volver a la casa, tenía recuerdos buenos y malos que no quería afrontar todavía.

—Había olvidado el humor que tienes Morgan —mi padre niega con la cabeza y su sonrisa no se borra de su boca—. Me pone muy feliz que estes aquí con Summer.

—Gracias por dejarnos venir —respondió cordialmente la susodicha—. Necesitaba verificar por lo que mi mejor amiga me cambió por algunos años.

—Bueno, basta de charla, ¿podemos ir a la casa? —miro a ambos—, así podemos dejar nuestras pertenencias y luego le muestro por lo que la cambie —miro a mi padre con una sonrisa y ambos nos empezamos a reír por la cara de mi amiga que trataba de parecer enojada pero no lo estaría logrando.

—Pero yo quería...—morgan no pudo terminar la oración por la mirada que le dedique, yo quería pasear no dormir—, yo quiero ir a ver el pueblo en este instante.

—Pues así sera Morgan, aunque primero tenemos que dejar las maletas en la casa y después nos iremos —conteste como si no la hubiera obligado a decir aquello.

—No se hagan problema chicas —nos pide mi padre—, ustedes vallan a deslumbrarse con este hermoso lugar y yo llevaré las maletas a la casa —dijo mientras nos arrebataba nuestras maletas.

—¿Estas seguro, papá? —le pregunté aunque quería que la respuesta fuera "si".

—Claro mi cielo —aseguro—, las dejaré en tu habitación y cuando vuelvan las guardan.

—Está bien —le regalo una sonrisa—, llevamos las maletas al coche y de ahí nos vamos.

Sujeté fuerte mi maleta y empecé a caminar hacia el estacionamiento de la parada de autobuses. Mi padre y mi amiga que siguieron.

Al visualizar el coche mi papá le saco el seguro, abrió el baúl para que metamos allí nuestras cosas y así lo hicimos.

—Nos vemos en unas horas, Javi —se despidió Morgan con un beso en la mejilla derecha de mi progenitor.

—Hasta luego, papá —copie a Morgan pero además lo abrace y él me devolvió el abrazo—. Es raro despertar y no veros.

—Te creo, querida —me abraza más fuerte y nos separamos, con sus manos me sujeta los costados de la cara—. Nos pasa lo mismo que tú, en casa.

Deposita un casto beso en mi frente y nos separamos. Esperamos a que suba al coche, pone en marcha el motor y acelera. Al salir del estacionamiento y desaparecer cuando dobla en una calle, comenzamos nuestro camino por las calles de Marcen.

No Siempre Es Lo Que Parece  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora