No Siempre Es Lo Que Parece [COMPLETA]

Capitulo 7

Me desperté treinta minutos antes de la hora que me suelo levantar, fui directo al baño para darme una ducha, podría estar horas abajo del agua caliente, cayendo por mi cuerpo quemando cada parte de el, es como si te estuvieran haciendo masajes, es lo más lindo que hay. Pero lastimosamente tengo que ir al Instituto, volví a mi habitación para vestirme. Agarré unos jeans negros y una remera blanca.
Salgo de mi habitación y me dirijo a las escaleras, al bajar estas voy directo a la cocina a ver que desayuno hizo mi madre.

—¿Desde cuando te levantas temprano summ? —pregunta mientras prepara su café.

—Pues desde siempre, sólo que ahora baje a desayunar —contesto sarcásticamente—. ¿Qué preparaste?.

—Nada, tu no me avisaste que ibas a desayunar, pero hay café si quieres.

Genial, algo tengo que comer sino no quiero desmayarme a media mañana.

—No gracias mamá, mejor ya voy yendo al Instituto, por primera vez llegare antes de lo inusual.

—Como quieras, cuídate corazón.

—Adiós mamá, nos vemos a la noche.

Agarró mi mochila y me dirijo a la puerta para salir de la casa, al cerrar esta me doy vuelta y...
Que mierda, van a hacer las 08:00 am y no estoy para aguantarlo a estas horas.
Vamos al mismo Instituto, ¿no podía esperar que llegue allá por lo menos?.

Este estaba apoyado en su coche, con su sonrisa coqueta, su mirada se encontró con la mía y al mismo tiempo empezamos a caminar en la misma dirección hasta estar a centímetros de cada uno.

—¿Que carajos haces aquí? —pregunte sin rodeos. Se que yo seguí este juego pero vamos, es muy temprano para pensar y saber mover las fichas—, ¿quien te crees para venir a mi casa sin previo aviso? y ¿Quién te dio mi dirección?.

Eso...yo nunca le dije donde vivía, creo que mis amigos no son los más confiables.

—Linda cálmate —pidió, ¿No estaba calmada?—. Ya se que cuando te despiertas no estás de buenas. Te voy a responder todo lo que dijiste si me dejas llevarte al Instituto.

Aunque estaba un poco molesta, la propuesta era buena, no tenía ganas de caminar, pero no va hacer tan fácil. El papel de difícil tiene su momento.

—Jodete Noah, ni lo sueñes.

Doy un paso para atrás y trato de irme pero este sujeta mi brazo y pega mi cuerpo contra el suyo.

—Que... —trato de protestar pero me calla.

—Sh... ahora me vas a escuchar —hace una pausa y vuelve a hablar—. Mira no se que quieres conseguir, pero conmigo no juegas —setencio y lo volví a mirar, desafiandolo—. Puedo ver en tus ojos que tu no eres así y mejor que no lo seas, Gómez.

No me conoces, Noah.
Pocas personas lo hacen y ni ellas consiguen conocer todo.

—¿Eso es una amenaza, Flecher?, a mi no me importa lo que pienses —me suelto de su agarré y vuelvo a hablar—, yo también puedo ser una fuck girl, así que cuídate, porque presiento que los papeles van a cambiar, corazón.

Depósito un beso en su mejilla y me alejo de él, dejándolo solo en la entrada de mi casa.

Empiezo a caminar hacia la preparatoria, estaba a diez minutos de mi casa. Quiero darme vuelta para mirarlo, pero no puedo.  Porque si los roles cambiaron, no puedo darme vuelta. Esto iba  hacer mas difícil de lo que pensé.

[...]

Faltaban cinco minutos para la hora del almuerzo, necesitaba hacer algo para que Noah se moleste y esto no termine así.