Capitulo 2

32 2 0
                                    

Me había dormido pensando en la conversación que tuve con los chicos, y a la mañana siguiente me desperté de la misma manera. Desde el lunes que estoy así, no puedo sacar de mis pensamientos esa charla.

¿Por que él preguntaba por mi?¿Que le costaba acercarse a mi y preguntarme? Bueno, lo hizo, pero de una manera muy tonta.

Noah Flecher no era así, quiero decir, antes de irme no era el rompe corazones que era ahora. Era... ¿Normal?, Un chico totalmente diferente a lo que me encontré cuando volví.

Opuestos

Esa palabra, a veces te hace pensar que al no tener algunas cosas en común no puedes estar con esa persona. Es un ejemplo absurdo pero que siempre pasa; el popular con la chica común y corriente, o la chica popular y el chico normal. Se los denomina de mundos opuestos, ¿Por qué?. Pueden tener vidas diferentes pero siempre se terminan acercando y llamando la atención.

Lo se porque mi amor de verano era todo lo contrario a mi. Pero a todos nos atrae alguien diferente a lo que solemos ser. Lo que solemos conocer; algo nuevo, diferente y te llama por qué tal vez por el peligro, lo desconocido, o tan solo conocer el lado opuesto de lo que eres.

Iba caminando por las pobladas calles de Chalmet, viendo cómo algunas personas iban tan contentas a estudiar o trabajar, como otros parecían zombies al caminar. Yo, era una intermedia, tengo mis momentos.

Me dirigía a la preparatoria, pero el olor del café y medialunas se adentro en mis fosas nasales haciendo que mi boca se convierta agua y no pude evitar adentrarme en la cafetería y pedirme un café medio con una medialuna.

Cuando mi pedido estaba en mi poder una enorme sonrisa de formó en mis labios y podía afirmar que ya no parecía un zombie caminando, al contrario, era una de las tantas personas alegres.

Llegué a mi destino y adentrándome en este, mi móvil empezó a vibrar, lo saqué y vi que me llego un mensaje de Morgan:

Morgan: summer, me he quedado dormida, así que no voy hoy a clases.

En los años anteriores era lo mismo y por un momento pensé que ya había madurado y le hacía caso al despertador pero al parecer me equivoqué. Sin Morgan era lo peor, ya que me tengo que quedar sola, porque los chicos están con sus amigos del equipo.

Sigo caminado con la vista en el móvil, pero dejo de hacerlo cuando mi cabeza choca contra el torso de alguien, debo aclarar que está muy duro, definido y eso descarta la idea de que sea una mujer. El golpe hace que mi teléfono caiga al suelo, suelto una maldición al escuchar como se estrello contra el piso.

-Buenísimo, ahora va a estar todo roto -dije algo molesta, aunque la culpa era mía también por no estar mirando mi camino-. Quinto día de clases y así me va -agregué.

-Perdón linda -esa voz, me tense al escucharla y no se porque-, no fue mi intención, solo quería hablar contigo.

¡Ay no!, ya se a quien le pertenece ese torso definido. Recogió mi teléfono del suelo y antes de dármelo, escribió o miro algo en el y eso me molestó en verdad, no estaba tan segura de lo que hizo, pero no me dejo ver.

-¿Sabes que estás violando mi privacidad? -trate de sonar lo más fría que pude pero creo que no tuve éxito, levante mi cabeza al fin y mi mirada se encontró con la de él-.
Ah, eres tú -puse los ojos en blanco como si su presencia me disgustara-. Tranquilo, no pasa nada, pero solo dame mi teléfono. Y no uses el linda conmigo ¿Si? gracias.

-Esta bien -su sonrisa se hizo presente y sabía que no le importaría mi petición-. ¿Te puedo acompañar hasta tu salón?.

¿Escuche bien?, ¿Será que el Noah de hace unos años sigue ahí adentro?.
De igual manera, no se de donde salio de querer acompañarme a mi salón, ¿Estará en las drogas? porque eso explicaría todo esto.

No Siempre Es Lo Que Parece  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora