Lejos De Nuestra Constelación

Nueva compañera de cuarto

— Yo acepto la beca de Harvard. — Dijo de forma firme.

Yo sabia que lo había echo por mi, ella tenia la beca a Oxford, Dennis estaba dispuesto a dejar todo para irse con ella, tenía todo arreglado, pero en el momento que me miro casi supe cual era su decisión, me sentía mal, dejo una parte de su sueño por mi.

Cuando toda la ceremonia acabó me dirigí a pasos rápidos hacia donde se encontraba ella, estaba a unos pasos, la tome de la mano y la gire hacia mi. Antes de que pudiera hablar ella habló.

— Lo siento okey, pero no puedo estar tan lejos de ti, también lo hice por Dennis, no dejaría que perdiera una oportunidad así y ni siquiera me importa si él se iría conmigo, no te puedo dejar, lo siento. — Después de todo no podía enojarme con Mariana, solo la abrace.

— Gracias. — Dije en tono bajo.

— Solo quiero seguir cuidándote, tal vez esté un poco lejos pero no es problema ya que vendría cada día que pudiera. — Me dijo en el mismo tono de voz. — Tengo una idea, pero necesito que te vistas de negro y que estés preparada a las nueve de la noche. — Dijo de manera divertida, no entendía nada, tal vez iríamos a una fiesta.

— Okey, pero ¿a dónde vamos?. — En sus ojos se notaba algo travieso.

— Ya verás Calle... Tengo que ir a ver algo de la beca con el director, pasaré toda la tarde con Dennis, te espero en la noche. — Dijo antes de soltarme de sus brazos y caminar hacia dentro del colegio, me dejó confundida, solo esperaba que no fuera algo malo. De repente sentí mi celular vibrar.

6:37 am: Te espero en Starbucks.

Esteban.

No estaba segura de ir a ver a Esteban, pero supongo que no me quedaba de otra. Me dirigí a Starbucks, como siempre lo localice en la esquina del fondo, era el lugar donde siempre nos sentábamos. A Pasos lentos pero decididos me dirigí hacia el.

— Hola. — Dije con voz tímida, él me vio a los ojos y pude ver algo diferente.

— Hola.— Rápidamente se paró de su silla y me ayudó a sentarme, me hizo recordar cuando empezábamos con nuestras citas y él era demasiado caballeroso.

— ¿Pasa algo?. — Pregunte después de un rato de silencio, en ese momento nos entregaron nuestras bebidas.

— Dani quiero que me escuches, e sido un patán y lo acepto, se que no te he sabido valorar y me odio por eso, te he humillado innumerables veces, ya no soy el mismo chico tímido y dulce que conociste, del que te enamoraste, e estado viendo las cosas desde lados positivos y negativos, se que te e lastimado, quiero volver a ser el mismo de antes, el que te llevaba rosas y te amaba sobre todas las cosas, no se que me paso, solo perdóname. — No sabia que decir, me dejo muda, es cierto que me a lastimado demasiadas veces, pero aun recuerdo nuestro primeros meses juntos, todos los días íbamos a lugares distintos me compraba rosas y chocolates, era todo un romántico, puedo ver tristeza en sus ojos.

— Esteban, te creo okey, quiero que cambies, pero por ti principalmente. — Le dije de forma suave.

— Dani yo te prometo que cambiare por los dos. — Dijo y se acercó a besarme, cuando me beso solo sentí un leve cosquilleo en mi estomago.

Después de esa corta plática nos pusimos a hablar de temas sin interés, como en los viejos tiempos donde solo éramos amigos. El tiempo se paso rápido que no me di cuenta que ya faltaba poco par las nueve de la noche así que me dirigí a mi cuarto, me cambie con una sudadera negra y un Jean negro y maquille sencillo. Faltaban cinco minutos y ya estaba lista, al poco rato oí que tocaban la puerta y abrí, era Mariana junto a Dennis, Valeria, Laura, Benjamín, Nicholas y Sebastián, en ese momento supe que algo nadaba mal, Amy y Lucia nunca se metían en problemas bajo ninguna circunstancia y si solo estaban ellos vestidos todos de negro, no quería imaginarme que agrian.

— Bueno chicos, creo que Calle ya descubrió que haríamos alguna travesura, así que a darnos prisa. — Dijo Benjamín y me jalo fuera de la habitación, al parecer ya no podía hacer nada, o por lo menos no quería hacer nada, tengo que admitir que amaba cuando hacíamos travesuras.

— Bueno mi linda Calle, faltan pocas semanas para que nuestros queridos amigos se vayan, así que hay que festejar a lo grande y que mejor que meternos a la oficina del director. — Cuando dijo eso Nicholas pare en seco, ahora entendía la ropa, estaban locos o qué les pasaba.

— ¿Que? están locos si se enteran que entramos a la oficina del director sin permiso llamaran a nuestros padres, nos podrían expulsar, a Dennis y Mariana les podrían quitar la becas, no sean estúpidos. — Dije un poco histérica.

— Vamos Calle, además me muero de la curiosidad por ver quién será tu compañera de cuarto, al parecer ya están asignados los cuartos y como me voy a ir ya pusieron a alguien.— Dijo Mariana, yo también tenía curiosidad pero era un riesgo muy alto si nos descubrieran, no puedo creer que tenga amigos tan locos.

— Está bien, pero si alguien nos ve salgo corriendo sin importar que. — Dije de forma divertida y ellos solo se rieron ante mi comentario.

— Lo que tu digas Calle. — Dijo Marina. Los pasillos estaban vacíos, solo nosotros éramos los únicos locos rondando en ese colegio, nos dirigimos a la oficina del director, no se como pero Mariana tenía las llaves, tratábamos de no hacer nada de ruido, solo a veces se escuchaban nuestras risas divertidas, cuando abrió la puerta todo estaba obscuro, empezamos a buscar documentos, en el caso mío y de Mariana buscábamos la asignación de las habitaciones, los demás buscaban sus calificaciones.

Cuando por fin encontramos lo que buscábamos nos dispusimos a buscar mi nombre, lo encontramos pero ya no estaba el nombre de Mariana, si no el de María José Garzón, al parecer venía de intercambio de Colombia, Mariana le saco foto a sus datos "según" para que nos conozcamos por internet, debo admitir Mariana parecía una acosadora, pero no le reclame ya que yo también tenia curiosidad. ¿Cómo seria ella?