5:30 am
Oigo un ruido molesto, veo la hora y no lo puedo creer, es demasiado temprano, me cubrí mi cara con mis manos y luchó contra mis ojos para poder abrirlos. Cuando logro abrirlos veo a María José organizando sus cosas, en definitiva somos sumamente distintas, al parecer a ella le gustaba tener todo listo y despertar temprano, mientras que a mí solo tomaba la primera libreta que veía y así me iba a clases.
- ¿Qué haces?, es demasiado temprano.- La voz me salió más ronca de lo normal, al parecer ella se espantó ya que pegó un brinco, quería reírme por su cara pero me contuve.
- Los siento, es que pensaba salir a correr, así es mi rutina.- Dijo de manera tímida, yo solo la observaba. Me quede pensando que dijo rutina, lo cual significa que siempre se levanta a las 5:30 de la mañana, ¿Quién en su sano juicio hace eso?. Sin duda alguna los días a su lado como compañera de cuarto serían estresantes.
- Okey. - Fue lo único que le conteste, tal vez fui grosera, pero odiaba que interrumpieran mis sueños.
- Lo siento. - Dijo ella, admito que me sentí mal por como le conteste, pero no podía articular algo coherente, todavía estaba medio dormida. Seguido de eso oí como cerraba la puerta y se iba, supongo que después me tendría que disculpar, me acomode otra vez acurrucada a mi almohada y me dispuse a seguir durmiendo.
Sentía como alguien me movía, tal vez era parte de un sueño, después de unos minutos sentí como otra vez me movían, ya estaba harta de ese sueño. Hasta que me movieron más y hay supe que no era un sueño si no que era alguien, juro que estaba dispuesta a meterle un golpe, mi enojo era indescriptible, hasta que abrí mis ojos y me encuentro con ese color verde marrón analizando, el enojo se me pasa de inmediato y detalló sus hipnotizaste ojos.
- Lo siento, no sabía cómo despertarte. - Sus mejillas se tornaron de color carmesí, combinaba a la perfección con su piel canela.
- Si, no te disculpes y gracias por despertarme. - Le digo y enciendo mi celular para poder ver la hora, supongo que se estaba haciendo tarde y por eso me despertó, al momento de ver la hora no lo podía creer, acaso esta mujer no duerme, son las seis de la mañana.
- Ya es tarde y nos tenemos que alistar. - Dice de manera alegre, al parecer le emocionó mucho por ser su primer día, trato de poner mi mejor cara, era demasiado temprano, pero no me podía enojarme con ella, se veía que estaba siendo amable y queriéndose llevar bien conmigo.
- Si tienes razón... yo te quería pedir una disculpa por como te trate en la mañana. - Le dije de forma sincera. Ella hizo un gesto dando a entender si podía sentarse en mi cama, a lo cual asentí.
- Entiendo, es difícil dejar entrar a alguien a tu vida tan de repente, es algo que no tenías planeado y tal vez cambie una parte de tu rutina, pero yo no seré ese tipo de persona, yo creo que cada quien tiene su rutina y si la tuya es diferente a la mía tratare de no hacer tanto ruido o levantarte temprano. - Mencionó justo las dos situaciones en las cuales chocábamos, se había dado cuenta de mi mal humor por las mañanas.
- Y yo trataré de ser buena compañera. - Le regale una sonrisa y ella me la siguió, tenía que liberar el ambiente de incomodidad que había surgido.
Después de nuestra plática, decidimos alistarnos, yo luchaba contra mi sueño, necesitaba un café con urgencia, le propuse que podríamos ir con mis amigos a tomar un café antes de clase y de paso los conocía, ella acepto, pero me dijo que era muy tímida y no quería incomodar, pero le hice caso omiso y la lleve al Starbucks. Como siempre ellos estaban ahí sentados en la mesa de al fondo, solo que en esta última semana sobraban dos lugares.
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Lejos De Nuestra Constelación
Fiksi PenggemarEl amor de tu vida y tu alma gemela, para mi son dos cosas diferentes, tu alma gemela te amara, te enseñara, te hará pensar diferente, pero no se quedara para siempre en tu vida y el amor de tu vida te dará un giro de 360° pero a diferencia el si se...