El amor de su vida

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Los sonidos de las hojas crujiendo daban la bienvenida al otoño, se respiraba paz y tranquilidad en aquel colegio de New York, una chica a lo lejos se reflejaba gracias al sol que le daba de frente, pero no podía ver su cara, solo podía ver su pelo de color negro me acerqué con cautela, no la había visto por aquí, a pesar de que es un colegio grande conocía o había visto a casi todos por lo menos una vez y nunca se me olvidaría una cara o en este caso una figura como la de ella...

6:27 am.

Estúpida alarma que interrumpió ese sueño, ahora me quedaré con la intriga de saber quien es esa chica.

— Deja de andar soñando y apresúrate, que quedamos con los chicos en ir a tomar un café antes de entrar a clases.— Dijo Mariana histérica, no entendía su histeria ya que quedaba media hora, la verdad no tenia ganas de ir por que me encontraría con Esteban y aun que lo ame es un idiota.

— Daniela, no me hagas pararte de esa cama a golpes.— Rápidamente me levanté de la cama, sabía que era capaz de eso y mucho más.

Los pongo en contexto, mi nombre es Daniela Calle, estudio mi primer año de universidad, Mariana es mi mejor amiga desde los seis años, nunca nos hemos separado, ella es mi compañera de cuarto en la universidad, a pesar que tengo un apartamento en la ciudad, el cual solo vamos los fines de semana, pero decidimos quedarnos en el colegio a vivir si se le puede llamar así, se nos hizo más seguro y práctico ya que no tendríamos que trasladarnos. Tengo un novio el cual se llama Esteban, al principio de la relación él era romántico, tierno, generoso, el hombre perfecto, pero en estos últimos meses ya no es el mismo, lo amo y espero que cambien por los dos.

— Calle apresúrate que tengo que ver a Dennis.— Dennis es el novio de Mariana, llevan tres años de relación y su amor cada vez es más grande.

— Ya voy histérica.— Dije poniéndome mis tenis y una sudadera color negra, no tenía tiempo para arreglarme demasiado, además no me importaba.

Cuando las dos estuvimos listas nos dirigimos al Starbucks que estaba apenas cruzaban la calle del colegio, vimos que los chicos estaban en la mesa del fondo, Lucia, Valeria, Laura, Amy, Nicholas, Benjamín, Sebastián y por último Esteban. Tome asiento al lado de Esteba, el cual pasó sus brazos por mis hombros de forma brusca, observe a Mariana que ahora se estaba dando de besos con Dennis, espero algún día encontrar a alguien así, sacudí mi cabeza por aquel pensamiento, pero estoy feliz por mi amiga. Amo a Esteban pero la forma en que me trata no lo sé, es confuso.

— No crees que te hubieras arreglado mas, eres mi novia por lo tanto arréglate mas ¿no crees?.— Dijo Esteban en un susurro para que solo yo lo escuchara, me sentía avergonzada, creo que tenía razón, Esteba es de las más populares en el colegio, por lo tanto debo de lucir más bella.

— Perdón amor, es que se nos hizo tarde.— Vi como Esteban se comía con la mirada a una joven en la mesa de enfrente, me moleste y le apretó el hombro, solamente así volvió su mirada a nosotros, ni siquiera se disculpó.

Después de un rato nos entregaron nuestro pedido y tuvimos que correrá a nuestras clases por que solo faltaban cinco minutos, por suerte éramos muchos y el profe nos dejo entrar, lo cierto es que si hubiera sabido que nos tocaba astronomía ni hubiera entrado, es la típica materia que solo ignoro y no nos servirá de nada en la vida.

— Por si no están enterados, vendrán varios estudiantes con gran potencial, también habrá muchas oportunidades para estudiantes de este colegio que pueden ser transferidos a otros colegios fuera del país o continente, se está llevando a cabo en este mes, suerte a todos.— Pensaba que no eran ciertos los rumores de becas del cien por ciento para estudiantes con excelente promedio, yo no estaba entre esos estudiantes pero Mariana si. Me quedé vagando en mis pensamientos hasta que terminó la clase de astronomía.

— Calle, quiero platicar contigo. — Dijo Mariana un poco más seria de lo normal, asentí y nos dirigimos a la biblioteca. Nos sentamos en cualquier mesa y entonces habló.

— Dani, tu sabes que yo soy de las personas que pueden ganar la beca del cien por ciento para Harvard o Stanford, hay una gran probabilidad de que me la lleve... No quiero dejarte sola...— La deje con la palabra en la boca y hable.

— Si te dan esa oportunidad no tengas miedo, no estarás tan lejos y tu solo tendrás que venir seguido a visitarme o yo iré visitarte.— Le dije y me avente a sus brazos, no podía permitir que no fuera, lo único que quería era que lograra lo que quisiera.

— Gracias pero no se si pueda estar lejos de ti y menos dejarte con el patán de Esteban... y Dennis, ¿Qué pasara con nosotros?.— En ese momento entendía lo que de verdad le dolía, tenía miedo a perder a Dennis, que se separen, yo sabia cuanto ella lo ama, pero también se que Dennis desde el primer día que la vio babeaba por ella y se aman con la misma intensidad, Dennis es el amor de su vida.

— Si mal no recuerdo Dennis también puede ganar una beca, su amor es muy fuerte y lo pueden lograr juntos.— En ese momento solo quería quitarle esas estúpidas inseguridades.

— Calle... Mañana darán las tres primeras becas, para que si quedamos nos preparemos, perdón de verdad me quiero quedar contigo, se que no soporta agente desconocida y yo...— La calle una vez más, estaba hablando muy rápido.

— Y tu nada, solo vas a empacar tus cosas y hablaremos todos los días.— Ella solo asintió y se soltó a llorar, ella y yo sabíamos que se iría, esa gran probabilidad es un "tengo la beca" y aunque me doliera yo sabía que ella tenía un futuro en esas universidades.

El sol iba bajando poco a poco, dando a entender que se estaba oscureciendo, Mariana fue a hablar con Dennis, se que les va a ir bien, ellos son diferente a cualquier pareja, lo cierto es que cada pareja tiene diferentes maneras de demostrar su amor hacia el otro.

Me puse a pensar en Esteban, es muy obvio que ya no era lo mismo, pero lo sigo amando a pesar de todo, además su familia ayudó a la mía a crecer en las cuestiones empresariales, tal vez sí funcione nuestra relación, si lo terminara me sentiría demasiado culpable, ¿de que?, no lose. Mientras estaba en mis pensamientos no me di cuenta que Mariana abrió la puerta de nuestra habitación, me incorporé rápidamente.

— ¿Qué paso?.— Dije al ver que se acercaba a mí con lágrimas en los ojos.








~dinvar

Lejos De Nuestra ConstelaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora