Parte 26

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|Tom|

—¡Tom! — me levanté por los gritos de Paddy en mi puerta. Abrí los ojos pesadamente — ¡Tom! — Me senté en la cama alarmado.

________ estaba a mi lado, aún dormida, así que comencé a moverla para que se despertara. Ella se quejó.

—¿Qué? — preguntó con su voz adormidala e intentando abrir lo ojos.

—¡Tom! — se volvió a escuchar a Paddy junto a unos golpes en la puerta.

________ se levantó de inmediato y me miró

—¡Mierda! — se levantó de la cama y comenzó a ponerse su ropa, al igual que yo.

Una vez con su ropa puesta, se acercó hacia la ventana, y la abrió

—Ten cuidado —susurré, mientras me acercaba a ella. 

Ella sacó sus pies por la ventana, echó una vista rápida alrededor y salió.

Yo me fui hacia la puerta y la abrí, aún con el corazón al mil.

—¿Por qué tardaste tanto? — preguntó Paddy siguiendo hacia la habitación

—Estaba muy dormido — lo seguí con la mirada — ¿Qué es lo que quieres?

—Olvidé mi libro de geografía en tu escritorio, lo necesito para irme a la escuela — dijo con el libro en sus manos. Luego salió sin decir más. 

Yo volví a cerrar la puerta y me fui hacia la ventana, ________ no estaba, así que supuse que había caminado por el techo hasta la ventana de su habitación.

Solté un suspiro de alivio, había sido arriesgado, pero no me arrepentía de nada.

Había sido una de las mejores noches de mi vida, y no pienso dejar que sea la única.

|___|

Salí de la habitación de Tom por la ventana, el techo estaba realmente caliente, mis pies ardían literalmente.

Como pude comencé a caminar cuidadosamente por el techo, varios vecinos estaban viéndome pero no me importaba, llegué a la ventana de mi habitación.

—Espero no haber puesto el seguro

—¡Date prisa, Paddy! — escuché a David afuera de la casa.

Tenía que entrar a mi habitación lo más rápido posible, ante de que me vieran colgando del techo.

Intentaba abrir la ventana pero esta parecía atascada

—¡Vamos! — decía para mi misma en desesperación

Logré abrir la ventana y entré lo más rápido que pude.

Choqué con el escritorio que estaba junto a la ventana, haciendo que cayera al suelo. Mi respiración estaba agitada, mi pecho subía y bajaba con rapidez, mis pies ardían.

Llevé la palma de mi mano a mi frente y se me escapó una risita.

Cielos, eso había sido lo más arriesgado que había hecho en mi vida, pero no me arrepentía.

Luego de un rato de reflexión en el suelo, decidí meterme a la ducha y alistarme para bajar a desayunar.

Una vez lista, bajé las escaleras encontrándome con May y Tom. El aún tenía su cabello mojado, jodidamente sensual.

—Buenos días — dije para todos. Tomé un vaso de jugo — Te hacía ya con tus clientas — miré a May.

—Una de ellas canceló y la otra es hasta dentro de unas horas — yo solo asentí aunque ella no estaba viéndome — Además, Olivia, la vecina, quiere que le ayude con unos catálogos

En ese momento se escucha el timbre de la puerta

—Ah, debe ser ella.

—Bien, ya tengo que irme — dijo Tom —  Gracias por el desayuno, May.

Caminó hacia la sala y luego se giró a verme, buscando la mirada de May que estaban en unos papeles, me lanzó un beso y me guiñó un ojo.

No pude evitar soltar un risita silenciosa. Luego abrió la puerta dejando ver a Olivia.

—Buenos días, señora Turner — dijo Tom y salió de la casa.

—Olivia, que bien te ves hoy — May se levantó de la mesa para ir a saludarla

—No más que tu — puso su mirada en mi.

—Buenos días señora Turner — sonreí

—Hola, linda — caminó hacia a mi — Debes tener cuidado o sino la próxima vez puedes caerte — May la miró con el ceño fruncido, yo tragué saliva pesadamente.

—¿A qué te refieres? — preguntó May — ¿Caerte de dónde? — intenté decir algo pero la señora Turner fue más rápida

—Del techo, esta mañana cuando salí a regar mis tulipanes ella caminaba por el techo. Richard solía hacer eso cuando tenía tu edad, hasta que se quebró el brazo — dijo muy tranquila.

Lo había olvidado, ella era la señora chismosa del vecindario.

May me miró con esa mirada que rogaba por una explicación.

—Estaba buscando algo — dije sin mirarla, jugando con el tenedor en mi plato

—¿En el techo? — preguntó May irónica — ¿Que se te pudo perder ahí?

—Si, no encontré mi bufanda favorita y a David le gusta hacerme bromas, ya sabes. Pensé que la había ocultado ahí — dije intentando estar tranquila.

El lugar se quedó en silencio por unos minutos

—Niños — Olivia rio levemente, May la miró e intentó reír, pero sabía que no estaba del todo convencida.

—Bien, me terminaré de alistar — me paré de la mesa y llevé el plato a la cocina.

Lo lavaría luego, por ahora, tenía que desaparecer de ahí.

Salí de casa y me fui a la universidad en el metro.

Salí de casa peculiarmente temprano, solo porque no quería que May me preguntara nada más.

Esperaba que al llegar a casa May no quisiera seguir hablando de eso. 

Cuando llegué a la universidad me senté en un lugar por el campus, faltaba por lo menos una hora para que empezara mi clase.

Decidí mandarle un mensaje a Tom, contándole que la señora Turner me había visto salir de su habitación por la ventana.

Luego simplemente me dediqué a esperar la clase y a que el día terminara. Con suerte, cuando llegara a casa, May no querría saber más nada de lo ocurrido esta mañana.

...

—Tom, basta — dije mientras terminaba de lavar los platos.

Tom estaba detrás de mi, besando mi cuello y mis hombros.

—¿Vas a ir a mi habitación hoy también? — susurró cerca a mi oído. Yo me giré para verlo con una cara un tanto divertida, sorprendida también — ¿Qué?

—Paddy casi nos descubre, la señora Turner me vio en el techo esta mañana, luego tuve que evitar a May todo el día para que no hablara de eso. ¿En serio? no tienes vergüenza, Holland

—Bien, entonces yo iré a la tuya — dijo seductoramente tomando mi cintura y dándome un beso en los labios — ¿mejor?

—No, debemos ser discretos — lo miré fijamente — Además, mañana debo irme temprano — Tom hizo un puchero

—Bueno, no insistiré más —sonreí — Pero dejaré la puerta sin seguro por si cambias de opinión —solté una risita y negué con mi cabeza.

Le di otro beso y nos fuimos cada quién a su habitación.

A prueba de amor (Tom Holland y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora