Parte 37

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Después de eso, ese chico Mike no había parado de insistir y salir con __________. Encontraba cualquier excusa para acercarse y hablar con ella. Incluso, cuando sacaba a pasear a Tessa a sus horas habituales, ese chico salía de su casa también.

No se si era mi impresión o paranoia, pero al ver que era yo quién salía con Tessa, se devolvía a su casa como si hubiera olvidado algo.

No me consideraba alguien realmente celoso, pero este chico quería con mi chica y no lo permitiría.

Papá me había vuelto a dar el auto, y me lo dio sin ninguna prohibición o advertencia sobre llevar a ___ a la universidad. Aunque claro, si lo hubiera hecho ahí si pensaría que estaba simplemente demente.

Bajé al comedor pero solo me encontré con May, David y Paddy. Sabía que ella no estaba arriba porque la puerta de su habitación estaba abierta y claramente ella no se encontraba allí.

Miré todo a mi alrededor.

Tenía ganas de preguntar por ella pero no sabía como podría reaccionar May, podría enojarse o algo así.

Lo bueno es que no me consideraba un cobarde, así que lo hice, de todas formas.

—¿________ ya se fue? — pregunté

—Salió con el vecino — respondió May sin levantar la vista. Yo fruncí mi ceño.

Ella no parecía dispuesta a decirme más y yo tampoco preguntaría.

Me despedí y salí de casa.

|___|

La madre de Mike hablaba igual o más que él. Por fin entendía ese dicho de "de tal palo, tal astilla".

No me mal entiendan, eran personas sumamente agradables, demasiado para mi gusto. Aunque debía aceptarlo, me divertían.

Cuando llegamos a la universidad, Mike y yo nos bajamos y nos despedimos de su madre.

Básicamente, Mike estaba interesado en entrar a Princeton y quería ver como era el lugar, el proceso de admisión entre otras cosas más.

Habían ido esta mañana temprano a casa y me habían pedido el favor de ser su guía.

May, quién escuchó práctiamente todo, decidió responder por mi misma que lo haría gustosamente.

No pude decirle nada a Tom.

Después de un recorrido, le indiqué a Mike dónde quedaban las oficinas administrativas para que preguntara lo que quisiera preguntar.

Cada vez que intentaba alejarme, el volvía a empezar una conversación.

—¡Hey! — gritó Emma mientras corría hacia mi. Gracias a Dios — ¿Qué haces? Vamos tarde

—Si, es que yo... — miré a Mike, quién aún nos miraba con su sonrisa de pastel — Emma, el es Mike.

—Oh, un placer — Emma extendió su brazo y Mike los estrechó muy amablemente

—El placer es mio — Emma se quedó mirándolo fijamente con una sonrisa

—Si, bueno. Tenemos que irnos, llegaremos tarde a nuestras clases. Adiós, Mike y suerte — dije tomando a Emma del brazo y llevándola hacia el edificio de nuestra facultad.

—¿Quién era ese? No me digas que tu nuevo novio porque si no...

—¡No! — la miré arrugando la frente — Es mi vecino, se mudaron hace unas semanas.

Llegamos al salón, el maestro aún no había llegado. Así que solo nos sentamos juntas a esperar.

—¿Es asiático? Parece asiático — comentó con la mano en su mentón, mirando hacia al frente.

A prueba de amor (Tom Holland y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora