A prueba de amor (Tom Holland y tú)

Parte 39

En la mañana siguiente me desperté más ansiosa que de costumbre. Era un dia decisivo.

Anoche no había oido gritos o algo por el estilo, así que supuse que la conversación entre Dominic y May había salido bien. O quizá aún no había sido.

Me arreglé y salí de la habitación. Iba bajando por las escaleras, no se escuchaban gritos o cualquier otra cosa, era buena señal.

Terminé de bajar y me acerqué al comedor. Allí estaban Dominic, May y Tom desayunando muy tranquilamente, todos voltearon a verme.

—Siéntate cielo, te traeré el desayuno — dijo May muy amablemente. Sin decir nada me senté en el comedor.

May me trajo el desayuno y comencé a desayunar un tanto confundida.

—Bueno ya que estamos todos aquí, creo que es importante aclarar varias cosas — empezó a decir Dominic.

Yo miré a Tom un tanto alarmada pero en su cara podía ver tranquilidad

—No me opondré a su relación — miré a Tom nuevamente quién también me miró sonriendo.

—Gracias, papá

—Lamento mucho como actué. Perdóname ___________, lo que hice no estuvo nada bien

—Está bien, lo entiendo. Gracias — dije aún sin quitar la sonrisa de mi rostro. Luego me acerqué para abrazarlo.

—Eso si, quiero absoluta responsabilidad en todo esto, absoluta madurez, absoluta discreción. Recuerden que aún seguimos siendo una familia.

—Descuida, papá. Así será

Regresamos a la mesa y continuamos desayunando

—Y solo les pediré otra cosa más — alcé mi vista — No lo hagan en la casa

—¡Papá!

—¡Dominic! — dijeron May y Tom al mismo tiempo, mientras yo me atragantaba con el jugo de naranja.

—¿Qué? — reclamó — ¿Acaso no estoy hablando con adultos aquí?

—Si, pero tal vez no era la forma, cariño

—Yo dije que debíamos aclarar varias cosas ¿no es así?. Así que, cielo, ¿no tienes algo que preguntar o advertirles?

—No — dijo aún mirando a Dominic en reclamo — Bueno, en realidad si — levanté mi vista de inmediato — ¿Que le pasó al microondas? — puse mi vista en Tom, quién bajó la cabeza para evitar reír.

—Ehh, creo que se nos hace tarde, ¿no, Tom?

—Si, ya hay que irnos — juntos nos paramos de la mesa

—¿_________...? — espetó May en tono de reclamo. Uno que conocía perfectamente

—Hablaremos cuando vuelva. ¡Adiós! los queremos — Tomamos nuestras cosas y salimos de casa lo más rápido que pudimos.

Nos subimos al auto y ambos soltamos un suspiro seguido de una carcajada.

—Eso fue vergonzoso y tedioso

—Si, bueno, papá no es considerado por ser un hombre con tacto — dijo Tom poniendo las llaves y encendiendo el auto.

—Si, y tendré que pagar un microondas con mi mesada — gruñí — ¿Esto realmente está pasando? Porque si es un sueño no quiero despertar — recosté la cabeza en el asiento

—Entonces estamos soñando juntos —tomó mi mano para darle un pequeño beso — Ahora solo hay que arreglar otro problema

—¿Cuál? — lo miré confundida.

El me hizo una señal con su cabeza y luego giró su vista hacia la ventana. Bajé mi cabeza para mirar a su dirección por su ventana.

Allí estaba Mike, parado al lado de su buzón con un par de cartas en las manos pero mirando a nuestra dirección. Por los vidrios polarizados del auto el no podía vernos.

—Pues yo no creo que sea un problema — me incorporé en el asiento de nuevo — Debo admitir que no conocía esa faceta celosa de ti. Me gusta — Tom me miró alzando una ceja — Pero no tanto — corregí

—Pues que se cuide — dijo para poner el auto en marcha. Yo solo solté una risita.

...

—¿Entonces ya eres oficialmente nuestra cuñada? — preguntó Harry sentándose en el sofá junto a nosotros

—¿Qué importa eso? — continuó Sam — Solo digan que ya todo está bien y que no volverán a haber situaciones como la de la otra noche. Paddy quedó traumatizado, enserio, creyó que Tom había embarazado a __________ y por eso la echaban de casa. Luego David empezó a buscar carriolas y pijamas del hombre araña para bebés. No tienen idea de lo que nos costó explicarles. No vuelvan a hacer algo así, cretinos.

—Lo prometemos — alcé mis manos en el aire mientras reía. Tom también soltó una carcajada

—Ya todo está bien. Papá lo aceptó y nos apoya. Nada podría estar mejor

—Bien, ahora no lo vayan a arruinar

—Ya cierren la boca — empujé a Harry con mi hombro. Mientras todos reíamos al unisono.

Después de la cena, todos llevaron su plato a la cocina y Harry yo nos quedamos lavándolos y secándolos.

May era estricta con el aseo y orden de la casa. Así que teníamos horarios sobre quién lavaba los platos que días y así.

—Oye ________ — lo miré — Sobre el folleto de esa academia ¿era enserio? — preguntó Harry — Digo, si es real ¿verdad?

—Si, creo que May lo colocó encima de la nevera, ¿por qué?

—Oh, nada. Solo curiosidad — se encogió de hombros. Entrecerré los ojos

—Vamos, dime — Harry suspiró

—¿Crees que estoy loco si te digo que me interesa?

—Para nada, ¿te gusta la fotografía?

—Si — rió — Estoy en mi último año de preparatoria y ya debo pensar en que quiero hacer y la verdad es que no quiero estudiar finanzas como mi padre. Me insiste pero no quiero hacerlo.

—Bueno, pues — sequé mis manos y me fui hacia la nevera. Me puse de puntitas y tomé el folleto. Luego me giré a él — Toma, míralo y busca en internet más sobre esta academia. Si de verdad sientes que es lo que quieres hacer puedes hablar con tu padre.

—¿Y como crees que lo tomará? Está en España, además no creo que la pague, puede ser muy costosa y...

—Harry — lo interrumpí — Si iban a pagármela a mi ¿por qué no a ti? — reí suavemente — Puedo ayudarte a hablar con él, si quieres — Harry alzó sus cejas. Yo solté una carcajada, hace días no habría podido decir lo mismo — Es un hombre nuevo ahora.

Harry miró el folleto una vez más y me miró a mi. Me abrazó, yo le correspondí y luego despeiné sus rulos, algo que noz hizo reír a ambos.

Tom carraspeó su garganta y ambos giramos a verlo

—No me vayas a matar por abrazar a tu novia — se burló Harry

—Cierra la boca o lo haré — yo solo solté una risita.

Harry salió de la cocina, no sin antes agradecerme una vez más. Tom se acercó a mi y me dio un beso corto en los labios.

—¿Que hablabas con Harry?

—¿Tienes que saberlo todo? — pregunté burlona para luego darle otro beso

—¿Ahora ocultas secretos con mis hermanos? ¿Cómo te atreves a usurpar mi puesto? — solté una carcajada