Bad Guy

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Una semana sin ver a Nathaniel desde nuestro encuentro en mi oficina me ha dejado claro que lo que hicimos fue malo, pero a veces las cosas malas se sienten bien. Una parte de mi me dice que está mal estar con alguien que se supone ama a alguien más, pero otra me dice que él me sigue queriendo.

Trato de no ser mala persona y me hago jurar a mi misma que no volverá a pasar, me pongo en el lugar de Trish y mejor me concentro en mi trabajo y en contratar a las personas que necesito para comenzar mi marca.

Varias de las personas vienen de diferentes escuelas y escogo a los mejores, o al menos eso pienso. Por la tarde veo a Katherine, mi amiga desde hace muchos años y la única que parece entenderme.

—Me alegra verte tomando café y no sirviendolo —dice cuando se sienta frente a mi en la cafetería frente al parque. —Ahora dime, ¿como piensas vengar tu corazón roto?.

—¿Por qué tendría el corazón roto? —pregunto extrañada.

—Porque la víbora de Trish y Nathaniel se van a casar, tienes que hacer algo —dice mi amiga tomando un capuchino frío. —Tienes que hacer algo.

Ya lo hice, pienso, pero no le diré nada, es buena amiga, pero un poco imprudente.

—Creo que lo mejor es dejarlo así, Nathaniel no era el tipo que yo creía y además, tengo que concentrarme en otras cosas.

—Cierto, me parece maravilloso que tu padre te haya dado toda libertad, los míos me habrian cortado fondos y enviándome a una universidad de nuevo —dice horrorizada de regresar a la escuela.  —Creo que tienes un padre hermoso.

—No me recuerdes que estas enamorada de él,  es asqueroso —me río. —A demás, no creo que deje nunca a mi madre.

—Eso es lo único que se interpone entre nosotros —dice mi amiga rubia con dramatismo y nos reímos. —¿En serio no has visto fotos de tu padre de joven?.

—Hay unas en la casa, pero yo no lo veo con tus ojos de pervertida.

—En serio era un bombón, un postre.

—Basta, Kath.

Nos reímos y ella me ayuda a hacer unas llamadas a unas empresas fabricantes de telas de calidad, no creo que pueda continuar si no tengo telas, además, busco lo mejor de lo mejor.

—Mira, hay una empresa italiana —dice Kath revisando la lista que Hanna hizo para mí y mi selección de proveedores. —Se llama Bradamanti, creo que es un nombre o algo así.

—Dejame ver.

Veo las referencias de las telas y todo parece indicar que son telas de calidad, además parece que son buenos proveedores, ahora solo debo pensar en mi trabajo y no en mis fallidas relaciones.

Mi dia es trabajo y trabajo, de vez en cuando recibo compañía de amigos o gente que trabaja para mi padre, al parecer piensan que sigo sirviendo el café. Salgo tarde del edificio y en el ascensor me encuentro a Nathaniel,  para nuestra suerte hay más personas, todo es silencio hasta que llegamos a la planta baja.

—¿Podemos hablar, Amy? —me dice él alcanzandome. —Creo que debemos aclarar lo que paso.

—Opino igual, hablemos mientras me acompañas a mi auto.

Él asiente y salimos del edificio,  al hacerlo la noche está presente y varias personas caminan por la acera, todo es normal.

—Primero que nada, no sé paso —dice mientras caminamos. —De un momento a otro ya todo lo posible había pasado, no tienes idea de lo mal que me siento, en especial por Trish.

Until You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora