El señor elefante

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Despido a mis padres en la pista de aterrizaje y voy a casa, es decir, la casa de mis padres, estare ahí hasta que regresen de Aspen y ayudare a organizar la fiesta del viernes.

Vanessa y Angela son muy buenas en esto, saben de comida, entretenimiento y música, cuando llego hay muchos trabajadores bajando los vinos y colocando las pilas en la cocina, donde hay un famoso chef preparando una muestra del menú, al salir al jardín veo que los trabajadores están arreglando los rosales de mi madre y agregan luces por todo el perímetro, la fiesta y subasta será al aire libre, lo cual me parece bien, estas noches de verano son muy calientes.

-Hola Angie -saludo con un beso en la mejilla y me uno a la organización. -¿Mañana tiene que estar todo listo para las ocho?.

-Poco antes, pero los invitados vendrán desde esa hora, ahora dime, ¿en que mesa pongo a tus invitados?.

-¿Mis invitados?.

-Si, tu padre me dijo que habías invitado a dos socios tuyos, ¿los quieres cerca de ti o contigo? -dice Angela anotando en un mapa. -Sé que tus padres no estarán aquí, así que en tu mesa solo estarán tus tíos y primo, ah y tu abuela.

-Gracias y respecto a mis invitados, en un lugar que sea cómodo, no me molestaría tenerlos cerca de mi mesa, pero tampoco los quiero sentados conmigo y mi familia.

Angela asiente y le ayudo con más arreglos, las flores son peonias rosas en el centro de cada mesa, todo es bastante elegante y de colores claros. Varios trabajadores montan una carpa con luces así como una plataforma para la pista y montan a la banda que va a tocar, así como un escenario para la subasta de vinos, todo en una tarde.

Me tomo un tiempo y me paseo por la casa, siempre me ha parecido una casa hermosa, además de que aquí creci, camino al cuarto de televisión y recuerdo las noches que veía películas con mis padres, en especial con madre, en varios lugares de la casa hay fotos mías, todas de cuando era bebé, ¿por qué mis padres nunca volvieron a tener hijos? Un hermano hubiera sido bueno para mi, pero tengo a Oliver, así que no hay tanto problema.

Me meto a la que era mi habitación y todo sigue igual y de color rosa, abro el armario y veo la ropa que solía usar y me siento un poco mareada al creer que usaba faldas tan cortas. Bajo de nuevo y voy a mi auto, tomo la pequeña maleta que hice para los días que voy a estar aquí, así como mi vestido de mañana.

-Nosotros ya terminamos -dice Vanessa saliendo por la puerta. -Nos vemos mañana, Amy.

-Hasta pronto, nos vemos.

Y se va, Angela lo hace después y se va junto a su madre, la señora Poster o como me gustaba llamarla, mi tercera abuela, siempre ha sido una mujer encantadora y que cuidaba de mi, incluso cuando mis padres me daban toda su atención.

Al dormir me mentalizo para pasar un día ocupado y una grandiosa noche, asi como me digo a mi misma que tengo que lucir más atractiva que nunca.

El día es realmente muy ocupado, mi cocina parece un carnaval y en el jardín está el desfile, hay muchos trabajadores terminando detalles y Vanessa está vuelta loca con el programa, al parecer es la primera subasta de vinos que es dirigida a su fundación, tal vez fue idea de Nathaniel, el cual estará aquí junto a su tonta prometida.

Cuando todo esta listo le presto una habitación a Vanessa para que se arregle como debe para esta festividad, yo en cambio entro a mi habitación y hago lo mismo, comenzando con bañarme.

Al salir me maquillo lo mejor que puedo, delineo mis ojos y resalto mis labios con un labial rojo intenso, ilumino mis pómulos, seco mi cabello y lo peino en una coleta alta, me gusta el reflejo del espejo, es bastante irreal.

Until You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora