Las causalidades del destino

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Despertar en una cama diferente es un lío, en especial porque tengo que ir a ducharme y cambiar de ropa antes de ir a mi oficina. Me levanto sin despertar al desconocido a mi lado y me visto rápido, así como salgo rápido y me doy cuenta que tengo que tomar un taxi para ir a mi apartamento.

Al llegar me apuro para arreglarme, pero no seco mi cabello, solo me pongo un vestido y unos tacos, me maquillo rápido y tomo las llaves del auto que mi padre tiene guardado en el garaje, tendré que ir de nuevo al bar para recoger mi auto.

Al llegar al edifico apresuro el paso pero el ascensor tarda más de lo que hace usualmente, espero y en el reflejo de las puerta arreglo mi cabello y maquillaje, al abrirse la puerta veo a los dos italianos y me siento expuesta, mierda.

-Hola Amy -dice Dante y me sonríe. -Veo que se te ha hecho tarde.

-Si, en serio lo lamento -digo y trato de no ver a Luka, no quiero que le vea así. -Tuve un problema con mi auto.

-Oh, vaya es importante hacer la revisión -dice Luka y me ve de arriba a abajo. -Crei que no llegarías.

-No, hubiera sido más grosero no llegar nunca -digo y siento mis mejillas cada vez más calientes. -Les pido una disculpa, de nuevo.

-Entonces, ¿volvemos a subir? -dice Dante y me parece que está molesto, claro que debe.

Asiento y entramos al ascensor, la subida es silencio y tengo a ambos hombres a mi espalda, me acomodo el cabello, el cual está cada vez más seco. Mi celular suena y contesto, es Oliver.

-Hola Amy -dice y parece molesto. -¿A que no sabes quien se llevo tu auto ayer?.

-No me digas que tú -digo asustada, por lo que recuerdo él también estaba ebrio.

-No querida, una grua -dice y se ríe. -Llame una grua para que lo lleven a tu apartamento, en un rato paso a dejarte las llaves.

-Muchas gracias, Oliver -digo y salimos del ascensor, camino con los italianos detrás de mi. -Te debo una.

-Me debes la vida -dice y escucho ruido al fondo. -¿Quien era el hombre?.

-No lo sé, pero si me aceptas una comida te lo cuento.

-De acuerdo, paso por ti en treinta minutos, que tengo que ayudar a mi resaca.

-Te espero, Oli.

Cuelgo la llamada y tiro mi celular en mi escritorio y los dos hombres parecen confundidos, si supieran que todos se debió a una borrachera, claro que me odiarían más que ahora.

-¿Comenzamos? -les digo cuando ambos toman asiento. -Tengo entendido que todo está en orden.

-En realidad, nos gustaría hacer un último repaso -dice Luka y su mirada se centra en mi. -Si no es molestia.

-Por supuesto que no.

Tomo el contrato que ellos en tienden y comenzamos a revisar punto por punto todo los detalles de nuestro acuerdo, durante ese tiempo levanto la vista de vez en cuando y veo a Luka, está concentrado y su mirada parece más amable con el paso de los minutos. Pensar en mis patéticas fantasías de anoche me hacen sonrojarme.

-Hola Amy, ¿se puede? -dice Nathaniel tocando la puerta suave y todos le prestamos atención.

-En realidad, estoy muy ocupada ahora -le digo y levanto ambas cejas, siento una presión en el estomago al verlo.

-De acuerdo, solo quería dejarte unos papeles de tu padre -dice y me enseña unos sobres. -Dice que tienes que firmarlos.

-¿Ahora?.

Until You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora