¿Eso donde nos deja?

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Espero a Luka en casa de mis padres lista y dispuesta a todo, mis nervios se elevan y mis manos sudan un poco. Tomo una copa de vino y me paseo por el jardín tratando de pensar más claro y respirando profundo. No debería preocuparme si realmente quiero que Luka me vea como algo más. Mis padres están por la casa, al parecer no irán al cóctel de los Henderson, tal vez yo tampoco debería ir, pero no me voy a encerrar en casa por temor a encontrarme con Nathaniel y Trish, los cuales parecen más unidos desde que él me ha dejado de molestar, desde el club no lo he visto tan seguido, lo que agradezco enormemente.

-Señorita Amy, la buscan -escucho una voz de una de las empleadas a mi espalda y volteo.

Veo a Luka en un traje azul y me sonríe, lleva una rosa en su mano, es una rosa blanca, la empleada se retira cuando le doy la copa vacía y me quedo en el jardín con mi acompañante.

-Hola Amy -me saluda y se acerca cauteloso a mi. -Te traje esto.

Me da la rosa y la tomo encantada, no puedo evitar sonreír, es un detalle muy lindo.

-Muchas gracias, Luka -le digo y nos encamino dentro de la casa. -Es muy linda.

-Pensaba en traer algo más grande, pero me di cuenta que con una basta -dice analizando mi casa. -Este lugar es más grande sin tanto personal.

-Lo sé, es una casa muy grande -digo dejando la rosa en uno de los floreros que mi madre tiene por aquí. -¿Nos vamos?.

-Me parece bien -dice y me ofrece su brazo. -Vamos, señorita Sting.

Sonrio y tomo mi bolsa, pero no lo tomo del brazo, me parece un poco repentino su cambio de humor, pero me agrada, así como me agrada que parezca más caballeroso.

Salimos de la casa y veo un auto descapotable blanco afuera, crei que traería su moto, me gusta su moto.

-¿Y tu moto? -le pregunto cuando me abre la puerta.

-Me parece poco apropiada para el traje y para llevar a una dama a un cóctel, ¿no crees? -dice subiendo y arrancando el auto.

-Puede que si, pero me gustan las motocicletas.

-De acuerdo, un día no muy lejano daremos un paseo -dice mientras conduce y pone música.

-¿Y, de quien es este auto?.

-De Dante -dice sin mucha importancia. -Él se quedó en casa, tenia que llamarle a su esposa.

-¿Conoces a Dante de hace mucho, cierto?

-Si, es como mi segundo padre -dice con una sonrisa. -Pero también es un buen amigo, él me presto el dinero que necesitaba para iniciar la empresa.

-¿No tenias dinero de tu herencia? -pregunto extrañada.

-Cuando renuncie a todos mis derechos, me refiero a todos, mi herencia, mis propiedades y mi parte de la empresa, mi hermano se quedo con todo -dice y sus manos aprietan más el volante. -Dante me ayudo y le estoy muy agradecido.

-¿Y no puedes hacer nada legalmente para recuperar algo de lo que te dejo tu padre?.

-He estado investigando, tal vez haya una forma, pero por ahora, quiero estar concentrado en mi empresa y hacerla crecer.

Asiento y no pregunto más, creo que realmente es una tragedia que las familias se separen por dinero, pero al parecer yo no tendré problemas de ese tipo, no tengo hermanos y mis tíos también son sumamente ricos, tal vez por eso no tengo hermanos.

Llegamos a la casa de Rupert Henderson y en la entrada recogemos los costosos boletos de acceso, en realidad no hay subastas o ventas de algo en este evento, solo donaciones y la principal es el boleto de entrada, me encargue de comprar dos, ya que se suponía que Oliver vendría, pero lo dejo por ir con su amada.

Until You Love MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora