Until You Love Me

¿Eres real o estoy muy ebria?

Mi celular está lleno de llamadas perdidas y mensajes de Luka, al parecer su vuelo salio y yo no estaba ahí. Contesto cuando sé que su vuelo está en el aire, creo que despedirme es peor que haberme ido sin decir nada.

Al parecer tardara en Roma un tiempo más del esperado o al menos eso me hace creer, pensarlo me pone mal, no quiero extrañarlo, quiero tenerlo a mi lado y dejar de sentir un vacío cada que pienso en lo maravilloso que es y que de alguna manera me hace ser mejor persona.

Mi trabajo es lo único que me distrae de pensar en Luka por ahora, así que me concentro al máximo, en especial en la fiesta de fundación de mi marca y en el desfile de unos días después, mi equipo me apoya, es justo lo que necesitaba, apoyo y distracción.

Los días pueden pasar muy lentos, pero un día menos es mejor, por las noches mensajeo con Luka y me manda fotos de las ubicaciones donde se encuentra, pienso en la loca idea de ir a Roma y alcanzarlo, pero sé que ninguno tiene tiempo ahora, al menos cuando vuelva podremos estar juntos de nuevo.

Mi cumpleaños pasa y no lo celebro como antes, solo ceno con mis padres, mi amado padre me prepara un pastel de limón y otro de chocolate, mi madre por su parte me regala una cadena de oro rosado, al verla sonrio pensando en la cadena que adorna el cuello de Luka.

-Muchas gracias -les digo a mis padres mientras comemos pastel.

-Gracias a ti por nacer -dice mi padre y sonríe. -Me alegra que hayas querido algo más privado para tu cumpleaños.

-No se cumplen veinticinco todos los días, quería que fuera más privado.

-Me alegro, es mejor así algunas veces -dice mi madre y me sonríe. -Deberias quedarte a dormir, es tarde y no quiero que conduzcas tarde.

Acepto la idea y me concentro en mi pastel, poco después de que terminamos con el pastel pasamos a la sala, donde me recuesto en uno de los sofás y mis padres me cuentan sus cumpleaños veinticinco, el de mi madre lo pasaron cuando estaban de luna de miel y mi padre poco después, aunque no hizo ninguna fiesta, solo una cena privada en familia.

Pienso en mañana visitar a mi abuela, ella ama los cumpleaños, pienso en llevarle un obsequio, pero nada pasa por mi cabeza, ella tiene todo, así como yo y mis padres, los cuales se ven felices, veo a mi madre y pienso en lo mucho que la necesito todavía, lo que me hace pensar en Luka, ¿por qué no me ha dicho nada de su madre aún? Y ¿por qué lo oculta?. Recordando caígo en cuenta que una vez hizo mención de sus padres, pero solo tenia a su padre.

Hay muchas preguntas que espero sean contestadas pronto.

Aiden Reed es parte de mi vida, así es el único que sabe como de organizar fiestas sorpresas en mi apartamento. Al llegar a mi apartamento un día después de mi cumpleaños y encontrar a un montón de personas, todas amigos míos, de la escuela, la vida y los negocios, me parece un poco repentino, pero me agrada poder pensar en embriagarme y dejar de pensar en Luka Bradamanti por unas horas es bienvenido.

Mi apartamento está lleno de globos plateados y dorados por todo el techo, hay adornos de cumpleaños, así como hay bebidas por todos lados, las luces son tenues y la música se escucha por lo alto, Aiden sabe hacer fiestas.

-Vamos todos a cantar el feliz cumpleaños a la señora Amy Sting -dice Aiden una vez que estamos más ebrios y sobre mi mesa.

Todos me rodean y comienzan a cantar, siento vergüenza, pero aun así acepto las felicitaciones, unos chicos, Theo y David, amigos de la universidad me dan un pequeño pastel con velas y un shot de tequila, soplo las velas y me tomo el tequila, siento el alcohol en mi sistema y me paseo por el apartamento, saludo a mis amigas, entre ellas está Kath, sensual como siempre, va con un chico nuevo y me presenta.