En una mañana nublada de verano,
donde el viento jugaba con tus risos
y las cigarras sonaban al compás de tus pasos,
te vi como el más hermoso ser.Tan brillante como una gema idina,
tan fuerte como un robel,
pero tan frágil como las flores que rozan tus dedos
al pasar por los caminos de tu jardín.Pero, a pesar de tu precioso aspecto,
tu sonrisa era la corona de tus destellos.
Me hipnotizaste con ese conjunto de estrellas,
con ese borde de vivos pétalos rosados,
y el delicado gesto susurrante
que le dedicabas a los más pequeños brotes.—Gorriones
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Once in the Red Moon
FantasyEn la antigua ciudad de Elstow, Askar, un chico de mucho poder, siempre pensó que la vida era aburrida, llena de expectativas que le era imposible alcanzar. Y al no tener sueños, simplemente vivía bajo la sombra de su hermana. Nunca se le ocurrió qu...