No es el fin de nuestra vida,
pero se siente como tal.
Las dos plantas que vimos crecer,
se convirtieron en grandes robelés.
Cumplimos con nuestro rol,
en nuestra hermosa obra de papel,
y de nuevo nuestra casa está vacía,
un peculiar sentimiento que vuelve a florecer.
La extrañeza, la nostalgia,
los miles de libros a nuestro alrededor.
Tu hermoso universo vuelve a ser mío,
y mis besos vuelven a ser solo tuyos.
Solo nos queda ver desde nuestra ventana,
a los nuevos frutos que correrán por nuestra casa.
Frutos de nuestros hijos que acogimos
y cuidamos con mucha dedicación y cariño.
Ten en cuenta que volveremos a estar solos,
pero que nunca en esta vida y la próxima,
nunca te dejaré solo,
siempre tomaré tu mano.
—Askar (Una vez en la Luna Roja)
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Once in the Red Moon
FantasyEn la antigua ciudad de Elstow, Askar, un chico de mucho poder, siempre pensó que la vida era aburrida, llena de expectativas que le era imposible alcanzar. Y al no tener sueños, simplemente vivía bajo la sombra de su hermana. Nunca se le ocurrió qu...
