Hay tantas cosas que pudo haber dicho Avellaneda y ninguna me hizo erizar la piel como cuando ella dijo "me quedo"
Preparé un escrito para pedirle que lo hiciera, y ella lo dijo...
Estaba emocionado, esa semana fue la mejor que me pudo dar, desearía poder verla ahora...
Le diría.
Que si, tenía miedo a perderla y presioné tanto que lo rompí... Nunca he aprendido a calmarme cuando mis sentimientos están en su máxima expresión, que sí, que ya sé que no debí, que sí, que ya sé que soy un tonto...
Pero nunca deje de dar todo por ella, aún ahora en soledad con el frío que impone el hecho de que no esté ella respondiendo en la otra línea, que sí, que quería caminar junto con ella a la par, que sí, que no sé quedarme callado, que sí, que confío en ella y que nunca dejaré de hacerlo, que sí que estoy en reparación porque necesito pensar un poco, que sí, que si ella pudiera entender también mi posición comprendería que yo no quería perderla... Que no quiero... Que no sé ser paciente, que no soy tan fuerte como ella, que no quería romperlo...
Que me perdone por ser tan sensible... Que me deje darle lo último de mi...
Que está vez si esperaré...
Pero que vuelva a escribir...
Que sí que ya sé que tiene miedo... Y lo único que hice fue llevarla más lejos de mi...
Pero yo quiera tomar su mano...
Yo quería sentir su mano en mi rostro...
Yo quiero todo con ella...
Y no me moveré.
Me quedo...
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Una nación llamada como tú
RomansaCuando el viento sopla dice palabras que nadie más puede escuchar más que tú... Da abrazos, besos, caricias que nadie más podría sentir más que tú... Todas esas palabras lanzadas al aire que el viento lleva hacia algún lugar en específico, tus man...
