My first & last ↬ Markhyuck [NCT]

Capítulo 19

Cuando fue la hora de ir a acostarse –en la madrugada–, se metió bajo las mantas justo a un lado de Jeno como acostumbraban a dormir cada vez que Donghyuck o Jeno se iban a quedar a la casa del otro. Tenían la suficiente confianza como para dormir juntos y también abrazarse por las noches.

—Estoy quedándome dormido —balbuceó Jeno aferrando sus extremidades a Donghyuck. El menor asintió, acariciando con parsimonia los cabellos de su amigo y tarareó alguna clase de canción para que el mayor pudiera descansar bien.

Y cuando finalmente Jeno quedó totalmente rendido en su cama, su celular se iluminó sobre la mesita de noche anunciando un nuevo mensaje. Donghyuck sabía muy bien de quién trataba; después de todo Mark le había susurrado "espera mi mensaje" cuando estaban yendo a sus respectivas habitaciones.

Mark Lee: Jeno se durmió?

Donghyuck: Sí, acaba de dormirse

Mark Lee: Ven a mi habitación

Y eso fue suficiente para que soltara su celular y mirara el techo, preguntándose una y otra vez si lo que estaba a punto de hacer era lo correcto, pero como muchas veces el corazón mandaba y no la cabeza junto a sus neuronas. Terminó sacando los brazos de Jeno sobre su cuerpo e hizo que se aferrara a la almohada lo suficientemente grande como para simular un cuerpo. Con intensiones de no hacer ruido, caminó en puntitas hacia la puerta de la habitación y la abrió, cerrando fuertemente los ojos cuando ésta chirrió, afortunadamente logró salir sin siquiera hacer que Jeno se moviera y luego casi corrió por el pasillo hasta la habitación de Mark para que nadie lo viera.

—Es difícil jugar a los espías, ¿verdad? —Mark comentó divertido acostado desde su cama y Donghyuck se mantuvo en pie al inicio de la habitación, preguntándose porque demonios se había enamorado de un ser tan insoportable.

—Me voy —informó dando media vuelta y Mark detrás de él chasqueó la lengua, levantándose de inmediato y su brazo rodeando la cintura del menor impidiendo que se marchara.

—Tonto —se burló de él su aliento en su oreja haciendo estragos en el cuerpo de Donghyuck. —Vamos a la cama.

Aún si él hubiera estado en contra de su voluntad, Mark lo hubiera arrastrado igualmente hacia su cama porque definitivamente no tenía ni la fuerza ni la voluntad para largarse por sí mismo, mucho menos moverse. Sorprendentemente, estaba cayendo completa y locamente por Mark.

Con cuidado fue acostado sobre la cama del mayor como si fuera algo lo suficientemente preciado y sin dejar de mirar con ojos brillantes vio como Mark se acostaba justo a su lado, ambos quedando frente a frente y el canadiense aferrándose a la cintura de Donghyuck, abrazándose a él.

—Es tarde, ¿verdad? —susurró Mark, mirándolo fijamente a los ojos y Donghyuck por unos momentos se sintió tímido así que se dispuso a mirar hacia otro lado. —Deberíamos dormir.

El coreano no quería exactamente dormir, prefería mirarlo y pensar en lo precioso que era porque tener a Mark allí, de esa manera, era alucinante.

—¿Por qué querías traerme a tu habitación si vas a dormir? —se atrevió a preguntar y el canadiense rió, abrazándolo más fuerte y sus narices rozándose por la tan extrema cercanía. Podían incluso sentir los latidos pausados del corazón del otro.

—Porque quería dormir contigo —admitió, dejando caer un pequeño beso en los labios del menor, haciéndolo sentir mariposas.

—Eso... eso es... —susurró, sin saber que decir realmente porque no esperaba esa respuesta. ¿Por qué Mark comenzaba a jugar con él de esa forma? ¿Por qué demonios le decía esas palabras tan íntimas que hacían que su corazón vitoreara con alegría? ¿Por qué jodidos demonios no se comportaba como lo era antes para seguir odiándolo?