Capítulo especial

1.4K 144 18
                                    

Decir que Huang Renjun había tenido una vida llena de alegrías, era una completa mentira. Renjun era el claro ejemplo de que la vida podía dar vueltas inesperadas; en el pasado pudo haber estado en lo más alto de una montaña rusa disfrutando su entrada a la adolescencia, pero la gran caída lo hizo darse cuenta que debía haber disfrutado esos efímeros momentos.

Ya era tarde, claramente, porque tener que convertirse en adulto a sus 13 años era algo que jamás pasó por su mente. Su padre había sido una excelente persona los dos primeros años de la muerte de su madre, pero cuando comenzó a recurrir al alcohol frecuentemente hizo que Renjun olvidara sus tardes de diversión con sus amigos para comenzar a criar a sus dos hermanos.

A los 15 años, Renjun tenía autoridad completa sobre los dos menores mientras que su padre llegaba esporádicamente a su casa. Desde aquella edad tan temprana, debía trabajar, estudiar, alimentar y cuidar a sus hermanos. Y fue en esos años en donde pudo darse cuenta lo difícil que era mantener una familia porque muchas veces había dejado de comer él, para darle a los más pequeños.

Y aunque tenía unos amigos incondicionales, no quería llenarlos con sus propios problemas así que muchas veces había callado sus situaciones críticas para no preocuparlos, después de todo los conocía bastante bien; Jaemin era una persona solidaria, torpe y también muy llorona, por lo tanto, terminaría llorando en sus brazos por su vida tan sufrida. Jeno lo miraría con pena y lo invitaría a su casa a quedarse un par de días para alimentarlo bien, también para que su madre cuide a los más pequeños mientras que él descansa. Donghyuck era quién más sentiría pena por él por la difícil vida que le había tocado, quien contradictoriamente, también parecía desmoronarse con la familia que le había tocado.

Pero Renjun siempre veía el lado positivo de las cosas; jamás podría arrepentirse por haber criado a sus hermanos, después de todo eran quienes iluminaban sus días.

—¡Hyung! —Jian, su hermano menor quien más parecía como un viejo gruñón, lo llamó repetidas veces moviendo su mano y haciendo que rayara la hoja donde estaba resolviendo un ejercicio de matemática. Contó mentalmente hasta tres, porque sí, tener que criar a Jian y Maylin se necesitaba de una paciencia única.

—¿Qué pasa, Ji? —preguntó, dejando el lápiz a un lado y mirando a Maylin quien veía cómodamente la televisión sobre el sofá, aunque era extraña la posición en la que se encontraba porque tenía la cabeza para abajo, con las piernas abiertas y colgadas en el respaldar del sofá. —Lin, siéntate bien. Te puedes lastimar de esa manera.

—Están golpeando la puerta, ¿no la oíste? —preguntó Jian mirándolo con el ceño fruncido.

Era culpable, estaba concentrado en el ejercicio que no escuchó los golpes hasta ahora. Se levantó de la silla en la que estaba revolviendo los cabellos de su hermano, él les tenía estrictamente prohibido abrir la puerta a cualquiera que tocara y afortunadamente ambos lo obedecían.

—¿Chicos...? —preguntó en cuando abrió la puerta, con los ojos entrecerrados porque no había sido informado con que irían a visitarlo. Era domingo por la tarde, pensaba que estarían en sus respectivas casas o con sus familias. —¿Qué hacen aquí?

—Me obligaron, no pude negarme a venir —Jeno negó con la cabeza casi con lástima y Renjun sonrió cuando Jaemin lo golpeó en el costado mirándolo ofendido.

—¡Deja de decir que te obligo a hacer cosas! —se quejó el menor entre los tres, luego se giró hacia el chino con una sonrisa enorme. —Trajimos pollo, kimchi hecho por mi madre y también bebidas para los niños. Les gusta la Pepsi, ¿verdad?

Renjun asintió, al fin dignándose a correrse de la puerta de su casa para que ambos chicos se adentraran. Tan solo bastó para que se sacaran sus zapatos en la entrada cuando ya tenían a los dos menores abrazándolos con tanta efusividad, felices de que estuvieran allí porque realmente ellos amaban estar con Jeno y Jaemin.

My first & last ↬ Markhyuck [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora