My first & last ↬ Markhyuck [NCT]

Capítulo 13

—¡Mark! —siseó lo suficientemente bajo para que nadie lo escuchara, mirándolo con ojos grandes y asustados. —¿Qué crees que haces?

—Te escuché en la habitación de Jeno —se encogió de hombros y Donghyuck frunció el ceño porque aquello no respondía para nada la pregunta que había hecho.

—¿Y eso que tiene que ver con que me encerraras en tu habitación? —preguntó alzando las cejas y Mark rió, su mano aferrándose más a su cintura.

—Mhh, no lo sé. ¿Qué crees tú, Donghyuck-ah?

Donghyuck se quedó quieto, sin responder y sin moverse, y quizás aquella fue una respuesta suficiente para Mark, quien lo acercó a su cuerpo desde la cintura y capturó sus labios con los suyos, moviéndolos con parsimonia y haciendo suspirar al menor porque demonios, sabía besar tan bien que aquella lengua que tenía el susodicho lo hacía temblar ligeramente.

Poniendo sus manos alrededor de su cuello lo atrajo más hacia su cuerpo y Mark puso las suyas en su espalda baja, besándolo casi con agresividad.

—No... —Donghyuck negó con la cabeza, separándose un poco, pero sin alejar las manos del cuello del contrario. —Jeno puede vernos, no podemos hacer esto.

—¿Jeno a impuesto alguna regla de que no puedes besarme? —Mark preguntó alzando las cejas y Donghyuck quiso maldecirlo porque se veía tan precioso en aquel instante. Y fue casi imposible para él responder cuando el mayor comenzó a dejar pequeños besos en sus labios.

—Uh-no —respondió y Mark rió, volviendo a besarlo con fuerza y determinación y eso fue lo que más le gustó a Donghyuck porque, aunque se estaba besando a escondidas con Mark Lee, jamás lo habían besado con ese fervor y desenfreno.

No supo cuánto tiempo estuvo besándose con el mayor en aquella habitación con tenue luz, solo supo que sus labios ya se encontraban hinchados y rojizos por los muchos besos que habían compartido, porque sí, Mark decentemente solo lo había besado y no había intentado sobrepasarse con él, cosa que Donghyuck agradecía infinitamente.

—Debo... Debo volver —logró articular y Mark asintió con la cabeza, dejando pequeños besos en sus mejillas y mandíbula, para finalmente dejar un casto beso en su boca.

—Mhh, intenta que no te vean de esa forma —alzó las cejas, burlándose de su rostro sonrojado y sus labios abultados por la extensa sesión de besos que se habían dado.

—Cállate o te golpearé —arrugó la nariz, arreglando su cabello desordenado y su ropa mal acomodada mientras Mark daba un paso hacia atrás riéndose de él.

—Volvimos a las amenazas, pensé que ya la habíamos superado.

—Claramente no, porque siempre buscas la manera de molestarme —rodó los ojos y tomó el picaporte de la puerta, asegurándose de que nadie estaba cerca para poder salir de allí.

—Siempre soy yo el culpable —bromeó detrás de él, asomándose por encima y mirando a sus costados. —No hay nadie a la vista, puedes ir tranquilo, soldado. Nadie te puede interceptar y atacar con preguntas.

—Idiota —susurró dando un paso hacia adelante, pero Mark tomó su brazo volteándolo y besando sus labios en una fracción de segundos. —Basta de hacer eso —lo recriminó en un susurro y Mark lo miró divertido.

—Ya, ya, ahora te dejo libre —alzó las manos inocentemente y Donghyuck rodo los ojos, terminando de salir de la habitación rápidamente y dirigiéndose al baño para poder lavar su rostro.

No era una mentira cuando Mark mencionó que tenía el rostro sonrojado y los labios abultados de ser besados por mucho tiempo. Ladeó la cabeza mirando su reflejo en el espejo y se preguntó así mismo si aquel chico que se reflejaba era él, porque no podía reconocerlo con esos ojos brillantes, su cabello desordenado –aunque había intentado ordenarlo–, los labios hinchados y rojos. ¿Realmente era Lee Donghyuck?