El Alfa, El Beta y la Cazadora

El Pueblo

Aún en la cascada

Jar- Dime como es ella.

An- (Con una sonrisa en los labios) Ella es magnifica, es una excelente guerrera pero tiene un horrible traje de entrenamiento no hay que permitir que jamás lo use aquí en la manada.- Jared vio como los ojos del alfa se ponían ligeramente rojos así que asintió con la cabeza, debía ser algo muy malo para que su amigo se enfureciera, así que decidió no preguntar por eso. - Sabes que me gusta de ella, siempre le pone algún apodo a todos según la primera impresión que causan en ella.

Jared parecía divertido con esto.

Jar- A ti como te dice??

Andrew se puso un tanto incomodo con esto pues sabía muy bien que su amigo se reiría.

An- A mi me dice lunático - y pasó, la carcajada escandalosa de Jared se escucho por todo el lugar - y a Dylan el escandaloso - mas risa del beta.

Andrew lo miraba seriamente, a lo que Jared agregó.

Jar- Admítelo si fueran mis apodos también reirías.- Y dicho eso la mente del joven alfa empezó a manipular.

An- Es verdad, tu no la conociste en la mejor forma, muero por saber sus apodos de ti - ya esperaba la hora de que vieran a su luna por esa razón.

Jared suspiro, pensaba en ese momento y estaba seguro que la había asustado. Como haría para disculparse y acercarse a ella.

En la mansión

Jef- Dakota ellos no volverán en un tiempo, te gustaría dar una vuelta por el pueblo? mi luna y yo estamos ansiosos por que nos acompañes junto con tu amiga.

Las cazadoras estaban un poco cansadas de estar encerradas a lo cual asintieron, tomaron sus armas pequeñas que se podían ocultar entre sus ropas, era una costumbre jamás ir a ningún lado desarmado. Todas sus armas fueron forjadas en plata, por alguna razón la plata parecía perjudicial en todas las criaturas sobrenaturales.

Al llegar a la sala, vieron que estaban las dos mujeres que vieron cuando llegaron pero que no pudieron conocer y el beta del alfa Jeffrey.

Jef- Pequeña ven - tendiendo la mano a Dakota - permite que te presente a mi amada luna. Hilary ella es Dakota, Pequeña ella es mi luna Hilary, madre de Andrew.

Dicho eso las dos mujeres se sonríen mientras Dakota tiende su mano hacia la mujer en cuestión, la cual la miro con una sonrisa aún mas grande y simplemente la abrazo dando un beso un la mejilla de la mas joven.

Hil- Es un placer finalmente conocerte, no sabes lo feliz que soy. Lamento lo de ayer pero todo se solucionara ya veras. 

Un carraspeo se escucha y las dos voltean a ver a John, quien sostiene de su mano a su esposa.

Joh- Dakota ella es mi esposa Diana, como sabrás la madre de Jared.

La mujer realizó la misma acción que la otra, Dakota pensaba que obsesión esa de dar abrazos. Ella era reacia a que la tocaran pero no percibió maldad en ninguna de las dos así que simplemente se dejo ser.

Dia- Sabes te hemos esperado por mucho tiempo, yo soy tu suegra... bueno... una de tus suegras - decía eso con el mayor de los entusiasmos.

Dafne reía internamente, sabia de sobra que su amiga estaba super incomoda. Jamás creyó ver esa situación. Dakota era una cazadora implacable, ningún ser maligno se le escapaba, era fría y calculadora a la hora de una misión y verla en semejante situación era hilarante. 

Dta- Un placer conocerlas finalmente a ambas - dijo entre feliz y un tanto incomoda.

Hil- Bueno pongámonos en marcha antes de que regresen los chicos - dijo eso dando un pequeño aplauso.

Fueron caminando al pueblo, querían mostrarle los terrenos a Dakota y que apreciara la belleza que rodeaba la manada, el bosque era realmente hermoso, la joven estaba fascinada. Y de repente tras unos arboles apareció un pequeño pueblo, realmente hermoso entre moderno y antiguo, sus calles eran de tierra y solo en medio del pueblo había una fuente de cemento como marcando un lugar importante. Había tiendas, cafeterías y pudo ver una escuela. El viejo alfa también le informo que tenían un hospital, aunque los lobos sanaban con rapidez, su manada contaba con varios humanos, mates de algunos de sus lobos y lobas. Ambas cazadoras estaban admiradas por tal belleza.

A Dakota se le ocurrió preguntar por el lugar donde entrenaban, se sentía mas cómoda en un lugar donde tenía ventaja de conocimiento.

El alfa mayor sonrió y las guió fuera del pueblo donde un tipo de campo se divisaba entre los árboles, y allí estaban. Había mas de cincuenta guerreros entrenando y entre ellos varias mujeres que al verlos se detuvieron, uno de ellos se acerco, Dakota conocía a cuatro de ellos que la miraban como un perro mira a un hueso, entre cerro los ojos y con sus manos le hizo seña que los tenía en la mira. Los cuatro miraron a otro lado rezando a la diosa luna que los protegiera.

???- Alfa, que bueno verlo aquí, estoy dirigiendo el entrenamiento esta mañana ya que el alfa y el beta aún no llegaron.

Jef- Tranquilo Aron, ellos vendrán mas tarde, tenían un asunto muy delicado que tratar.

Dta- Podemos entrenar con ustedes?? - pregunto con ansias la joven mirando a su amiga que parecía estar igual.

El líder de los deltas miro a su antiguo alfa como pidiendo su opinión y a ver que asintió con la cabeza, se dirigió a ellas.

Ar- Sera un placer, justo estábamos por empezar combate uno a uno.

A las cazadoras se les ilumino el rostro por lo dicho, sin mas se encaminaron al terreno de entrenamiento.

Hil- No debiste permitirlo, si alguno de ellos las lastima?? en que pensabas??

Jef- Te apuesto quinientos dólares que Dakota patea el trasero de quien se ponga en frente.

Hilary miro a su esposo y su rostro parecía el de un niño con juguete nuevo, sacudió la cabeza con una sonrisa. 

Hil- Sabes que yo no soy tu amigo para que apostemos, pero te garantizo que si ella sale lastimada hay dos mucho mas jóvenes que tu que te harán pagar y no necesariamente quinientos dólares.

Jef reía por lo dicho.

Al llegar al campo Aron les dio las instrucciones a todos, y desde el fondo se escucho la voz de una mujer.

???- Yo desafío a la cazadora.

Todos las miraron y ellas rebozaban de felicidad.

Daf- Un gusto, a cual de las dos??

???- A la otra - señalando a Dakota.

Dta- Genial, desde ayer que siento tensión y quisiera liberarla.

La loba miraba a Dakota con saña y ella ya se estaba emocionando por una buena pelea. Una vez ya en el ring.

???- Mi nombre es Leila y mi hermano es Tayler, se muy bien quien eres. Por años he amado a Jared - Dakota la miro con sorpresa - Así que te haré sufrir.

Jef estaba que bailaba de la emoción, se sentó en un tronco caído y pensó disfrutar el espectáculo, buscaba con quien apostar pero la mirada asesina de su esposa lo volvió a sus cabales.

Daf- Oiga, alfa? - él la miro porque hablo en voz baja - Le apuesto que esa loba besa el suelo a la primera.

Jef pensó que su corazón se había detenido, miro a la chica sentada a su lado y la felicidad adorno su rosto, agradecido con la diosa.

Jef- Hecho pequeña - su mirada era de orgullo - tu y yo seremos muy buenos amigos.

Y ambos con un brillo siniestro miraron a las dos que estaban por enfrentarse.