Andrew/Dylan

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Andrew se dirigía al bosque que rodeaba la manada, le encantaba caminar descalzo y sentir la tierra sobre sus pies, el olor a bosque con sus fragancias mezcladas a flores silvestres era de sus favoritos. Su lobo cada vez se ponía mas ansioso ya que aun no encontraban a su luna, su alma gemela, aquella por la que un lobo da su vida y la que trae paz a su alma.

Los hombres lobos o lycan nacen con su parte lobuna pero sufren el primer cambio al cumplir los diecisiete años. La primera transformación siempre es muy dolorosa pero cada lobo la espera con desesperación porque ese mismo día o a las pocas semanas pueden encontrar a su Mate o compañero, su alma gemela.

Andrew ya con veinticinco años aun no la ha encontrado y eso desespera a su lobo, ya que ellos solo se entregan de por vida a su única compañera.

Antes de asumir como alfa y beta; Andrew y Jared viajaron por las manadas vecinas durante un año para ver si conseguían encontrar a sus mates, pero no tuvieron suerte. Ambos estaban en las mismas. El día de sus transformaciones prometieron nunca mirar a otra mujer que no fueran sus compañeras elegidas por la diosa Luna en lo que sus hembras llegaban a sus vidas.


Dylan- Crees que la diosa luna se olvido de hacernos una compañera??

Andrew- Tranquilo Dylan, ella no se olvido, es solo que aun no la encontramos. Debemos seguir buscando o quien sabe tal vez ella es la que empieza a buscarnos a nosotros y solo debemos esperarla.

Dy- Tú crees?? realmente me gustaría encontrarla, un alfa sin su luna es un alfa incompleto. A veces veo como imaginas que seria nuestra compañera y desde ya te digo que sumisa como la imaginas no me gusta.

An- Admite que seria muy sexi una compañera sumisa en la habitación.

Dy- Nuestro padre tiene razón, seguro te dejaron caer de niño. Una hembra con fuego en la sangre es lo que quiero, una que no se esconda cuando tiene miedo sino que luche por proteger a los que ama. Una hembra así quiero, que protegerá a nuestros futuros cachorros.

Andrew se detuvo al instante con un poco de molestia al escuchar a su lobo el cual reía al ver la actitud de su otra mitad al comentar siempre que era muy despistado en una forma un tanto humillante.

An- Siempre dicen que me dejaron caer de cabeza, por que?? es un tanto humillante. Soy el mas fuerte de la manada, el mas inteligente y mejor guerrero. Concuerdo que a veces soy distraído pero no para que te refieras de esa manera.

Dylan reía por lo infantil de Andrew, esperando que terminara de sacar su ropa para poder cambiar. En un instante era un enorme lobo negro, empezó a correr por el bosque aullando de felicidad, después de un tiempo otro aullido se unió a él y sabia perfectamente a quien pertenecía y al parecer su beta también se dirigía a su lugar favorito.

Al llegar a la cascada, se encontró con un lobo entre blanco y gris, Max, su beta. En un árbol cercano había mochilas con ropa, de hecho esas mochilas estaban distribuidas en algunos puntos claves por todo el bosque, para que al volver a sus formas humanas no estuvieran desnudos, ya que tanto hombres como mujeres vigilaban los bosques en la manada.

An- El bosque se encuentra tranquilo hoy, verdad?

Jared- Si así es, da gusto correr así, aunque Max esta un poco mas ansioso que de costumbre. Tal ves sea por la luna roja dentro de dos meses y aun sin encontrar a nuestra compañera.

An- Es verdad, ahora que lo mencionas. Eso es lo que tiene Dylan, había olvidado por completo la luna roja.

Ja- Como es que siempre vives en las nubes??, seguro ya conociste a tu luna y por despistado seguro ni cuenta te diste.

Dylan y Max empezaron a reír en el interior de sus opuestos, siempre daba tanta gracia ver a su alfa con la cabeza por los cielos en algunos asuntos.

Se quedaron en la cascada hasta caer la tarde hablando de trivialidades, eran muy buenos amigos, sus familias también, sus padres eran los anteriores alfa y betas y se los crió para que fueran buenos sucesores. Sus madres cuando se conocieron se hicieron buenas amigas también.

Andrew solo tenia una hermana cinco años menor que él, y había encontrado a su mate el mismo día de su transformación. Jared por su parte tenía dos hermanas de dieciséis años y catorce respectivamente y un hermano menor de diez los cuales adoraban. Y como todos crecieron en la misma casa de manada eran como una gran familia.

An- Sabes me gustaría mucho que nuestras hembras fueran igual de amigas que nuestras madres.

Ja- Estas loco??? que no sabes lo diabólicas que son esas mujeres cuando quieren castigar a nuestros padres?? No no, que sean amigas pero no a ese nivel.

An- A que te refieres con diabólicas?? Yo siempre las vi muy tiernas y enamoradas, atentas a todos los deseos de ellos dos.- Andrew comenzaba a cuestionarse si realmente podía ser tan despistado.

Ja- La vez que fueron a un bar por unos negocios de la manada, resulto ser un bar de bailarinas, ellos no lo sabían así que no fue su culpa, pero ellas se enteraron y al llegar a la casa los ataron y depilaron sus piernas completamente con una cosa pegajosa verde que a mi parecer es algo muy peligroso, porque el grito de nuestros padres se escuchó por horas.

El joven alfa se quedo sorprendido, con los ojos muy abiertos y un escalofrió le recorrió la espalda y tomando una nota mental de nunca ir a un bar así cuando tuviera a su compañera.


A lo lejos, en una cueva, una bruja oscura veía que la sangre de la descendiente de la bruja blanca había llegado, y con la luna de sangre cerca; sonrió de felicidad, era hora de continuar con el plan que trece años atrás había quedado inconcluso. Ahora podría complacerlo a él, y si le daba lo que quería, tal vez podría amarla.



Segundo capitulo, ojala les guste. Tratare de subir uno o dos por día. Recuerden comentar y votar. Valoro mucho sus opiniones

Meli


El Alfa, El Beta y la CazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora