✓Capítulo 17: El placer de la manipulación. ✓

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Nada es absoluto, nada es permanente (ni siquiera esta frase)

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Nada es absoluto, nada es permanente
(ni siquiera esta frase).

Después de todo no hay luz sin
oscuridad, no hay valor
sin miedo; no hay cerca sin lejos,
nada existe sin su opuesto.
Jorge Bucay

(19/03/2017)

Mientras bajaba las escaleras de la gran mansión Bloomberg, conseguí ver a Nina en el Hall. En cuanto me miró en el último peldaño, la pelirosa corrió a mí, para envolverme en sus brazos con efusividad. Una sonrisa de oreja a oreja se formó en mi rostro ante tal acto, preguntándome internamente qué había hecho como para tener a una persona así en mi vida. Y es que Nina al conocerla podría parecer dura, excéntrica y arrogante, sin embargo, una vez que la conoces, te das cuenta que en realidad es todo un amor de persona.

—¡Vaya! Esto si ha sido una sorpresa— Expresé abiertamente.

—Disculpa, es que anoche estaba realmente preocupada por ti. Llamé a tu celular casi cincuenta veces y no obtuve respuesta— Confesó con inquietud. Me quedé sin palabras, probablemente no escuché sus llamadas, absorta en mi angustia por lo ocurrido con Liam. —Pero ya veo que estás estupendamente.

Estupendamente

Sí, eso era lo que intentaba proyectar ante los demás. Mantener esa fachada era crucial; así, nadie sospecharía de mi complicidad con Liam ni de lo destrozada que me sentía por mi reciente pesadilla.

Con una sonrisa forzada y asintiendo, confirmé sus palabras.

—Sí, estoy más que bien. Liam siempre tiene un efecto positivo en mis días y noches— Respondí, reprimiendo las palabras ásperas que me moría por decir sobre él. —Y por lo que veo, Matt también te hizo pasar un buen rato.

Ese comentario salió al notar cómo se mordía el labio, a punto de revelarme los detalles de su noche...

—No fue Matt— Me quedé sorprendida, girando la cabeza hacia ella. Nina pasó la lengua por su labio inferior y soltó un suspiro emocionado. —No sé si conoces a Ashton, pero anoche, después de salir del edificio de Liam, me envió un mensaje para encontrarnos en un restaurante. Cenamos juntos y, tras la cena, nos besamos y luego...

Suspiró con ese aire de quien ha encontrado un nuevo amor, elevando su mirada al techo. Un momento después, sus ojos volvieron a los míos y me zarandeó los hombros con gran emoción.

—¡Fue increíble, no sabes lo mucho que disfruté! Nunca antes había tenido un sexo tan salvaje como el de anoche—exclamó, refiriéndose a su encuentro con Ashton. Su franca alegría me arrancó una risa. —Matt es un caballero, pero Ashton... es totalmente diferente. Puede que parezca tonta, pero con él no siento la necesidad de actuar como una princesa perfecta.

Sweet Agony (+21) (Broken Heart I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora