Capitulo 09: Sentimientos que no se olvidan.

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(19/02/2017)

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(19/02/2017)

Tan solo después de haber terminado de leer la carta de papá, comencé a sentir como se arraigaba un sentimiento de odio a través de mis venas hasta inundar por completo mi ser. Pasé detestando y guardándole tanto rencor a mi padre por abandonarme y sin poder entender por qué se había ido, cuando la verdad siempre estuvo frente a mí. Las discusiones a las que no le veía sentido ahora tenían razón de ser, y comprendí entonces, que mi madre no era nada más ni nada menos que una maldita hipócrita.

Una parte de mí, a pesar de no entenderlo del todo, creía que papá se había ido de casa por mi culpa, que había sido una de las razones por las que había tomado esa decisión, pero lo cierto es que la única culpable había sido mi propia madre.

Arrugué la carta y la llevé a mi pecho, lamentándome no haber estado en su lecho de muerte. Me odié tanto por guardarle rencor, me odié como nunca, puesto a que él solo se fue de ahí porque no podía seguir cerca de una mentirosa como lo era mi madre. Ya no sentía lástima por ella, ni por su enfermedad. Quizás, decir que se lo merecía no era lo correcto, no estaba bien y lo sabía, pero ese sentimiento que me dolía y ardía como llamas de fuego en mi corazón, no me permitía ver y pensar con claridad.

Incluso, un poco de esa ira la concentré en el castaño frente a mí, pues seguía en shock y todas las ideas y pensamientos eran borrosos.

—¡Te aprovechaste de él!— Le grité y me fui contra Kelyan, tomándolo de las solapas de su saco. —¡Estaba muriendo! Él moría y tú... tú le obligaste a escribir eso...

Era ilógico pensar y decir eso, pues no había estado ahí para asegurarlo, a parte, Kelyan podría ser un idiota y todo lo que quieran, pero no se aprovecharía de la desgracia de otros. Él no era así.

En realidad, ni siquiera podía conmigo misma, estaba histérica en ese entonces, pero, es que ¿Cómo controlaba todo esto? ¿Cómo calmaba el dolor y el sentimiento de traición después de haber leído eso?

A veces cuando ves, lees o te dicen algo que nunca imaginaste que pudiera suceder, te niegas a creerlo, te enojas o te quedas en shock y a mí me sucedió ambas cosas. Me era imposible creerlo, pero muy en el fondo lo creía y me cabreé por eso, porque todo lo que quería era pensar que solo se trataba de una tonta broma y que nada de eso fuese cierto en realidad.

Y sabía que estaba dejando actuar a la ira para evitar soltar el llanto y derrumbarme ante Kelyan. Estaba cansada de eso, de llorar, de que mi vida se basara en hechos trágicos y dolorosos. Ya no quería sufrir más, quería ver hacía el horizonte y ver salir el sol, pero la tormenta seguía manteniéndose firme sobre mi cabeza, haciendo caer tempestades y diluvios cada vez que llegaba a tener un poco de esperanza.

—¿Es en serio?— Bufó en mi cara. —¿Te recuerdo quién soy? Porque parece que no me conoces...

—¡Pues quizá no!— Escupí alejándome de su anatomía, no quería estar cerca de él.

Sweet Agony (+21) (Broken Heart I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora