Tá sé déanta

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Narrador


Silencio.

Simplemente silencio, los gritos y los tambores resonaban pero como si estos estuvieran bajo del agua.

Samuel no podia creer lo antes dicho, busco entre el grupo familiar al pequeño omega quien debía estar paralizado al igual que él pero grande fue su sorpresa al verlo.

¿Por que esta aplaudiendo?

¿Por que su rostro mostraba una radiante sonrisa?

¿Por que no voltea a verlo?

Su cuerpo se fue apagando al igual que su instinto de alfa, su cuerpo se iba reduciendo cayendo de rodillas al suelo y sus amigos al verlo en ese estado gritaron su nombre para que este reaccionara pero fue demasiado tarde.

Los guardias aprovechando el momento se abalanzaron encima del príncipe, no fue necesario ni ejercer fuerza, una vez que lo tuvieron amarrado lo arrastrándolo fuera de aquel sitio mientras se oían los gritos de fondo del publico. 

Samuel solo se dejo llevar... Ver aquella reacción de su omega lo mato.

Caminaron con rapidez entre medio de los pasillos hasta salir al exterior, estos siguieron caminando hasta llegar a un pequeño cobertizo de madera que solo era alumbrado por dos farolas.

El guardia que custodiaba la entrada los miro con cierta sospecha, intento ver al nuevo prisionero pero al ver sus intenciones uno de los guardias se interpuso susurrándole unas palabras que helaron el cuerpo del guardia y sin mas los dejo pasar.

Al dar un paso se encontraron con unas escaleras de piedras que iban bajando por un profundo túnel que apenas era iluminada por unas antorchas, se encaminaron a lo profundo escuchando detrás la puerta cerrarse junto con el seguro.

Bajaron hasta llegar a una amplia habitación la cual solo se lograba ver cinco puertas que eran custodiadas por dos guardias que al verlos solo hicieron vista gorda al asunto.

El arrestado sintió un golpe detrás de sus piernas logrando que este cayera de rodillas, uno de los guardias le tomo del cabello jalándolo hacia atrás con fuerza.

Soltó un gruñido en forma de advertencia obteniendo un puñetazo en su mejilla.

Samuel: ¿No saben quien soy? - Ladro agrandando sus partes de lobo.

La puerta de roble se abrió dejando paso a un anciano con una túnica negra, intento ver su rostro para reconocer de que clan pertenecía percatándose que era ciego.

Este se iba acercando murmurando un pequeño conjuro, de sus bolsillos saco unos pequeños sacos donde extrajo unos polvos de diferentes tonalidades.

Las mezclaba una y otra vez en sus manos envejecidas por el tiempo.

Monarque: Endormez-vous jusqu'à ce que la lune se lève - Finalizo soplando el polvo en el rostro de Samuel.

Al respirar la mayoría del contenido sus pulmones comenzaron arder intensamente, al no poder respirar entro en pánico retorciendo su cuerpo.

El guardia quien lo sostenía finalmente lo soltó.

Intento respirar pero solo lograba ahogarse aun mas, la desesperación aumento en su cuerpo comenzando a retorcerse en agonía por el suelo.

Los demás retrocedieron sin apartar la vista del príncipe esperando los minutos en donde solo se podia oír unos entrecortados jadeos. Finalmente hubo silencio.

Dos de los guardias lo tomaron de los brazos arrastrándolo a una de las habitaciones, al entrar simplemente lo tiraron en una vieja cama polvorienta.

El grupo de guardias se miraron entre si asintiendo, debían seguir con la orden de su rey.

¿Quieres ser mi alfa?  #PremiosKarmaland2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora