𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂𝐀𝐋 | Arrowverse [Barry Allen] #2

III. Side Effects

CAPÍTULO TRES
EFECTOS SECUNDARIOS

—Vale, a ver ¿Qué haremos? ¿Quedarnos aquí sin hacer nada? ¿Pensando en lo que Barry ha hecho?—inquiere Tessa dando un paso al frente—

—Cambio nuestras vidas y nos lo ha ocultado—señala Wally—¿Esperas que se lo perdonemos sin más?

—Lo que digo es que ha cometido un error.

—Si, lo ha hecho—suspira Cisco—

—Cisco, todos cometemos errores para proteger a las personas que queremos—le asegura ella—Por ejemplo, tú le dijiste a Captain Cold que Barry era Flash para poder salvar a tu hermano.

—Vale, no fue mi mejor momento—admite bajando la mirada—

—A eso voy. Fue una decisión tomada en un momento muy, muy duro para él—les explica—Mirad, somos como una familia ¿Vale? Y las familias se enfadan unos con otros por meter la pata. Lo sé muy bien. Pero se perdonan. Porque al cabo de un tiempo te parece ridículo si lo piensas.

Joe asiente de acuerdo y posa su mirada en Iris, quien no duda en acercarse a él para abrazarle.

—Chicos, Tessa tiene razón—admite Caitlin—Todos tenemos secretos y hemos metido la pata, pero... es de Barry de quien estamos hablando.

—Si, que al parecer está en peligro—comenta Jay a su lado cuando los monitores comienzan a pitar—

—¿Qué? ¿Donde esta?—exige saber Tessa—

—Está en la Serrería Prescott—le responde Cisco mirando el localizador—

—Su comunicador no funciona—anuncia Caitlin—

—Cisco—le llama Tessa—¿Tienes esos guantes y esas gafas listas?

—No del todo, pero puedo usarlas ahora—admite encogiéndose de hombros—

—Pues vamos.

Ambos se preparan y Cisco abre una brecha que los lleva directamente al lugar donde se encuentra Barry. Allí Cisco dispara unas vibraciones al velocista que estaba golpeando a Barry, y Tessa intenta seguir al otro hombre presente, el cual vestía una capa muy rara. Sin embrago éste consigue escaparse y esquivar todas las flechas que ella le dispara.

—Se ha escapado—se queja al llegar de nuevo junto a ellos—

—Gracias por venir—les agradece Barry—

—Sentimos haber llegado tarde—se disculpa Cisco—

—Habéis llegado a tiempo—les asegura con una pequeña sonrisa de alivio—