𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂𝐀𝐋 | Arrowverse [Barry Allen] #2

XXI. Neutron Star Collision

CAPÍTULO VEINTIUNO
COLISIÓN DE UNA ESTRELLA DE NEUTRONES

—Lo de los brazaletes no funcionó, ¿Por qué crees que esto sí lo hará?—pregunta Tessa cruzándose de brazos—

—Porque esto es la base de tus poderes—le explica Diana colocándose en el centro del jardín—Las estrellas.

Tessa eleva la mirada hacia el cielo y observa la oscuridad ser iluminada por pequeñas luces. Era algo hermoso.

—Cierra los ojos—le indica Diana acercándose a ella. Tessa la mira con cansancio, en verdad no pensaba que nada de eso fuera a funcionar—Confía en mi. Cierra los ojos.

Suspira frustrada y finalmente le hace caso.

—Imagina las estrellas. Cada una de ellas. De que están hechas, como brillan, que luz tienen, de donde provienen—le indica Diana mientras camina alrededor suyo—Siéntelas. Siente el espacio que hay entre ellas.

Tessa podía sentir todo eso y más. Al principio no creía que Diana tuviese razón, pero el cosquilleo que comenzó a sentir en cada parte de su cuerpo y la imagen clara y deslumbrante del espacio en su mente le daban la prueba de que tenía razón. Sentía las estrellas conectadas a ella, sentía su luz, su calor, su historia. Era algo maravilloso. Algo hermoso.

Algo que nunca pensó que sentiría.

Se sentía poderosa, brillante e invencible, pero a la vez sentía esa efímera luz que las estrellas tenían. Podía diferenciar todas las estrellas, sabía cuales estaban muertas pero su luz aun viajaba por el universo. Podía localizar donde nacía una nueva estrella, donde se producía una supernova.

—El collar no es lo que te da poder, Tessa—habla Diana colocándose frente a ella—Esas estrellas, cada una de ellas es lo que te da poder. Están conectadas a ti. Ese collar solo representa esa conexión y su relación con la luna. Es una forma de que tengas presente a Selene. Las estrellas no se ven sin oscuridad, y la luna no sería visible sin la luz que ellas proporcionan.

Tessa abre los ojos y la mira asombrada.

—Es hermoso—admite en un murmullo—

—Lo es—sonríe ella—Y tú también lo eres. Solo debes confiar en ti misma.