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-¡Quiero cantar like a fool! -exclamó Soojin apenas entramos a la sala de karaoke.

-Amo esa canción -dije, yendo a tomar un micrófono.

-Yo ya la pedí -respondió mi amiga, mirándome con el entrecejo fruncido.

-Pero no es un solo.

-Callate, Haeun -Soojin me arrebató el micrófono y caminó hasta el centro de la habitación mientras los demás tomaban asiento y yo me reía.

Habíamos decidido ir a un karaoke para celebrar que a todos nos fue bien en los exámenes, aunque en el proceso decidimos invitar a más personas puesto que sólo los cuatro sería aburrido. Así Soojin invitó a su nueva conquista, Hyunwoo a un amigo suyo y Hoseok... Bueno.

Por mi parte no tuve a nadie para invitar, aparte de Soojin no tenía ninguna amiga realmente cercana que quisiera pasar su noche de viernes conmigo y un montón de desconocidos. Era bastante tímida con mis compañeros, era toda una suerte que Soojin fuese mi amiga, de lo contrario estaría sola. Además de que ella era buena cuidando de mí, pues según sus palabras, yo era demasiado ingenua y cualquier se podría aprovechar de mí.

Tomé asiento junto a Hyunwoo que platicaba con su amigo en lo que Hoseok terminaba de buscar y ponerle la canción a Soojin. En cuanto los acordes de guitarra sonaron por la habitación todos guardaron silencio, llevando su atención hacia mi amiga con el micrófono en mano y una cara de pura solemnidad.

-Arrojaste una piedra hacia mi tranquilo corazón -la voz dulce de mi amiga se escuchó junto a la melodía, ella no tenía una voz naturalmente aguda así que era bastante obvio que la estaba fingiendo-. Tal vez no lo sabes.

Mi mirada se dirigió a la figura de Hoseok al otro lado de la habitación, sus manos se movían al ritmo de la música y su mirada se cruzaba con la de Euna, la chica que nos había presentado como su amiga pero que era bastante obvio que pasaba algo más entre ellos dos. Como si fuera obra del destino, me encontré reflejada en las palabras que Soojin cantaba.

-Quiero decírtelo sin que suene incómodo pero no terminará bien así que me daré la vuelta y me iré como una tonta -mi amiga desafino en la primera palabra, mas nadie se burló y todos siguieron el ritmo de la música, emocionados por la forma en que cantaba.

La mano de Hoseok se unió con la de Euna, mi corazón se quebró en el proceso, ¿qué otra cosa podía hacer? Lo quería tanto y él no me quería a mí. Era un milagro que mis ojos estuvieran secos.

-Tú siempre estás en mi corazón pero soy muy impaciente para esperar tanto así que sí...

-Soy una tonta -los demás le hicieron coro a la frase y Soojin sonrió orgullosa, sintiéndose cual estrella dando un concierto de ensueño.

Una mano se coló entre mis hombros, abrazándome y meciéndome para que dejara de ver a la pareja en el sofá de al lado. Era Hyunwoo quien me sonreía de lado, tal vez se compadeció de mí y entendía lo mucho que me dolía estar ahí en ese preciso momento. Desde que Euna se cruzó en mi campo de visión supe que no tenía oportunidad.

Hoseok parecía idolatrarla y prácticamente besaba el suelo donde ella pisaba. Y no podía culparlo, Euna era guapa, su cara era pequeña y sus ojos grandes y bonitos cubiertos de un manto largo y rizado de pestañas negras como la noche, su cabello del mismo color e igual de largo y rizado que caía cual cascada sobre esa espalda delgada.

Su figura era atlética, sentada junto a Hoseok no se le formaban rollitos en su estómago plano, sus piernas eran bonitas e igual de delgadas y vestía con elegancia. Luego estaba yo, con las mejillas regordetas y el vientre abultado, mis piernas eran cortas y no tenía el cabello de una muñeca. Mi overol de mezclilla me hacía ver como una idiota.

Entre Euna y yo había un mar de diferencia, simplemente no podía culpar a Hoseok por quererla, aparte de bonita, la chica era un amor de persona, tan amable, tan sonriente. Yo misma la elegiría a ella antes que a mí.

-¿Estás bien? -susurró Hyunwoo, todavía sin soltarme.

-Euna es muy bonita.

-Tú también lo eres.

La canción terminó así que ya no pude responder. Son se levantó y tomó el micrófono que Soojin dejó.

Chocolate!! || Son Hyunwoo, Lee HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora