❝ xxviii ❞

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Volvíamos a la universidad luego de estar en la cafetería. El pasado incidente había quedado en el olvido y las cosas volvían a su lugar. Hyunwoo nuevamente conducía la bicicleta mientras yo me deshacía pensando en todo lo que me dijo. 

—No voy a cuestionar tus decisiones —dijo cuando comíamos—. Si quieres hacer dieta, está bien, es tu cuerpo y ni siquiera debo opinar. Pero —hizo una pausa—, si te haces daño con la dieta, entonces no deberías hacerla. Y también deberías preguntarte si lo haces por satisfacción propia o por satisfacer a alguien más.

Luego de eso cambió el tema y toda la seriedad que había en su rostro se relajó, volvió a bromear y pudimos charlar como siempre. Aunque sus palabras seguían perforando mi cabeza, se grababan en mi piel como un tatuaje. 

¿Desde cuándo me preocupaba tanto mi peso? ¿desde que había subido unos kilos o desde que conocí a Euna? La respuesta vino a mí, quizás Hyunwoo también la conocía y por eso me dijo todo aquello, ¿De verdad quería estar bien conmigo o acaso era una mala pasada de mis sentimientos por Hoseok?

¿Estaba bien ir hasta ese punto por alguien que no me quería y que, para colmo, me trataba bastante mal últimamente?

Unas cuantas gotas de lluvia cayeron sobre mí, interrumpiendo mis meditaciones, trayéndome de vuelta a la realidad. Esa donde estaba con Hyunwoo, ambos en silencio. Él pareció no molestarse por la repentina llovizna que nos cubría cual velo de seda, suave y sutil.

—Llueve —le dije, esperando a que hiciera algo.

—Ya lo noté.

—Nos vamos a mojar.

—Obviamente.

Resople y pude ver que sonreía, el muy estúpido se estaba burlando de mí. Rodé los ojos pero me reí también, un poco de lluvia no nos mataría y, de hecho, era divertido pasear bajo ella. Deseé que la universidad estuviera más lejos, así nos podríamos mojar más, así podría estar más tiempo jugando con él a tratar de atrapar las gotas de lluvia con la boca.

Hyunwoo condujo hasta mi dormitorio, el cielo nublado adelantó a la noche y había oscurecido antes de la hora usual. De haber sabido que encontraríamos a Hoseok esperando por mí con un paraguas sobre su cabeza y una cara de enojado, le hubiese pedido a Hyunwoo que me llevara a otra parte.

Pero era tarde para dar la vuelta y Son paró la bicicleta justo a un lado de Hoseok. La lluvia no arreciaba, se mantenía con esa delicadeza que no alcanzaba a mojarnos del todo y sólo nos humedeció un poco el cabello.

—¡Ya! Hyunwoo, ¿Por qué dejas que Haeun se moje? —antes de que alguno pudiera decir nada, Hoseok empezó a hablar, aunque más bien era un reproche.

Tomó mi brazo hasta arrastrarme bajo su paraguas, todo bajo la atenta mirada de Son. Me tomó por sorpresa y su agarre molesto no me gustó.

—Ni siquiera estamos mojados, ¿de qué hablas? —le respondió el moreno con el mismo tono de voz.

Fruncí el entrecejo, todavía sin entender como ellos que eran tan amigos podían hablarse así el uno al otro. Tan enojados, reprochándose tonterías, buscando excusa para poder discutir frente a mí.

—¿Y si se enferma? ¿le dirás lo mismo entonces? —Hoseok apretó su agarre sobre mi brazo, me quejé mas él estaba más concentrado en regañar a Hyunwoo.

—Suéltala —ordenó Son, tomando mi otros brazo y la mitad de mi cuerpo volvió a estar bajo la lluvia.

—Sueltala tú —Hoseok tiró de mí, incluso si estaba molesto, procuraba no ser demasiado brusco.

—¡Dejenme los dos! —exclamé, ya harta de la absurda situación.

Ambos me obedecieron. No volví a refugiarme bajo el paraguas de Hoseok pero tampoco me acerqué a Hyunwoo.

—¿Qué se creen? —de repente me sentía molesta, llena de rabia—. No soy un maldito juguete, ¡Por Dios!

—Haeun —Son quiso decir algo mas fue interrumpido por Lee.

—Tienes que decidir.

Hyunwoo pareció de acuerdo con Hoseok y eso fue todo lo que necesité para sentir la indignación subiendo por mi garganta. Que eran valientes al retarme de esa manera, mira que ponerme a elegir entre ambos como si esto fuera un estúpido drama.

—¿Elegir? —casi escupí la palabra—. ¿Qué quieres decir? —miraba a Hoseok—. ¿Cómo voy a elegir si tu estás con Euna? E incluso si no pensamos en ella, ¿crees correcto decir semejante idiotez luego de cómo me has tratado? —bajó la mirada, le estaba diciendo todas sus verdades—. Me pides que elija como si fuera una competencia, por favor refrescame la memoria porque no recuerdo cuándo decidiste participar.

Hoseok resoplo, derrotado y avergonzado. Hyunwoo casi sonrió, creyéndose vencedor así que fue su turno para escuchar mi cólera.

—Y tú —lo señalé—. Es increíble que te prestes para estas estupideces. No pensé que fueras así de inmaduro.

—Lo siento —se apresuró a decir.

Pero no lo quise escuchar. Es que era estúpido todo aquello. Se ponían a hacerme tremenda escena dramática sin ninguna razón, ¿qué les pasaba? ¿creían que realmente les iba a seguir el jueguito? No sabía qué pensaban ellos, ni de qué drama sacaron la idea de confrontarme así de la nada.

Hoseok en ningún momento trató de acercarse románticamente a mí, y Hyunwoo conocía los límites. Entonces, ¿por qué? ¿acaso había sido el impulso del momento o algo como eso? 

—No sé qué planeaban con esto —sentencié—. Sólo no cuenten conmigo. Pueden pelearse lo que quieran y hacerse toda una película en sus cabezas, a mí déjenme en paz.

Sin dejar que pudieran defenderse, me di media vuelta para entrar a los dormitorios, todavía sin procesar qué carajos acababa de ocurrir.

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q tal? La haha no se anda con cosas jsjsjs. Tal vez su reacción sea extraña para ustedes pero se va a explicar pronto •ᴗ•♡

Chocolate!! || Son Hyunwoo, Lee HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora