you're mine • namjin [ADAPTACIÓN]

21

Se detuvo un momento frente a la puerta antes de dar un golpecito.
-Adelante.
Sonrío ante aquella respuesta abrupta y distraída.

Era obvio que Namjoon estaba enfrascado en algún proyecto.
Normalmente se limitaba a asomar la cabeza, pero esta vez no pudo reprimir la curiosidad, así que entró en la sala y cerró la puerta tras de sí.

¡Había ordenadores por todos lados! Namjoon se movía de uno a otro con agilidad gracias a una silla con ruedas. Los pies de Jin avanzaron por la aterciopelada alfombra hasta tocar el piso.

Echó un vistazo a las pantallas y se quedó boquiabierto al reconocer la imagen que mostraba la pantalla más grande.

Entrecerró los ojos para ver mejor y preguntó sin levantar la voz:
-¿Eso es Myth World?
Namjoon levantó la cabeza sorprendido y lo miró a los ojos.
-¡Sí! ¿Lo conoces?
-¿Que si lo conozco? Juego en el nivel experto. - respondió ligeramente ofendido porque Namjoon pensara que no conocía un juego tan famoso
-Becca lo tenía y me obsesioné en cuanto terminé la primera partida.-

Le encantaba ese juego y siempre que podía, aunque fuera de madrugada, sacaba un rato para sentarse frente a la pc de su compañera.

Era el único capricho que se permitía. No podía resistir la tentación de dejarse transportar a otro mundo, de averiguar sus secretos y pelear con criaturas mitológicas.

Los labios de Namjoon empezaron a curvarse hasta dibujar una sonrisa de oreja a oreja que hizo que a Seokjin se le parara el corazón.

Era la primera vez que veía una sonrisa sincera y radiante en su rostro.

Namjoon se deslizó con la silla hasta la pantalla en la que aparecían las criaturas que Seokjin había reconocido y respondió:
-Es mío. Este es Myth World II.
-¡POR DIOS! A ver.-

Seokjin estaba tan emocionado que se puso delante de Namjoon. Llevaba una semana sin ver el juego original y tenía ante sus ojos el nuevo.
No podía creer que estuviera justo aquí, en la casa en la que vivía.

-¿Está terminado? ¿Puedo jugar? ¡Echo tanto de menos esa vía de escape!-
-Es el demo. Aún no ha salido al mercado. Si quieres, puedes probarlo -respondió Namjoon con un tono indulgente y aniñado.

Tocó varias teclas antes de ponerse de pie y dejarle la silla a Seokjin, que se sentó extasiado con la novedad del juego.

Se parecía al anterior y a la vez no tenía nada que ver. Seokjin se mordió el labio mientras trataba de averiguar los misterios del juego.
-Lo has puesto más difícil -le acusó entre risas.
-¿El primero te pareció fácil? -preguntó Namjoon animado.
-No. Pero tampoco era tan difícil -respondió con los ojos pegados a la pantalla.

-Sí que lo era. Lo que pasa es que aún no le agarras la mano.-
Mientras examinaba el rostro de Seokjin preguntó-: ¿Qué es lo que te gusta del juego?
-La estrategia, el reto que supone averiguar secretos, el mundo de fantasía... Es como si te transportaran a otra dimensión. -
Lo miró a los ojos mientras perdía una vida en la pantalla
-Eres un genio, Namjoon- afirmó con total sinceridad -No me había dado cuenta de que el juego era de Kim.

Seokjin hubiera jurado que Namjoon estaba sonrojado cuando este giró la cara y respondió con timidez:
-No es más que informática. No tiene nada de emocionante.-

Seokjin apartó las manos del escritorio y las cruzó sobre el regazo mientras le explicaba con gran entusiasmo:
-Es supercreativo, Namjoon. Obtener un resultado así, exige algo más que conocimientos de programación.-
-Te los instalaré en tu ordenador- le propuso en voz baja.
-Ni se te ocurra. Si lo haces, seré incapaz de acabar la carrera- bromeó con un tono juguetón y una mirada traviesa.

-Tienes una gran capacidad de autocontrol- comentó decepcionado.
-En absoluto. Con Myth World pierdo completamente el control. ¿Has diseñado más juegos?
-Claro. Un montón.
-¿Podrías instalarlos en el ordenador del estudio?- preguntó con indecisión.

-Puedes subir aquí y jugar en el ordenador de pruebas. -
Señaló una esquina en la que había una gran pantalla y una silla -Tiene todos mis juegos. Bueno, en realidad, tiene prácticamente todos los juegos que se te puedan pasar por la cabeza.

Seokjin colocó su mano en el pecho con teatralidad y fingió asombro.
-¡Horror de los horrores! ¿Tienes juegos de otra gente en ese ordenador?
Namjoon se le acercó con una sonrisa pícara.
-A veces tengo que... vigilar a la competencia.
-¿Y son buenos? -Levantó la cabeza para mirarlo a los ojos, entusiasmado con la faceta infantil de Namjoon.
-No mucho, pero tengo que estar al tanto de lo que sale al mercado -respondió con fingida arrogancia.

Cuando se ponía en ese plan a Seokjin le resultaba irresistible. ¡Bueno,
siempre le resultaba irresistible! el perfume con un toque a sándalo lo hacía estremecerse. Ese olor cálido e intenso le provocaba un hormigueo por todo el cuerpo.