Tener que asistir a una fiesta de té para una noble, no significa que haría amigas, significaba que podía tener su primer enfrentamiento, donde conocería a futuras aliadas o donde podía ser degradada y humillada por aquellos con mejor posición.
La familia Luna estaba en una mala situación económica actualmente, comparada con otras familias de nobles, pero Sofía decidió asistir a una invitación de la familia Sanctus, familia a la que pertenecía Dave Sanctus.
En su vida pasada, no tuvo la oportunidad de conocer a la hermana de Dave ya que fue una de las víctimas de Ella, cuando atacó el pueblo, cosa que ella evitó que suceda en ésa ocasión.
-¿Está segura de hacer esto?
Acompañando a Sofía, como siempre estaba su fiel sirvienta que la veía con preocupación.
No sólo era por la disminución económica de la familia Luna que estaba preocupada, también estaba preocupada porque ahora Sofía cargaba con una cicatriz en el lado izquierdo de su rostro, como si un animal salvaje la hubiese rasguñado.
Quizás las personas de clase baja no le den mucha importancia, pero los nobles eran un tema muy diferente y más si el rostro dañado era el de una chica joven.
-No voy a vivir toda mi vida encerrada como si fuese un monstruo por está cicatriz.
Puede que ahora sea discriminanda por los nobles debido a que no cumplo sus estándares de "muñeca perfecta", pero no me importa, además, sé defenderme.- respondió la chica, mientras su carruaje se detenía delante de la mansión Sanctus.Lara, fue la primera en salir para ayudar a su señorita a bajar, más preocupada que antes.
-Y es por éso que estoy tan preocupada.- susurro la mujer, siendo oída por la muchacha que la ignoró.
Aveces su sirvienta era muy exagerada y llegaba a pensar que ella era una especie de monstruo cruel sin corazón, pero no lo es, le gusta manipular y hacer que los demás se arrodillen ante ella, pero no es un monstruo.
Al llamar para ser atendidas, no fueron atendidas por una sirvienta, fueron atendidas directamente por la señora de la casa, una mujer pelirroja, de ojos marrones, que usaba un vestido del mismo color que su cabello, llegando una sirvienta de anteojos, cabello castaño y ojos verdes detrás de ella.
Sofía, contuvo una sonrisa malvada, sonriendo levemente de manera amable para hacer un leve saludo.
-Saludos a la familia Sanctus, soy Sofía Luna, única hija del noble Francisco Luna.- se presentó, educadamente.
En ése momento, su querido amigo, Dave Sanctus, se encontraba en la academia de caballeros, sin saber que su perfecta familia, estaba por desmoronarse.
No tenía nada en contra de ésa familia, pero ellos tuvieron la mala suerte de tener un hijo al que ella quería ver sufrir.
La mujer, miró a Sofía con desprecio y retrocedió, como si tuviese una enfermedad contagiosa.
-¿Qué le sucedió a su rostro?- preguntó, con voz de asco.
Ésa niña no sólo hizo un espectáculo en el día de su debut, ahora también tenía una terrible marca de imperfección, que le cerrarían la puerta para que cualquier hombre quiera casarse con ella.
Se lo tenía bien merecido por traer vergüenza a su familia.
-Un pequeño incidente del que prefiero no hablar.
¿Me permite pasar?
Fui invitada por su hija para una fiesta de té.- exclamó la chica, sin perder su semblante tranquilo y elegante.La mujer, la miró con seriedad, sintiendo algo de lástima en el fondo.
Una chica tan educada y que desprendía tanta elegancia, no tenía futuro como una noble por sus errores.
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¿Soy una villana?
Short StoryDecapitada delante de todos mientras era abucheada, muerta por ser una villana. ¿Villana? ¿Ella? Todo lo que hizo por ellos, para que logren sus propósitos, pero la villana al final terminó siendo ella. Se le concede una segunda oportunidad y esta v...