Alan dejó de usar su máscara, reveló sus intenciones de querer quedarse con el trono sin importar lo que tenía que hacer, incluso si éso significaba acabar con la vida de su propio hermano.
Edith, gracias a que era bastante inmune al veneno al preparar su cuerpo hace años, huyo con la ayuda de Sofía, la ex prometida de su hermano, la persona en quien más confiaba, al menos hasta no hace mucho.
Ella había ocultado por un largo tiempo un secreto enorme y ya no sabía si confiar en ella.
¿Y si Alan tenía razón y Sofía tenía la vista sobre la corona?
Era alguien muy astuta así que desarrollar un plan para acabar con los dos sucesores no le sería difícil.
-Majestad, ya casi llegamos.
La voz de la chica hizo volver en si al hombre, que se sorprendió por los pensamientos que acababa de tener.
No lo parecía, pero Sofía era alguien en quien podía confiar, una verdadera amiga que ayuda sin esperar nada a cambio.
-¿Exactamente dónde vamos a llegar?- preguntó el ojiazul de manera un tanto fría.
Sofía se sorprendió un poco ya que hace años Edith, que a pesar de ser algo frío con todos, con ella hablaba en un tono algo amable desde que se hicieron algo cercanos.
Seguramente estaba algo enojado con ella por lo que le reveló, así que no le daría importancia.
Que sensible que resultó ser, menos mal no le reveló secretos todavía más fuertes que ése y quizás no haga falta hacerlo.
-Donde sus caballeros lo esperan.- respondió la de ojos grises, sonriendo de costado al ver el rostro de asombro de Edith.
A poca distancia, una cueva estaba siendo vigilada por dos hombres que le dieron permiso de pasó a los recién llegados.
Al adentrarse más en la cueva, la cual era bastante extensa, se sorprendió al ver a muchos caballeros, caballeros que conocía ya que fueron aquellos que lucharon a su lado en la guerra, sólo había un par de caras nuevas.
Un hombre de piel morena, cuerpo ejercitado, cabello castaño y ojos azules, se acercó a los recién llegados.
-¿Ya sucedió?- preguntó el hombre.
Sofía bajo de su caballo, ayudando a Edith quien seguía algo mareado.
-En un intento fallido, Alan quiso envenenarlo, pero no funcionó, éso sirvió para que el rey entienda lo que sucedía.- respondió Sofía, de manera calmada.
Edith vio como el moreno se cruzó de brazos y asintió, esperando algo así.
¿Qué estaba pasando? ¿Por qué todos los caballeros de confianza estaban en ése lugar y por qué no parecían totalmente asombrados por la traición de Alan?
-Sir Freddy, ¿qué pasa aquí?- preguntó el confundido heredero al trono.
Todos estaban reunidos tan ordenadamente como si fuese algo planeado de ante mano.
-Son hombres que reuní para planear una rebelión y apoderarme del trono, los cuales ahora me ayudarán a derrotar a Alan mientras lo usó a usted de señuelo.- dijo Sofía con la mirada seria.
Edith retrocedió asustado por haber caído en ésa trampa, sintiendo más dolor que la traición de su propio hermano.
-Señorita Sofía, no diga éso, su majestad ya tuvo mucho con que lidiar hoy como para que hagas ése tipo de bromas.- dijo Freddy, mirando en desapruebo a la chica que sonrió con burla.
ESTÁS LEYENDO
¿Soy una villana?
Short StoryDecapitada delante de todos mientras era abucheada, muerta por ser una villana. ¿Villana? ¿Ella? Todo lo que hizo por ellos, para que logren sus propósitos, pero la villana al final terminó siendo ella. Se le concede una segunda oportunidad y esta v...