22_ De regresó en el reinó

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La guerra, las batallas, la destrucción provocada era aterradora.

Amigos y aliados, en un punto éso era algo irrelevante y más para aquellos que fueron mandados al campo de batalla por primera vez, ellos sólo buscaban sobrevivir y en el caso más extremo, morir.

El rey Edith con sus tropas eran superados en número por sus enemigos, pero con la estrategia adecuada, no importaba la cantidad de enemigos.

Sofía no tuvo uno ni dos, tuvo varias estrategias de batallas que usaron.

Al principio los que tenían más experiencia creían que era una muerte segura seguir los planes de una chica, pero ésos mismos experimentados acabaron admirandola.

La guerra sólo duro seis meses más desde el inició de Sofía como caballero y a pesar de que hubo pérdidas inevitables, fueron mínimas y hoy todos podían ser vistos como héroes.

Los soldados iban de regreso al reinó, donde los esperaban con alabanzas.

Sofía que iba algo atrás de los demás, montando un caballo blanco, iba con la mirada algo pérdida en sus pensamientos.

Esos meses en los que su vida estuvo en peligro día y noche, donde hizo amigos preciados los cuales algunos ya no volvían con ellos, tuvo la oportunidad de reflexionar sobre la vida.

Entre todos de los que quería cobrar venganza, quizás Cedrick era el único que realmente no merecía la muerte, pudo hacerlo su aliado, llevarlo por... no, lo hizo una vez y terminó siendo decapitada.

Ésos meses fueron tan agotadores que casi comete el error de querer tener misericordia con ésos tipos.

Debía descansar un poco en ésos días para reavivar la llama de su odio.

-¿Sofía?

La chica oyó como la llamaron y volteó la mirada para ver a Edith, montando un caballo negro, disminuyendo la velocidad para estar a su par.

-No creó que sea apropiado que el rey venga tan atrás.- dijo la de ojos grises.

-No creo que sea apropiado que la heroína del reino venga tan atrás y haya ido a la batalla, intentando pasar desapercibida en las noches, montando un caballo blanco.- dijo el ojiazul, con una leve sonrisa.

La chica, no dio respuesta a éso, sólo fruncio el ceño.

Por no ser un caballo que alguien quiera usar, los muy barbaros lo quisieron sacrificar, así que ella lo tomó y cuidó.

Ella murió justamente, se lo merecía, pero no fue nada justo que sus asesinos hayan sido aquellos a los que ella ayudó a cometer sus crímenes.
En cierto punto, ése caballo le recordó a ella, así que le tuvo afectó.

-¿Otra vez los novios haciendo burla a los solteros y a los que están lejos de su mujer amada?

Uno de los soldados, se burló de Edith y Sofía, mientras otros volteaban a verlos.

-¿No podrían estar un solo día sin coqueteos descarados?- preguntó otro con voz burlona.

Edith, los miró de manera amenazante.

-No digan ésas cosas, burlarse del rey es un crimen, ¿no lo sabían?- preguntó el hombre, furioso por recibir constantemente ésas burlas por todos sus subordinados.

No podía nunca tener una charla agradable con su amiga que siempre alguno de ésos tipos lo veían y se burlaban de ellos.

-¿Por qué no montaís ambos en el mismo corcel, jóvenes enamorados?- se burló otro, imitando muy mal un acento español mientras los demás se reían.

¿Soy una villana?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora