¿Soy una villana?

20_ Primer mujer caballero

Una pareja ya bastante mayor, se abrazaban mientras veían a su hijo con alegría.

-Mi hijo será un caballero.- dijo el hombre, orgulloso por la decisión que iba a tomar su único hijo varón.

La vida en la ciudad principal, como caballero, era más cómoda que la de un campesino.

-Nuestro hijo.- dijo la mujer mientras se acercaba a su hijo, para verlo.

Tan sólo parece que ayer tenía que enseñarle a usar una cuchara y ahora ya es todo un hombre hecho y derecho.

-Cedrick.

Una suave voz se oyó y el nombrado se volteó, para ver a una niña recargada sobre la pared con dificultad, una niña de cabello castaño y ojos marrones.

-Lucy, debés volver a la cama.- dijo el chico, acercándose a su hermana con preocupación para ayudarla.

Lucy tenía una salud muy débil y una enfermedad terminal que podía ser tratada, pero que su familia no tenía el lujo de hacerlo.

Era por ella que en verdad quería ser caballero, para darle la vida que se merece, para darle una vida de verdad.

-No quiero que vayas, es algo muy peligroso.- exclamó la niña, acercándose al brazo de su hermano mayor.

Cedrick, la alzó con cuidado y la llevo a su habitación.

Era algo peligroso, pero algo que debía hacer.

Ser un caballero era visto como algo honorable, pero sabía que si un superior daba la orden de matar a alguien inocente, lo debía hacer, pasando por alto a ése supuesto honor, pero no le importaba, si era por el bien de su hermana, haría que todo el mundo se ponga en su contra.

No le importaba ser visto como héroe, no le importaba ser visto como un villano ni por su hermana, con que ella tenga salud y fuerzas para vivir una vida plena, le era más que suficiente.

-No te preocupes, no me pasará nada, estuve entrenando arduamente desde antes que tu nacieran.- dijo el chico, acostando a su hermanita pequeña en la cama y tapandola con una cobija vieja.

Ni siquiera condición para abrigar bien a su hermana tenía en ése momento, era tan frustrante.

-Te prometo que volveré con el título de caballero y le daré nuestra familia una mejor vida, buscaré que tengas un buen tratamiento médico.- dijo Cedrick, mirando con una sonrisa a su hermana.

Por ella, daría su vida sin pensarlo.

-¿Promesa de meñique?- preguntó Lucy, levantando su brazo levemente con el meñique en alto.

Temía que le pase algo malo a su hermano, pero si él hacía una promesa, seguro que la cumpliría, siempre lo hace.

-Promesa de meñique.- dijo el chico, extendiendo su meñique y juntandolo con el de su hermana para sellar ésa promesa.

No hacía frío, pero aún ahora el cuerpo de su hermana estaba muy frío.

Era una promesa, por ella, estaba dispuesto a convertirse en caballero para darle una mejor vida, sin importar nada.

Quizás haga cosas malas, quizás sea odiado, quizás sea un villano para todos, pero todo éso y más lo valían si era por su hermana, su luz.
.

.
La pequeña cada de la familia Webster estaba en un silencio abrumador y muy aterrador.

Lucy, con dificultad al hablar sentido que alguien llegó antes de ése gran silencio aparecer, se asomó por la puerta, apoyándose por las paredes, para ver a una bella mujer delante de sus padres quienes se veían devastados.