¿Soy una villana?

31_ Celebrar

Era hora de trabajo para los caballeros, pero Sofía se encontraba en la cocina, bebiendo tranquilamente.

Ése era un día que a pesar de no haberle dado mucha importancia, lo estuvo esperando para celebrarlo.

-Sofía.

La chica levantó la mirada para ver al rey, llegando y viéndola con cansancio.

Oyo de los otros caballeros que no habían visto a Sofía, así que la buscó personalmente y luego de buscarla tanto, por fin la encontró.

-Majestad, ¿le gustaría brindar conmigo?- preguntó la chica, mostrando su copa mientras sonreía.

Alguien normal no haría tal cosa delante de su jefe, no tan tranquilamente, pero Sofía hasta parecía disfrutar la mirada de Edith en ése momento?

-Creí que no te gustaba beber, además, ¿no son horas de trabajo?- preguntó el hombre mientras se acercaba.

Por más cercano que sea a Sofía, no podía dejar pasar por alto éso, le debía dar algún castigo.

-Ya le dije que voy a renunciar, ya no me interesa ser caballero, y sobre lo de beber, lo odio, pero es una excepción.- respondió la de ojos grises con tranquilidad.

Edith que había creído que lo de renunciar era una broma, se sentó a lado de su amiga con algo de asombro.

-Ya que, te voy a acompañar, pero... ¿podrías ser sincera conmigo por única vez?- preguntó mientras se servía para beber.

La chica, lo miró confundida al oír tal cosa.

-No recuerdo mentir últimamente, pero supongo que puedo hacerlo.- dijo la de ojos grises, pensando hasta que límite podía ser sincera.

Rogaba tanto que Edith no le haga un interrogatorio por creer que su objetivo era la corona, ser reina.

Nunca le interesó éso, muchas obligaciones y poca libertad.

-¿Qué celebras?- preguntó el ojiazul.

-La vida.- respondió ella de manera simple.

En ése mismo día había sido decapitada pero hoy, podía celebrar su victoria.

Naomi Sol debía estar escupiendo espuma por no verla morir por segunda vez.

-¿De acuerdo? Entonces... ¿qué se supone que significa éso?- preguntó Edith, confundido.

Nunca lo dijo ni lo diría en voz alta, pero creyó que Sofía era ése tipo de persona temeraria que no le importa su propia vida.

-No me creería.- exclamó la chica, con una leve sonrisa mientras miraba su copa.

¿Qué haría una vez que tenga su victoria?
Lo había pensado vagamente un par de veces, pero siempre lo ignoró.
Antes, vivió por Alan, ahora, vivía por venganza, ¿y luego?

-Ponme a prueba.- dijo el rey, con una sonrisa.

-Mejor haga otra pregunta.- dijo Sofía, no teniendo ganas de ser tomada como una loca... no por Edith.

-¿Te gusta alguien?- preguntó el hombre, bebiendo su bebida mientras veía de costado a su amiga.

La chica, abrió sus ojos con sorpresa, mirándolo y esperando que sea una broma, pero no lo era.

-¿Cuántos años tenemos?- preguntó la de ojos grises, con cansancio.

Ni siquiera cuando fue adolescente tuvo ésa incómoda conversación con Ella y ahora, siendo adulta, el rey quería hablar de éso.